¿Cuándo fue la última vez que escuchaste a tu niño interior?
¿Sabías que al desconectar tu historia olvidaste tu propósito?
¿Te atreves a creer que eres único y jamás podrás ser imitado?
¿Qué tal si te digo que ahí está el secreto para que sea lo que sea que hagas, le pongas tu propio sello y marques la diferencia?
Ya sé que son muchas preguntas, pero estoy como niño en la época del ‘por qué’. Preguntando como loco…
Solo que ahora con más conciencia de que la respuesta que busco me lleva a cumplir mi propósito y el tuyo.
Te di 5 pasos para construir tu misión y convertirla en tu empresa, reconociendo perfectamente hacia dónde vas, para:
1. Sincronizar tu corazón con tu pasión.
2. Romper la creencia de que tu destino está preconcebido.
3. Reconocer tu verdadero origen.
4. Diferenciar los valores que te enseñaron y los que realmente te mueven: ¿qué sabes, cuáles son tus talentos?
5. Reconectarte con tu infancia para reconstruir tu historia y reconocer de qué manera te preparaste para estar donde estás y cómo eso define la manera como marcas la diferencia con lo que haces...
Porque al dejar de escuchar a tu niño interior, dejaste de reconocer tu propio valor…
Y fue ahí cuando tu vida se convirtió en una búsqueda incansable por encontrar conocimiento externo…
Dejando de ver que el verdadero valor, ese que siempre ha estado en ti, ese con el que nutres lo que haces, y con el que marcas la diferencia para hacer que tu producto sea único.
Fíjate bien,
Cuando yo era niño jugaba con las gemas porque podía hablar con ellas y por eso me especialicé en la lectura.
A los 10 años había leído "El Libro Egipcio de los Muertos" (un libro improbable que leyera una niño de mi edad)...
Y cuando estuve en Egipto comprendí que me estaba preparando (sin saberlo) desde esa época para la misión de abrir el primer vórtice del planeta en la Pirámide de Keops.
Un propósito que jamás me imaginé en esa época y que hoy le da un valor único a lo que hago, porque estoy dejando huella en la humanidad.
¿A que tú tampoco te has imaginado algo así...?
Pues así tal cual te pasa a ti. Porque tu historia es la que define tu vida y el valor que le puedes dar a tu negocio está justamente en eso que has vivido.
Solo hace falta reconocerla para tener claridad de lo que quieres aportar.