Si lo que te digo aquí te genera controversia es que hay por ahí alguna creencia que te está frenando en tu negocio de manera muy seria. Sabes que siempre digo que una parte importante de tu éxito tiene que ver con que tengas la mentalidad adecuada.
Así que te invito a leer atentamente lo que sigue...
Sí, dar para recibir en el más amplio sentido de la palabra es una gran mentira. ¿Y por qué digo esto? Porque nada es blanco ni negro ya que la vida se mueve en los matices entre esos dos colores, es decir, se mueve en los grises. Por lo tanto, esa afirmación requiere ser matizada...
Responde a esta pregunta:
Si fueras un agricultor y quisieras recoger mucho trigo para hacer pan, ¿sembrarías en cualquier parte?
Seguramente no. Probablemente elegirías un buen terreno porque te ha costado mucho trabajo y posiblemente dinero conseguir las semillas. Además si decides sembrar es porque tienes interés en recoger más, ¿verdad?
Si no lo tuvieras de hecho te daría igual sembrar en un sitio que en otro y lo harías por puro entretenimiento a ver si crece algo o no.
Pues bien, tu negocio es eso, un negocio, no un entretenimiento.
Tienes que tener presente que siembras para recoger, que das para recibir y que si no pides de manera clara lo que quieres es difícil que recojas los frutos que deseas.
Porque quieres hacer pan con la harina del trigo que siembres o quizá dulces, depende de a quién se los quieras vender después, pero es harina lo que quieres, no sal.
Por lo tanto, en tu negocio has de equilibrar una balanza con 4 platos:
- El plato de DAR
- El plato de RECIBIR
- El plato de PEDIR
- El plato de AGRADECER
Veamos cómo funciona ese equilibrio...
Si sólo das y no recibes o lo que recibes no paga tus facturas, tienes un problema.
Si sólo esperas recibir sin dar, difícilmente podrás hacer crecer el trigo de tu negocio (sin siembra no hay recogida) y tienes un problema.
Si no pides de manera clara lo que quieres, no te quejes si luego no recibes lo que esperas. ¿Cómo estás pidiendo y qué pides? El ejercicio de vender lleva implícito pedir de manera clara lo que quieres dar a cambio de una contraprestación económica. Si no lo haces, tienes un problema.
Si no agradeces lo que recibes tampoco esperes recibir mucho más y tienes un problema.
Y por último, si das donde no hay posibilidad de recoger, o lo que es lo mismo, donde sólo recibes aplausos y todo el mundo te adula, tienes mucho más que un problema porque te acabarás vaciando.
REGLA DE ORO
No busques afecto ni reconocimiento en tus clientes. Busca su compromiso para que consigan mejorar sus vidas invirtiendo su dinero en ti.
Lo digo muchas veces, el "buenismo" o una generosidad mal entendida puede dar al traste con tus aspiraciones de vivir de tu negocio. Cierra el círculo, enfócate en quien te va a dar el mejor terreno para que siembres tu trigo y puedas hacer el mejor pan, es decir, te dé las condiciones para que pongas en valor tus servicios, porque lo que haces no es para todo el mundo y tienes que enfocarte.
Como ves, tu mentalidad es una pieza fundamental para que tu negocio funcione, porque es la que te da las herramientas adecuadas para que ejecutes las estrategias que funcionan y te traerán el bienestar que quieres.
Y trabaja así porque sé que:
- Sólo con motivación y sin estrategia te estrellas.
- Sólo con estrategia y con miedo no vas a ninguna parte porque eso es sólo saberse la teoría y la teoría hay que pasarla a la práctica y vivirla.