La salud emocional se ha convertido en el centro de nuestra vida, hay personas que tienen mucho dinero, pero que no encuentran paz, hay otros que tienen salud, pero no encuentran el camino para poner en marcha su propósito de vida y hay otros que tienen salud, y dinero, pero por ejemplo no tienen pareja y sus relaciones con los demás son pésimas. Hay otras personas que tienen pareja, trabajo, dinero, sin embargo, no se sienten satisfechas con lo que tienen, sienten que hay un vacío en sus vidas.
Hay otras personas que en este tiempo han perdido su empleo, seres queridos, pareja, y que se sienten agobiados, tristes, sin esperanza, que quizás perciban que la vida los ha abandonado y han entrado en una faceta de indefensión aprehendida(resignación) olvidándose que por más dura que sea la situación, el ser humano tiene una capacidad enorme de salir adelante en medio de las circunstancias y que es vital cuidarse a sí mismos, para poder darle a sus familias, hijos, pareja, amigos. Es cierto que es natural, sentir tristeza, rabia, miedo, frustración, dolor, sin embargo, el sufrimiento es opcional, el dolor inevitable, siempre y cuando transformas tu observador sobre la realidad.
He observado como Coach de Vida y Empresarial que hay un común denominador en algunos seres humanos, dado que actuamos en piloto automático por vivir en la ‘loca carrera de ratas’, de la que habla Robert Kiyosaki. No se tiene consciencia ni siquiera de nuestra salud emocional, y de lo que sentimos, o que nuestros pensamientos influyen en nuestro estado emocional. Estamos quizás dormidos, estando despiertos.
Te invito a poner en acción estos pasos: sí prácticas uno por lo menos, verás que las cosas cambian.
Continuar aprendiendo. No dejes de aprender ni permitas que tu curiosidad se estanque. Experimenta cosas nuevas: lee, viaja, haz deporte, adquiere nuevas habilidades como cocinar, bailar o pintar. Todo cuenta.
Cuidar las relaciones interpersonales. Las relaciones interpersonales son vitales para el bienestar psíquico. Amigos, familiares, compañeros de trabajo, nos apoyarán a transitar los momentos duros y acompañarnos en los más bellos.
Conocerse a uno mismo. Reserva una parte de tu tiempo cada día para conocerte mejor. Escribe un diario, reflexiona sobre cómo ha sido tu día, explora tus emociones. No es ninguna tontería, descubrir quién eres y aprender a aceptarte puede tomar toda una vida.
Aprender a meditar.Mantener una alta concentración al mismo tiempo que te liberas de los pensamientos es un ejercicio que, practicado con regularidad, trae múltiples beneficios para la salud mental. Al principio puede resultar difícil, por ello puede ser de gran utilidad contar con apoyo profesional.
Marcarse objetivos. Proponerse metas a lo largo de la vida e ir cumpliendo pequeños objetivos que nos vayan acercando a ellas es una de las claves de la felicidad. La desmotivación es uno de los grandes enemigos de nuestra salud emocional.