Ya sabes que quién más, quién menos
Ya sabes que quién más, quién menos, siempre va ajustado de tiempo o a la hora de la verdad simplemente las cosas no nos cunden como querríamos.
Esto es algo muy natural y muy repetido.
En mi experiencia me he dado cuenta de 2 cosas que entran en conflicto y que son (por lo general) la raíz principal del problema y que los métodos de productividad ignoran.
1) HAY 2 VOCES INTERNAS A SATISFACER
2) NO FLEXI-REPARTES TU TIEMPO
Vamos a por la primera.
Cuando me refiero a tus dos voces quiero decir que cuando te dispones a hacer algo hay dos personajes dentro de ti hablándote.
El primero es una voz que dice que quiere descansar, fluir, hacer lo que le de la gana y distraerse con otras cosas.
El segundo es el que te dice que deberías tomar acción, llevar a cabo tus obligaciones y hacer cosas de provecho.
La mayoría de métodos ajustan los sistemas de productividad para ponérselo fácil a la segunda voz.
El problema que he notado es que en la mayoría de los casos el primer personaje está desatendido.
Muchas veces es cierto que llevas demasiadas obligaciones a lo largo del día y necesitas esa "desconexión".
Abandonarte, no hacer nada.... ver una película en Netflix, hacer tonterías, perder el tiempo, comerte ese paquete de galletas como si no hubiese un mañana... etc.
IMPORTANTE: HAS DE AGENDAR PARTE DE TU TIEMPO LIBRE DE LA SEMANA PARA SATISFACER ESTA VOZ
Si no lo haces te va a sabotear y te reclamará atención para satisfacerla.
Si la ignoras te hará perder el foco, te dispersará y tendrás falta de motivación en los momentos que te toque ser productivo.
La segunda parte a tener en cuenta es la flexi-repartición del tiempo.
Por lo general los métodos de productividad te dicen que agendes las cosas para hacer en bloques en tu calendario, que te muevas en tramos de tiempo con técnicas como la pomodoro, etc...
No te quiero aburrir con todo eso pero lo que percibo es demasiada rigidez.
Hay días que aunque tengas 3 horas libres para llevar a cabo tus obligaciones no te sientes inspirado para hacerlo y sinceramente ya sabes desde el inicio que las cosas no van a ir bien (por mucho que esté apuntado en tu calendario)
También ocurre que nos ponemos manos a la obra delante del ordenador y las cosas no salen, simplemente a pesar de forzar las cosas no fluyen.
Cuando queremos darnos cuenta nuestro gestor de tiempo ya nos ha avisado de que tenemos que hacer un descanso y la realidad es que no hemos hecho NADA.
O incluso, más gracioso todavía, también pasa muy frecuentemente que te pones manos a la obra y cuando tu gestor de tiempo te dice que es hora de tomarse un descanso...
Tú te sientes inspirado y podrías seguir 30 minutos más sin ningún problema.
¿Verdad que te resultan familiares todas estás situaciones?
La manera de resolverlo es con la flexi-repartición de tiempo.
Para hacerlo has de tener verdad de cuanto tiempo dispones a la semana para utilizarlo en satisfacer a las dos voces que he mencionado al inicio del email.
La de "Haz lo quieras" y la de "Manos a la obra".
Una vez lo sabes has de asignar un número de horas a satisfacer a la primera voz y otra cantidad a la segunda voz.
Esto obviamente es muy personal y has de ser realista con tus objetivos y tus propias necesidades vitales.
De esta manera podría ser que dispongas de 20 horas a la semana y desees asignar 8 horas a tu voz "Haz lo que quieras" y 12 horas a tu voz de "Manos a la obra".
Así vas a poder repartir en tu calendario las 20 horas que dispones a lo largo de la semana y tú te encargarás de consumir las horas de cada voz en base a tus sentimientos y necesidades del momento.
Quizá un día es mejor idea utilizar las 3 horas que dispones para "abandonarte" y hacer lo que te apetezca y mañana sintiéndote mejor dedicar tu tiempo a tomar acción.
Tal vez un día estés inspirado y sea más inteligente tomar acción durante 2 horas y media y dedicar otros 30 minutos para hacer lo que quieras.
La belleza de esto es que tu plan se flexibiliza y como sabes que el tiempo total del que dispones semanal son 20 horas tu único trabajo es repartirlo inteligentemente.
De la misma manera que si dispones de 3 horas para tomar acción y sientes que te cunde más si lo haces en tramos de 1h y 20 minutos, entonces hazlo así, en vez de seguir otra estrategia que te diga de utilizar tramos de 20, 30 o 50 minutos.
Por mucho que tu gestor del tiempo te diga que es momento de descansar. Has de escuchar a tu cuerpo y sensaciones.
Al final de la semana, las horas repartidas para ambas voces han de cuadrar según lo planeado desde un inicio.
¿Qué me dices?
¿Te ha parecido util?
Dime si tengo tu compromiso para utilizar estos pequeños ajustes durante 1 semana.
Puedes responderme a este mismo blog
Un abrazo,