14 Hábitos saludables que tu cuerpo y mente te agradecerán

Si quieres tener una mente y un cuerpo sano debes construir hábitos saludables en tu vida.

Independientemente de tu objetivo; bien sea bajar de peso, hacer más ejercicio, dormir mejor, ser más productivo o cambiar tu estilo de vida, la clave para lograrlo radica en las actividades que haces todos los días.

Es por esto que los hábitos saludables ofrecen respuestas y cambios que no encontrarás en métodos, consejos o dietas mágicas que te prometen resultados inmediatos, y hasta milagrosos.

¿A qué me refiero con esto? Que si realmente quieres cambiar tu vida tendrás que tomar las escaleras y no el ascensor, deberás revisar aquello que haces a diario y preguntarte si esto está alineado con tus objetivos o no.
Los hábitos saludables y los beneficios para tu vida:


Entonces, si tienes hábitos que no están alineados con tu objetivo de tener una mente y un cuerpo sano tendrás que reemplazarlos con nuevos hábitos saludables.

Diferentes estudios han demostrado que se requiere como mínimo 21 días para establecer un nuevo hábito y para cambiar tu mente, por lo menos 60 días.

Si esto resulta complejo, puedes leer este artículo donde explicamos método Kaizen, el cual te enseña cómo mejorar tu vida de la manera más sencilla posible, inclusive, mejorando tan solo un 1% cada día.

Los hábitos saludables madres son aquellos que tienen grandes beneficios para tu vida debido a que influyen en otros aspectos de tu vida y mejoran tu rendimiento. Algunos ejemplos de hábitos madres son:
Sueño de calidad y dormir lo suficiente
Aprender a madrugar.
Aprovechar los beneficios de la meditación

Por ejemplo, esto tres hábitos saludables no solo reducirán tu estrés significativamente, sino que aumentarán la materia gris de tu cerebro, te ayudarán a emplear tu subconsciente al momento de resolver problemas y finalmente elevarás tu potencial.

Entonces, los beneficios de practicar estos hábitos saludables, sumados a otros comportamientos van a permitirte tener una muy buena calidad de vida; lo cual incluye una mente tranquila y un cuerpo lleno de energía.
1. Duerme para reducir el estrés


Alguna vez te has preguntado, ¿qué sucede con todo el estrés que acumulas durante un día?

En el día hay muchas situaciones que generan estrés; tales como el carro que casi te atropella, la discusión con tu pareja, el informe que debes presentarle a tu jefe, e incluso, el estrés que causa tu mente a partir de la conversación negativa que tienes contigo mismo.

¿Sabes a donde va toda esta energía negativa? Tu cerebro lo acumula y lo guarda para procesarlo. Es decir, no va a ningún lado a menos que aprendas cómo gestionarlo.

Cuando duermes, le permites a tu cerebro procesar y «limpiar» toda esta información, así que es importante que duermas y descanses cómo mínimo entre 7 y 9 horas de sueño.

Para esto es de vital importancia que aprendas cómo dormir bien, de esta manera mantendrás el estrés controlado y no tendrás que lidiar con los efectos negativos del estrés y ansiedad en tu vida.
2. La importancia de madrugar:


Aprender a levantarte con el sol es uno de los hábitos saludables que sabemos que sirven, y que aun así, nos cuesta desarrollar.

Para entender la importancia de madrugar, debes saber que tu cerebro utiliza un grupo de células nerviosas llamado núcleo supraquiasmático, ubicado en tu hipotálamo para regular algo llamado «ritmo circadiano».

El ritmo circadiano es el «reloj maestro» en tu cerebro que sincroniza todos los relojes del cuerpo.

¿Qué tiene que ver esto con madrugar y por qué es importante? Cuando las personas tienen un ritmo circadiano anormal este está asociado con enfermedades como:
Obesidad,
Diabetes,
Depresión,
Trastornos del sueño,
Desregulación hormonal y,
Trastornos mentales y afectivos.

Es por todo esto, sin tener en cuenta los beneficios de madrugar que se tiene sobre tu productividad, estado de ánimo y rendimiento en tu trabajo.

Existen muchas técnicas para madrugar, aquí te dejamos un artículo con consejos para levantarse temprano.
3. La meditación:


En lo personal, creo que de los hábitos saludables que existen, la meditación es el más importante. Existen innumerables estudios que comprueban todos los beneficios de la meditación en tu vida.

Antes de explicarte la importancia de la meditación, aquí te dejo una guía donde explicamos cómo aprender a meditar.

Creo que no existe un ámbito en tu vida personal que no se vea beneficiado por la meditación; solo por mencionar algunos:
Reduce la producción de cortisol, la hormona del estrés.
Aumenta la producción de dopamina en tu cerebro.
Estás más tranquilo, está demostrado que la meditación reduce la ansiedad y la depresión.
Tomas mejores decisiones ya que incentivas las partes del cerebro (corteza prefrontal) encargada de dirigir tu vida.

Ahora bien, muchas personas no saben cómo empezar a meditar, e incluso piensan que es muy difícil lograrlo.

«No soy capaz de mantener mi mente en blanco, sin pensamientos…» Yo era de los que pensaba esto, así que investigando encontré que existen tres tipos de meditaciones: enfoque abierto, atención plena y trascendental.

