¿A veces te despiertas en la mañana con ganas de presionar el botón “snooze” y domir otro ratico?
O tal vez llegas a la oficina y en lugar de hacer los 5 llamadas difíciles decides tomar un café y leer las noticas…
Si hay días en los que te sientes desmotivado en tu trabajo como vendedor y sientes que por más que lo intentes no sabes cómo recuperar esa chispa para mantenerte enfocado y feliz, este artículo puede ayudarte.
Una de las cosas que más me han gustado sobre la palabra motivación es que si la divides en dos, puedes percibir dos palabras por separado: motivo y acción.
Esta es la clave. La motivación no es sólo que te sientas feliz en lo que hagas, sino que tengas un motivo (objetivo – meta) y tomes acción diaria para llegar a ella. Aprendí eso de mi gran amigo Emerson Ramírez.
En este artículo te compartiré los 5 secretos que he aprendido de mis mentores para mantenerme enfocado, feliz y MOTIVADO tanto en mi vida personal como profesional.
1) INICIA TUS MAÑANAS CON LA MENTALIDAD DE UN GANADOR
Escucha audios o podcast sobre motivación. Haz que lo primero que escuches en las mañanas sean palabras que edifiquen eso que quieres ser, sentir y tener.
Cuando escuchas a personas que te animan a dar lo mejor de ti… ¿Cómo crees que va a ser tu actitud el resto del día? ¡Como la de un león!
Te recomiendo escuchar podcasts sobre motivación y sobre cómo tener una mentalidad ganadora apenas te levantes.
Dos canales en YouTube que puedo recomendarte son ECTVPLAY MOTIVATION (contenido en español) y MOTIVERSITY (para aquellos que también hablen inglés).
2) DEFINE METAS ALCANZABLES
Si no tienes un punto de medición, no puedes saber si estás haciendo algún tipo de progreso. Es por esto que es crucial definir cuál es tu meta a futuro y conocer qué acciones diarias (plan de acción) necesitas realizar para llegar a esa meta.
Considera cada dimensión de tu vida y establece una meta alcanzable en cada una, en plazos de tres meses, seis meses y un año.
Cuando tengas estas metas listas, puedes definir qué acciones diarias necesitas para alcanzar esas metas y empezar desde ese mismo día a realizarlas.
¡Manos a la obra!
3) DILE TU META A AMIGOS O FAMILIARES
Según mi amigo Emerson Ramírez, con quien compartí en el episodio 59 del Vender Diferente Podcast, esta era una de las acciones más frecuentes del famoso científico Albert Einstein.
Cuando le cuentas tu meta a amigos o familiares vas a tener que comprometerte a hacer que esa meta se cumpla.
Cuando hacemos promesas para nosotros mismos usualmente damos pie a la procrastinación y a dejar esa meta para después. En cambio, cuando hablamos de esas metas públicamente, sentimos una mayor motivación de cumplirlas, ya que no nos gusta quedar mal enfrente de otras personas.
4) VISUALIZA LO QUE TE INSPIRA CUANDO TE SIENTAS DESMOTIVADO
¿A nivel personal qué gran meta tienes?
Tenla en mente.
Ahora piensa, ¿de qué manera lo que estás haciendo en tu trabajo está llevándote a alcanzar esa meta?
Conéctate con tu futuro y recuerda por qué haces lo que haces y visualízate alcanzando tu objetivo. Esto será un recordatorio para que vuelvas a conectarte con esa meta que quieres lograr y recuperes tu motivación.
5) PON EN ACCIÓN TU DISCIPLINA
En mi experiencia, podría definir la disciplina como la capacidad de hacer lo que uno tiene que hacer por encima de lo que a uno le gustaría hacer.
Entiendo que muchas veces no quieras levantarte a las 5 a.m. para escribir un libro, ir al gimnasio o terminar ese curso.
Pero la disciplina no se trata de que quieras hacer las cosas. La disciplina se trata de que aunque no quieras, lo hagas sin excusas y te conectes con lograr tus metas a futuro.
La disciplina lleva a la motivación (y no al revés), ya que por medio de ella podrás mejorar un 1% todos los días en lo que te propongas y al cabo de un tiempo podrás evidenciar con satisfacción el resultado de tus esfuerzos.
Te lo aseguro.
¡Listo! Estos son ¿Qué tal mis 5 secretos?.
Espero que los apliques para que tus días puedan ser mucho más felices, satisfactorios y llenos de MOTIVACIÓN.
Recuerda siempre el por qué de lo que estás haciendo. Ten en mente tus metas y cada día haz algo que te acerque a ellas.
Sin más que decir, ¡empieza con tus acciones diarias desde hoy!