¿Alguna vez has sufrido una lesión durante el sexo? Te ayudamos a prevenirlas para mejorar el placer durante el coito
Una encuesta de la marca de placer masculino Arcwave revela las lesiones más comunes durante las relaciones sexuales
Estas son las lesiones sexuales más comunes (y así pueden prevenirse)
En muchas ocasiones, la intensidad y la pasión nos llevan durante el sexo a practicar todo tipo de posturas acrobáticas en lugares inusuales y sin preocuparnos mucho por nuestro bienestar físico que, una vez acabado en momento frenético, no duda en revelarse.
Un reciente estudio realizado por la marca de placer masculino Arcwave ha revelado que un 42% de las personas ha sufrido algún tipo de lesión durante las relaciones sexuales. Un dato curioso: dentro de los resultados, también se ha manifestado que las mujeres tienen más probabilidades de lesionarse (47%) que los hombres (33%).
Pero, aunque parezca cómico, sufrir lesiones practicando sexo es algo muy común, sobre todo si no se tiene en cuenta los diferentes factores que puedes verse involucrados en el acto, como el uso de la musculatura, la higiene, el lugar donde se está realizado e incluso los riesgos de las posturas sexuales más habituales. Veamos algunos consejos prácticos para evitarlas y conozcamos sus principales peligros.
5 claves para prevenir las lesiones sexuales
Existen algunas posturas, movimientos y cuestiones elementales que deben tenerse en cuenta antes de probar algo nuevo en la cama o, si se lleva a cabo con frecuencia, hacerlo con cuidado. El equipo de Arcwave, a partir de su estudio, afirma que las cinco claves principales para prevenir las lesiones más comunes son:Evitar posturas arriesgadas como la del ‘perrito’, que supone el 42% de las lesiones sexuales, o la del ‘69’.
Aunque la mayoría de percances ocurren en el dormitorio, las duchas y los coches son territorios peligrosos.
La higiene es muy importante cuando hablamos del uso de juguetes sexuales, sobre todo para evitar infecciones.
Utilizar lubricante con los juguetes es imprescindible para evitar molestias o rozaduras en genitales, así como para cualquier penetración anal. Debes estar también excitada, además de usar lubricante.
Conocer tus límites también es totalmente necesario para poder ceder a posturas, accesorios o nuevas experiencias en las que te sientas completamente cómodo. La tensión y la incomodidad harán que crezcan tus probabilidades de hacerte daño o hacérselo a la otra persona.
Las lesiones más frecuentes al practicar sexo
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Golpes y moratones
Los hematomas que se producen por caerse de la cama o golpearse contra el mobiliario, entre otros, suponen casi la mitad de las lesiones sexuales que ambos sexos sufren. Y, además, el 40% de la gente no se da cuenta de que se ha hecho una lesión hasta el dia siguiente, cuando el hematoma luce todo su color.
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Quemaduras de alfombra
El sexo y la masturbación, particularmente en los hombres, puede llegar a provocar quemaduras por fricción en el pene. Se conocen como 'quemaduras de alfombra' y provocan síntomas como la inflamación del miembro, rojeces, dolor y picores.
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Infecciones del tracto urinario
Las infecciones urinarias a causa de mantener relaciones sexuales son muy comunes entre las mujeres jóvenes, de entre 20 y 40 año de edad (55%) y tienen una relación muy directa con el riesgo de contraer cistitis.
Esto suele pasar cuando las bacterias que hay en los genitales, en el cuerpo en general o en los juguetes sexuales entran en contacto con la uretra. Además, la infección urianaria puede llevar consigo también clamidia, gonorrea u otras bacterias.
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Tirones musculares
Esta es, probablemente, la lesión más común durante las prácticas sexuales. Se trata de la distensión muscular, conocida como 'tirones', que aparece cuando se realizan movimientos muy intensos o el acto es muy prolongado. Los tirones sueles aparecer más en hombres y en partes como las piernas o las espalda.
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Desgarros vaginales
Las mujeres también puedes sufrir lesiones en los músculos, en este caso vaginales. De hecho, la postura del misionero (que causa un 32% de las lesiones sexuales) es la causante de muchas de estas lesiones debido a los movimientos brucos que puede realizar el hombre que, si se suma a una mala lubricación, puede dar lugar a pequeños desgarros.
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Lesiones de espalda
Los movimientos de las parejas durante el acto pueden llegar a tener consecuencias dolorosas y la espalda, más en conreto las lumbares, son el punto que tiene siempre más papeletas, debido a la torsión y la presión que se ejerce sobre la zona.
Algunas de las posturas menos recomendadas para este tipo de lesiones son aquellas que provoquen flexión de tronco y el movimiento repetitivo de sentarse con todo el peso del cuerpo, así como las posturas que provoquen encorvamiento de la espalda.
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Reacciones alérgicas
El sexo en sí rara vez provoca alergias, pero existen algunos casos en los que los agentes externos del cuerpo y algunos materiales concretos pueden suponer una amenaza para nuestro organismo, provocando reacciones alérgicas. Algunos ejemplos son: Alergia a los preservativos. Puede provocar erupciones y escozores por las proteínas que forman parte del látex.
Alergia al plasma seminal. Puede provocar erupciones post coitales.
Autoalergia al semen. Se trata de una respuesta psicológica en la que la persona presenta un cuadro de ansiedad que puede incluir asma, semen muy frío y temblores después de eyacular.
Alergia al flujo vaginal. Debido a su acidez en el PH, puede provocar erupciones en la piel.
Alergia por contacto con cosméticos. Puede provocar irritación y erupciones en caso de cosméticos faciales y corporales como cremas o pintauñas.
Dermatiti autoinmune menstrual. Aunque es muy poco común, pude darse en sistemas inmunológicos que identifiquen la menstruación como un cuerpo extraño.
Aunque las lesiones sexuales no suponen una amenaza muy grave en la salud física, es importante tener en cuenta sus causas y consecuencias, así como procurar mantener las relaciones sexuales en una zona de placer en la que no se corran peligros innecesarios.