No faltaba mucho para que el reloj señalara las 10 de la noche.
Apenas había alguna luz encendida, la del salón...
El resto de la casa, a oscuras.
El pequeño se encontraba en su habitación, no quería dormirse.
A esa hora, alguien abrió la puerta y entró despacio...
...
- Mamá ¿quién es ese señor que ha entrado y está en el pasillo?
...
Por supuesto era su padre que regresaba de una de sus jornadas interminables en su propia empresa.
Esto me lo relataba hace unos meses un empresario del sector de la manufactura.
Y es un buen empresario y quiere muchísimos a su familia, pero su hijo apenas lo veía.
No hay derecho.
Las cosas no deberían ser así.
- Si no dedicas tiempo a organizar tu empresa, todo lo harás tú.
- Si lo haces todo en tu empresa, te vas a quedar sin tiempo.
- Si te quedas sin tiempo, tu empresa no va a prosperar [al menos lo que debería].
- Si te quedas sin tiempo, vas a tener una mala calidad de vida.
¿Quieres cambiar?