Todo el mundo habla de lo importante que es salir de la zona de confort para abrirse a mejores oportunidades en la vida. Pero, ¿cómo salir de ella cuando no conoces otra forma de hacer las cosas?
A veces, puede que en el fondo sepas que necesitas un cambio. Siempre hay señales que hablarán de ello, como sentirte insatisfecho en pareja o no disfrutar de tu empleo como te gustaría. Aun así, dejar la zona de confort no es fácil. Por eso, lo más importante es comenzar poco a poco poniendo en práctica pequeños consejos.
1. Define qué aspectos de tu vida necesitas mejorar
¿Quieres un empleo con un mejor salario o donde puedas trabajar desde casa? ¿Sueñas con ser tu propio jefe y viajar por el mundo? ¿O quieres una relación de pareja más estable?
Haz una lista de cómo imaginas tu vida fuera de la zona de confort. Así, entenderás que hacer cosas distintas es la única forma de obtener resultados diferentes.
2. Sé consciente de lo que hay más allá de la zona de confort
Muchas personas se sienten mal cuando piensan en lo increíble que sería tener la vida de alguien más. Sin embargo, es difícil no compararnos con los demás y, de hecho, hacerlo puede ser un incentivo si entendemos que lo que otras personas han logrado en la vida también está a nuestro alcance.
Mira a tu alrededor y encuentra motivos para hacer cambios en tu forma de pensar o actuar a partir de hoy. ¿Cómo piensa la gente exitosa que ves en la televisión? ¿Qué decisiones difíciles tuvieron que tomar para cumplir sus sueños, y qué obtuvieron a cambio?
Luego, haz una lista con todo lo que te gustaría tener en tu vida y que está fuera de tu zona de confort: amigos divertidos, un auto nuevo, un departamento en una mejor zona…
3. Cambia por completo tu forma de vestir
Algo tan simple como darle la vuelta a tu armario puede ayudarte a “sacudir” tu forma de ver el mundo. Usa colores y estilos que no encajen para nada en tu look diario, juega con peinados nuevos y, si te atreves, hazte un corte de cabello distinto.
4. Sé amable con un extraño
Dale tu asiento a un anciano en el autobús, paga la cuenta de un desconocido en la panadería o alimenta a un perro sin hogar. Pequeños actos de bondad como estos impiden que te desconectes de la espontaneidad; sentirás algo distinto cada vez que lo hagas y comenzarás a tener la confianza para improvisar en el día a día.
5. Depura tus redes sociales
No es raro que comiences a pensar de forma similar a tus contactos en redes sociales, o a los artistas y famosos que sigues en Internet.
Cuando consumes constantemente cierto tipo de contenido, tarde o temprano te acostumbras a él y pasa a ser un ingrediente más en tu rutina.
Si quieres salir de la zona de confort y darle un giro a tu vida, haz una limpieza profunda a tus redes sociales y sé más exclusivo con las personas a las que permites influir en tu manera de pensar.
6. Visita lugares nuevos
Cambia de supermercado, ve a un restaurante que no conocías y prueba comidas exóticas.
Explora nuevos parques, museos, sitios de atracción cultural y ¿por qué no? Sal de la ciudad un día y visita algún lugar a los alrededores sin planear demasiado.
Hasta podrías animarte a pasar todo un fin de semana en una cabaña sin conexión a Internet y, simplemente, disfrutar de la naturaleza.
Salir de la zona de confort cambiará tu relación contigo mismo y con las personas que te rodean. Sin duda será un desafío al principio, cuando tengas que despedirte del “modo regular” de hacer las cosas. Pero con el tiempo, cuando veas los beneficios de tomar un camino distinto, sabrás que vale la pena arriesgarse a hacer cosas nuevas.