Esta técnica, también conocida como la aspiradora, es utilizada por las personas narcisistas para manipular a sus parejas y conseguir que vuelvan o no dejen la relación que mantienen.
Dejar una relación no suele ser fácil, pero menos todavía si se trata de una relación tóxica. El proceso de tomar la decisión, llevarla a cabo y superarla con éxito puede ser complicado y duradero, especialmente si tu pareja es un/una narcisista que te manipula para conseguir lo que quiere.
Está claro que esta manipulación la puede llevar a cabo cualquier persona, pero la autora y psicóloga Silvia Congost asegura que "está comprobado que, a menudo, se dan porque la persona que las hace sufre algún tipo de trastorno psicológico, como un trastorno de personalidad narcisista o un trastorno límite de personalidad".
Es difícil reconocer que tu pareja te está manipulando, ya que hay muchas formas sutiles de hacerlo, pero igualmente peligrosas. Una de ellas seguro que te suena familiar. ¿Cuántas veces has dejado a tu pareja y a las semanas te llama llorando y diciéndote que no puede vivir sin ti? Es lo que se conoce como hoovering o técnica de la aspiradora.
10 consejos para detectar y salir de una relación tóxica
¿Qué es el hoovering?
Su traducción literal sería aspirar, por lo que en las relaciones se refiere al acto de ser aspirado o manipulado para que siempre acabes volviendo a la relación tóxica que habías abandonado (o incluso para conseguir que no la abandones).
Podrías pensar que, después de un tiempo de relación, cuando esta se acaba es normal que la otra persona lo pase mal y te diga que te echa de menos. Es posible, pero en el caso de los narcisistas y el hoovering, su único objetivo es recuperar tu atención y que vuelvas a la relación sin importarles tu bienestar. "Ante esta situación, es importantísimo no olvidar jamás el motivo por el que decidiste dejar la relación", sentencia Silvia.
¿Cómo detectarlo?
Una vez que ya has dado el paso de dejar a tu pareja, esta empieza con el hoovering con acciones como darte pena, hacerte sentir culpable, decirte que se va a suicidar porque no puede vivir sin ti, que necesita volver a compartir momentos contigo...
También es muy común que, además de eso, recurran a las amistades en común para decirles lo mal que lo está pasando, lo mucho que te echa de menos o cuánto se arrepienten. Incluso a veces hablan con familiares cercanos a ti para explicarles estas mismas cosas y hacer más presión en la manipulación.
Es posible que, si ven que su papel de hacerse la víctima no funciona, lo dejen por un tiempo. Eso sí, no te extrañes si después de semanas o meses sin saber nada de su vida vuelvas a recibir un mensaje lleno de nostalgia y repitiendo los mismos argumentos de siempre.
Qué hacer para salir de la manipulación
Es complicado, pero se puede escapar de una relación en la que se empleen estas técnicas. Recuerda que te mereces ser feliz, y en una situación así nunca lo serás. Esto es lo más importante que debes hacer para dejar la relación, autoconvencerte de que es lo que debes hacer, sin excusas.
Además, no pienses que una vez hayas salido de esa relación tóxica el proceso de recuperación será largo y doloroso. En muchas ocasiones, al deshacerte de eso y ver lo maravillosa que puede ser la vida, tu curación va mucho más rápido.
No intentes encontrar ninguna lógica que justifique su comportamiento. No tienes que aguantar ninguna manipulación, así que sal de ahí. Y, por supuesto, la ayuda de un profesional cualificado será vital, ya que su ayuda y su guía te servirán para evitar recaídas y remordimientos de conciencia. Recuerda: si lo dejaste, fue por algo.
Y si empiezas a conocer a alguien nuevo, estate alerta de las actitudes tóxicas que se deben evitar cuando ligas, ya que si detectas alguna, puede que sea el momento de evaluar si seguir conociendo a esa persona o si dejarlo ahí para evitar otra relación tóxica.