¿Sabes que la mayoría de las profecías autorrealizadas son ejecutadas
de manera inconsciente? Es por eso que enfrentarlas es tan difícil.
«Cuando estés frente a un problema que se mantiene pese a tus intentos por solucionarlo, hazte tres preguntas: (a) ¿Qué hago yo para que esto sea así? (b) ¿He influido en los resultados negativos? (c) ¿Estoy haciendo trampa?
»Un buen método es autobservar todo el proceso, desde que se inicia hasta que se cierra sobre sí mismo. A modo de ejemplo práctico, te propongo cinco pasos para que analices si estas utilizando o no profecías autorrealizadas. Expondré el caso de Jorge, un paciente que pensaba que su jefe no lo estimaba.
a. ¿Cuál es mi profecía o hipótesis frente a la persona en cuestión? (Escríbela lo más objetivamente posible.)
Jorge: “No le caigo bien a mi jefe, él es más amable y cordial con los demás”.
b. ¿Cómo me comporto con esa persona? ¿Estoy prevenido? ¿Doy por sentada la hipótesis? ¿Si me comportara de otra manera, que ocurriría? (Escribe lo que haces frente a ella, exactamente y sin autoengaños.)
Jorge: “Soy distante con él. Nunca me acerco a su oficina. Nunca le pregunto por su familia o por su vida. Su madre estuvo enferma y no le dije nada. Soy muy poco espontáneo cuando estoy con él”.
c. ¿La conducta de la persona que me produce malestar está relacionada con mi actitud hacia ella? ¿He influido de alguna manera en sus respuestas? ¿Cómo es esta persona con los demás? ¿Qué impresión tendrá de mí? ¿Será que piensa de mí lo mismo que yo pienso de ella? (Escribe si crees que existe relación entre tu actitud y la respuesta del sujeto en cuestión, y cuál es.)
Jorge: “Creo que él es más amable con los demás porque ellos son más amables con él. Me debe ver como poco interesado en sus cosas o como
muy distante... Yo lo veo igual... Pienso que mi conducta sí influye en el trato que tiene hacía mí... Él es más accesible con los que son accesibles con él...”.
d. ¿Mi profecía se cumple? Si es así, ¿es independiente de mi influencia? ¿Si yo hubiera actuado de otra manera el resultado sería distinto? (Escribe si la hipótesis se cumplió y qué tanto tuviste que ver en ese resultado.)
Jorge: “Sí. Mi profecía se cumple. No es limpia, yo hago que sea así, aunque no quiero que sea así, no sé por qué lo hago... Si yo fuera como los demás, esprobable que nuestra relación sería mejor...”.
e. Leer y releer todo lo escrito y llegar a una conclusión racional: ¿qué debo hacer? ¿Qué comportamiento debo cambiar? ¿Qué espero que ocurra de manera realista y racional?
Jorge: “Lo voy a intentar, voy a ser más amigable, de manera objetiva y realista; voy a cambiar mi comportamiento... Es probable que al principio
él no muestre un acercamiento, porque mi nueva actitud lo sorprenderá un poco, pero con el tiempo quizás se adapte... Pero si pese a mi intento él sigue igual, entonces la hipótesis de que le caigo mal cobrará fuerza y veré qué hago...”.
»El ejercicio le permitió a Jorge modificar muchos de sus comportamientos negativos. Sin embargo, pese al cambio, el jefe siguió con la misma actitud lejana y poco comunicativa. Entonces se le propuso que hablara directamente con él y le expresara de manera asertiva lo que pensaba (es más fácil hacerlo, si uno está seguro de no estar utilizando profecías autorrealizadas). La respuesta del jefe fue reveladora: “En realidad no tengo nada contra usted... Me parece un buen colaborador... Yo me adapto a mis subalternos y trato de respetar la manera de ser de cada uno...Usted siempre se ha mostrado como una persona introvertida y reservada, así que opté por acomodarme a su estilo para no incomodarlo...”. No cabe duda, construimos nuestro propio nicho y a la larga somos los principales responsables de muchas de las cosas que nos ocurren.
Las profecías deben desmantelarse para que la realidad se manifieste, así no nos guste el resultado. Pero si aún quedan dudas, el enfrentamiento directo y valiente suele ser una buena opción, lo que nos ubica en el siguiente punto».