Las verdades que no quieres oír… pero necesitas para encontrar tu lugar



¿Y si te dijera que no estás sin trabajo, sino sin dirección? ¿Que más allá de tu hoja de vida impecable, tus certificados y tu experiencia, lo que te está alejando de tu propósito profesional no es tu talento… sino tu forma de mirar el mundo?

No es fácil aceptarlo, lo sé. Porque yo también pasé por ese punto en la vida donde todo lo que sabía parecía no ser suficiente. Donde el mercado se sentía indiferente, y las puertas se cerraban sin explicación. Lo viví como empresario, lo vi en otros como mentor, y lo he acompañado cientos de veces desde lo humano.

Y es que hay verdades incómodas que preferimos ignorar. Verdades que duelen, pero que sanan. Que sacuden, pero que nos despiertan. Verdades que no están escritas en manuales ni se enseñan en las universidades, pero que son esenciales para encontrar nuestro verdadero lugar en el mundo laboral y espiritual.

La primera es esta: el mercado no te debe nada. Nadie está allá afuera esperando darte una oportunidad solo porque tienes títulos o urgencia. Y aunque eso puede sonar frío, en realidad es liberador. Porque te obliga a dejar de esperar que te “den”… y te impulsa a construir, a generar, a ofrecer. A transformar tu enfoque de la escasez a la contribución. Cuando yo fundé Todo En Uno.Net en 1995, no había nada garantizado. Ni inversores, ni clientes, ni redes. Solo una profunda convicción de servicio y una ética inquebrantable. Y eso fue suficiente para comenzar. No para tener éxito inmediato, pero sí para resistir los momentos más difíciles.

Otra verdad incómoda: tu actitud pesa más que tu currículum. He entrevistado personas brillantes, con un perfil técnico impecable… pero con una energía derrotista, arrogante o desconectada. Y he contratado a otros con menos experiencia, pero con hambre de aprender, humildad para escuchar y pasión para aportar. El trabajo no solo es una transacción de conocimiento; es una danza de relaciones. Y quien no sabe relacionarse consigo mismo, difícilmente podrá hacerlo con un equipo, un cliente o un proyecto.

La tercera verdad: dejar de buscar trabajo no es rendirse… es reenfocarse. Muchos llegan a mí diciendo: “Julio, estoy cansado de enviar hojas de vida y no recibir respuesta”. Y mi respuesta suele ser: “¿Y si dejas de buscar trabajo… y empiezas a buscar propósito?”. Porque no es lo mismo trabajar por necesidad que trabajar por sentido. Cuando comienzas a moverte desde tu verdad, desde lo que amas y sabes hacer con el alma, el trabajo deja de ser una carga y se convierte en canal. He visto personas reinventarse a los 50, a los 60, a los 70. No porque el mundo haya cambiado, sino porque decidieron cambiar su conversación interior.

También está esta: la inteligencia emocional es más determinante que la técnica. Puedes ser un genio de los números, de los sistemas, de las leyes… pero si no sabes manejar el rechazo, la frustración o la incertidumbre, te vas a romper por dentro. Yo lo viví en carne propia. Hubo un momento, hace muchos años, donde sentí que todo lo que construí se tambaleaba. No era por falta de conocimiento, sino por exceso de presión interna. Fue ahí donde descubrí el poder de respirar, de soltar, de permitir. De acompañarme a mí mismo con ternura en lugar de con juicio. Y desde ahí, comencé a acompañar a otros.

Y finalmente, una verdad más: la espiritualidad no está separada de lo profesional. Este es un punto que he defendido toda mi vida. Porque crecimos con la idea de que lo sagrado pertenece a los templos, y lo laboral a las oficinas. Pero no es así. Tu alma también trabaja. Tu ser también negocia, también decide, también lidera. Cuando desconectamos lo espiritual de lo profesional, nos vaciamos. Nos volvemos máquinas que producen… pero que ya no sienten. Y eso, tarde o temprano, se paga con burnout, con crisis de sentido, con relaciones rotas.

Hoy, más que nunca, necesitamos profesionales conscientes. Gente que no solo sepa hacer, sino que sepa ser. Gente que comprenda que cada empleo, cada emprendimiento, cada colaboración… es una oportunidad de crecimiento espiritual. Que el verdadero éxito no es el puesto, sino la coherencia. Que no hay sueldo que pague la paz interior de estar haciendo lo correcto.

Y aquí entra una dimensión que siempre llevo presente: el Eneagrama. Porque conocer mi tipo de personalidad —y sus sombras— me permitió dejar de sabotearme. Como tipo 3, mi tendencia al logro me hizo confundir valor con rendimiento. Hasta que entendí que mi esencia no era el éxito… sino la inspiración. Desde ahí, pude transformar mi relación con el trabajo, con el tiempo y con los demás.

La numerología, con mi Camino de Vida 3, me recordó que estoy aquí para comunicar, para enseñar, para motivar. Y que cuando lo hago desde la autenticidad, no necesito forzar nada. Todo fluye. Todo llega. Todo encaja.

Y la inteligencia artificial, que hoy aplicamos en nuestras soluciones empresariales, no es un enemigo del alma. Al contrario: es un reflejo. Es un espejo que nos recuerda que la automatización puede liberar tiempo… pero solo si primero nos liberamos de nuestras prisiones mentales. La IA no reemplaza al ser humano. Reemplaza al humano que dejó de ser. Y ahí está nuestra responsabilidad: no perder la humanidad mientras ganamos eficiencia.

Así que si hoy estás sin empleo, o en una transición, o reinventándote… no te desesperes. No te vendas barato. No te compares con los demás. Mira dentro. Reconoce tu verdad. Trabaja en tu actitud. Mejora tus relaciones. Aprende algo nuevo. Conéctate con tu propósito.

Y sobre todo: no olvides quién eres. Porque cuando estás conectado contigo, el mundo empieza a reconocerte. No porque grites más fuerte, sino porque vibras más alto.


Si este blog te habló, te invitó a reflexionar, o te movió el alma… no te lo guardes.
Compártelo con alguien que hoy se siente perdido.
Y si tú eres esa persona, agenda una conversación conmigo.
No para resolverte la vida, sino para ayudarte a ver el mapa desde otra perspectiva.
📅 Agenda tu espacio   AQUÍ
🤝 Y si quieres caminar acompañado, únete a nuestra comunidad en

Agendamiento:                     AQUÍ

Facebook:                              Julio Cesar Moreno D

Twitter:                                 Julio Cesar Moreno Duque

Linkedin:                               (28) JULIO CESAR MORENO DUQUE | LinkedIn

Youtube:                               JULIO CESAR MORENO DUQUE - YouTube

Comunidad de WhatsApp: Únete a nuestros grupos

Grupo de WhatsApp:          Unete a nuestro Grupo

Comunidad de Telegram:   Únete a nuestro canal  

Grupo de Telegram:            Unete a nuestro Grupo

Blogs:   BIENVENIDO A MI BLOG (juliocmd.blogspot.com)

AMIGO DE. Ese ser supremo en el cual crees y confias. (amigodeesegransersupremo.blogspot.com)

MENSAJES SABATINOS (escritossabatinos.blogspot.com)

👉 “¿Quieres más tips como este? Únete al grupo exclusivo de WhatsApp o Telegram”.

Porque a veces, una verdad incómoda… puede ser el comienzo de tu libertad.

Julio Cesar Moreno Duque

soy lector, escritor, analista, evaluador y mucho mas. todo con el fin de aprender, conocer para poder aplicar a mi vida personal, familiar y ayudarle a las personas que de una u otra forma se acercan a mi.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente