Cuando la familia de tu pareja es causa de estrés: 6 señales de intrusión familiar



“Mi relación de pareja es excelente, mi esposo es un hombre maravilloso, nos entendemos en todas las dimensiones de la relación. El problema es su madre, que quiere meterse en todo, opina sobre nuestras decisiones, critica todo lo que hago y quiere educar a nuestros hijos a su manera…”. Esta expresión es de una paciente que se queja porque siente que su suegra se entromete en su relación afectiva y en su familia; que es intrusiva en su vida de pareja y que su esposo no hace lo suficiente para desligarse de la influencia materna en la relación.

En muchas parejas alguno de sus miembros presenta la queja de la intrusión e intromisión de las familias políticas en las cuestiones de la relación. La palabra intrusión viene de intruso, que significa introducirse en un dominio o esfera en la que se es extraño, a la que no se ha sido invitado. Por su parte, la intromisión se refiere a la participación en asuntos ajenos, que no le corresponden a la persona. Para efectos prácticos, tomaremos ambas palabras como sinónimas. 
La privacidad y el futuro de las parejas 

Esta situación, que refleja el establecimiento de límites insuficientes para que terceros incidan en la relación, afecta a las parejas de novios, de casados y a quienes viven en unión libre. Asimismo, suele ser mayor en parejas de jóvenes y cuando sobrevienen los hijos. La intrusión no solo es de los suegros, también de los cuñados, tíos y abuelos. Esto afecta la privacidad en la relación y la posibilidad de construir futuro en la pareja. 

La intrusión de la familia política en la relación suele generar situaciones dilemáticas en las parejas, bien sea porque es la familia del uno o del otro la que se entromete. Si es la de uno, no se sabe qué hacer, porque se pone en competencia el vínculo familiar con el de la relación; y si es la del otro, no se sabe hasta dónde se deben establecer límites para no poner en riesgo el vínculo de pareja. 

En todas las relaciones se puede presentar este fenómeno, que debe saberse manejar desde el principio para que no se generen inconvenientes que tengan un efecto de bola de nieve, y más tarde no se puedan detener. 
Cómo saber si en la relación se presenta la intrusión familiar 

Algunos indicadores o señales de que en la relación de pareja se presenta intrusión familiar o de terceros, son: 
Todas las decisiones que atañen a la pareja son consultadas con terceros. Cuando se edifica una relación, hay decisiones que solo competen a la pareja, pero en ocasiones, algunas personas acostumbran a apoyarse en otros para tomarlas, lo que indica falta de autonomía en la relación. 
Los programas de fin de semana por lo general incluyen a terceros. Los programas para salir los fines de semana no se hacen solo en pareja, sino que se “arman” en torno a las personas influyentes en la relación, evitando espacios íntimos para los dos. 
Se compara el comportamiento de la pareja con los miembros de la familia. Es común en las parejas donde se escuchan frases como “mi madre lo haría de otra manera”, o “mi padre maneja estos asuntos de mejor manera”, poniendo en constante comparación los asuntos propios de la relación. 
Las discusiones en pareja son frecuentes debido a la influencia de terceros. En las discusiones de la relación sale a flote con frecuencia el tema de la familia política y su intromisión en los asuntos de la pareja, teniéndose discusiones acaloradas en las que el tema principal son los terceros. 
Se pasa más tiempo del debido en la familia de origen. Se sacrifican espacios en pareja por estar de visita en la casa de origen, generando reclamos de espacios privados en pareja. 
Se ha establecido una especie de “rivalidad” entre uno de los miembros de la pareja y alguien de la familia política. Se observa que con frecuencia hay un desencuentro o conflicto con alguien de la familia de la pareja, lo que genera un ambiente tenso en la relación. 
Cómo manejar la intrusión familiar 

– Mantener una actitud de diálogo abierto en la relación. En ocasiones, cuando uno de los sujetos percibe la intromisión de terceros en la pareja, el otro no lo hace, por lo que se deben buscar los espacios oportunos para hablar al respecto. 

– Establecer límites claros desde el principio. Ante las primeras manifestaciones de intrusión, el miembro de la relación que lo perciba debe ponerlo en conocimiento del otro, para dialogar y llegar a acuerdos. 

– Tener claridad en los asuntos de pareja en los que no se permitirá la participación de terceros. Establecer un listado de asuntos concernientes solo a la relación, en los que la participación de otros resulta intrusiva. 

– Ponerse de acuerdo en pareja para confrontar con los “terceros intrusivos” esta situación. Cuando se requiera confrontar a los otros, percibidos como intrusos en la relación, se debe hablar primero en pareja para definir cómo poner límites al respecto. 

– Cambiar los hábitos en pareja, buscando más espacios para compartir en intimidad. Se deben revisar los hábitos de interacción en la relación, procurando actividades y espacios para compartir los dos, en independencia de otros. 

– Evitar contaminar la relación con los problemas de la familia política. Está bien que la familia sigue siendo un núcleo fundamental para las personas, aún después de establecer una relación de pareja, y que mantener el trato con nuestros familiares seguirá siendo un asunto prevalente en nuestra vida. No obstante, se debe entender que los problemas de la familia no deben trasladarse a la relación y la pareja debe mantenerse al margen de estas situaciones.
Julio Cesar Moreno Duque

soy lector, escritor, analista, evaluador y mucho mas. todo con el fin de aprender, conocer para poder aplicar a mi vida personal, familiar y ayudarle a las personas que de una u otra forma se acercan a mi.

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