4 razones por las que los emprendimientos fracasan en Colombia
Según un reporte del Global Entrepreneurship Monitor (GEM), estudio que mide la actividad de emprendimiento a nivel mundial; en Colombia, el miedo a fracasar y a salirse de las zonas de confort, son las dos principales razones que impiden que más personas se atrevan a iniciar sus emprendimientos.
Recientes estudios de la Universidad EAN y la Cámara de Comercio de Bogotá, estiman que solamente alrededor del 50% de las empresas sobreviven al primer año y cerca de un 20% logra superar el tercer año, esto se debe principalmente a:
1. Falta de competencias y desarrollo personal.
Muchas personas se aventuran a emprender sin tener las habilidades necesarias para hacerlo. Y es que, si bien es claro que no se puede ser experto en todo, es necesario que los emprendedores conozcan, además de la parte técnica de su negocio, de varios temas como finanzas, impuestos, ciclos de venta, marketing, entre otros. Sin embargo, no todo es conocimiento, también es necesario un set de habilidades que les permita afrontar las situaciones a las que se enfrentarán en su emprendimiento. Es clave entonces desarrollar habilidades como la comunicación asertiva, la inteligencia emocional, la resiliencia, el liderazgo, el manejo del tiempo, entre otras.
2. Dificultades para obtener el financiamiento de corto y largo plazo adecuado
Algunos emprendedores esperan que ese financiamiento venga del gobierno, a través de programas de apoyo, los cuales nunca dan dinero a los emprendedores (principalmente por la problemática del punto 1) o de ángeles inversionistas (caídos del cielo) que van a invertir su dinero sólo porque tienes una buena idea. La realidad es que en los primeros años el financiamiento debe venir del propio emprendedor y de su círculo social. Por esto, es importante que los emprendedores dediquen tiempo a dos cosas: 1) el manejo de sus finanzas personales y las de su emprendimiento y 2) a crear y cuidar una buena red de contactos. Un cliente nos financia cuando nos paga por adelantado el producto o servicio, un proveedor nos financia cuando nos da plazos de pago flexibles, un amigo nos “financia” cuando nos recomienda con otros… y estas cosas sólo se logran cuando, desde lo personal, somos capaces de generar conexiones de valor con las personas que nos rodean.
3. Planeación y ejecución inadecuadas
Es sorprendente la cantidad de veces que se le pregunta a un emprendedor por indicadores como días de caja, rotación de inventario, días de cartera; etc y no saben dar una respuesta sin antes ir a consultarlo con su contador (si es que tienen alguien adentro). Cuando el dinero es escaso estos indicadores financieros (y cualquier otro indicador o métrica relevante para el negocio) son clave para poder planear adecuadamente las estrategias a implementar.
Ahora, planear no es lo único, cuando administramos escasez, hay que poner especial atención a los detalles para no perder eficiencias en la ejecución de una estrategia muy bien planeada.
4. Ingresos insuficientes para mantener la empresa.
En este punto es obvio que este problema es en sí mismo una consecuencia de los tres puntos anteriores. Pero la pregunta aquí es ¿Qué podemos hacer para cambiar esta historia? Para José Arbey Maldonado, líder de Grupo Coach y MBA en gestión estratégica, “Solo si se cambia la mentalidad y se sale de las zonas de confort, los emprendimientos colombianos podrán salir a flote”. Finalmente hace referencia a que “también se hace necesario que se diferencien las economías personales y empresariales y se dejen de mezclar los recursos en los que la parte empresarial siempre sale mal librada”