Esta última, la meditación trascendental no requiere que no pienses nada, que te sientes en posición de loto, o que elimines tus pensamientos.

Si quieres conocer esta meditación que es bastante sencilla, solo debes meditar 20 minutos en la mañana y otros 20 minutos en la tarde, puedes leer el libro El poder de la Quietud, donde se mencionan los beneficios de la meditación trascendental.
El yoga:

Dentro de la meditación también podríamos hablar del yoga, cuyo significado es “Unión con Dios”.

Los beneficios de esta disciplina son incalculables, de hecho, en India hay un ministerio del yoga y de ayurveda, ya que no solo previene y cura ciertas enfermedades, sino que también sana la inseguridad emocional y mental.

El yoga es uno de los hábitos saludables que no están relacionados con la religión, sino con la espiritualidad. El camino que te ayudará alcanzar tu verdadero e ilimitado potencial como ser humano.

Las Asanas (posturas) rejuvenecen la columna, que es el centro de la energía del cuerpo. Las posturas refuerzan el sistema inmunológico curando accidentes y enfermedades.
4. La alimentación es tu medicina:

Tu cuerpo es un reflejo de lo que comes: Hipócrates

La alimentación es de los hábitos saludables más discutidos, que más tiene recetas, fórmulas o trucos. Y si bien no somos expertos en alimentación, no es ningún secreto que nuestro cuerpo habla cuando nos alimentamos.

Tu cuerpo es una máquina, perfecta de hecho, y tu alimentación es la medicina que utilizas para brindarle la energía que este necesita.

¿De qué manera te estás alimentando? ¿Estás escuchando tu cuerpo, sus síntomas? ¿Conoces aquellos alimentos que te caen pesado?

Bien dicen que «eres lo que comes» así que escucha la sabiduría de tu cuerpo, ya que constantemente te está hablando. Siempre presta atención a cómo te sientes después de cada comida y verás que dejar de comer.

Con la alimentación es importante que no te compares con los demás, todos los cuerpos funcionan de manera diferente por lo cual no tiene sentido implementar dietas o hábitos bajo la premisa que han funcionado para otros.

En términos generales, mantente hidratado, aumenta el consumo de verduras, y alimentos que sientas que le caen bien a tu cuerpo.
5. La importancia de la lectura:


Los libros guardan las respuestas a todas las preguntas que tienes. Los libros son esas herramientas llenas de contenido, información y sabiduría que te hacen mejorar. No exageran las personas que dicen que una vez terminas un libro no vuelves a ser la misma persona.

¿Cuando fue la última vez que leíste? Muchas personas son creativas para justificar la razón por la cual no leen. Algunos dicen que no tienen tiempo para leer, que no tienen dinero para comprar un libro, o que sencillamente les parece muy aburridor.

La lectura es de los hábitos saludables que mejor habla de ti. Si no estás creciendo y desarrollándote como persona, inmediatamente estás muriendo.

Los libros te abren el potencial ilimitado a un mundo de posibilidades. Puede que la educación formal te de para vivir, pero la autoeducación, o estudiar tu propio éxito, te dará la independencia financiera.

Lo más probable es que estés leyendo este artículo porque quieras crecer y ser más exitoso; la forma más fácil de comenzar a trabajar por ello es buscando los libros que vayan en dirección de tus metas y objetivos.

Recuerda, todos los problemas ya están solucionados, solo tienes que buscar el libro correcto.
6. Controla tu mente:


La mente es una herramienta poderosa que debes aprender a controlar, ya que de lo contrario esta te controlará a ti.

Tal y como plantea Eckhart Tolle en su libro El poder del Ahora, somos más que nuestros pensamientos. Cuando entiendes que tu Ser trasciende lo que piensas, lo que haces y lo que dices, aprendes a manejar tu mente y no al contrario.

Entonces, ¿cómo controlar tu mente? Empieza entendiendo que tienes razón en lo que te dices; la historia que te hablas a diario de quién eres, cómo te hablas a ti mismo y el dialogo interior que te susurra todo el día.

Tu peor enemigo y consejero no es otro más que tú mismo, ¿qué te dices a diario? ¿qué te cuentas? Los comportamientos externos se originaron en tu dialogo interior primero.
Ni tus peores enemigos te pueden hacer tanto daño como tus propios pensamientos: 

Establece decretos personales:

Es importante que tengas afirmaciones positivas; por ejemplo repetirte soy sano, prospero y abundante. Para establecer tus decretos recuerda la ley de las 4 P, que tus palabras sean presentes, positivas, poderosas y persistentes.

Así que pregúntate ¿qué te dices en secreto cuanto caminas y te miras al espejo?

Los hábitos saludables también están en tu mente, y no hay mejor medicina que tener pensamientos alegres. Así que deja las conversaciones negativas, deja de ver el vaso medio vacío y comienza a ser más agradecido.
7. Tu propósito de vida:


Seguramente estarás preguntándote qué tiene que ver tu misión con los hábitos saludables que debes practicar en tu vida.

¿Cuántas malas decisiones has tomado en tu vida a raíz de no saber qué hacer con tu vida, cuando preferiste el dinero por encima de tu pasión?

Cuando tienes claro tu propósito de vida, tu Dharma o tu misión, el resto de actividades, metas y objetivos ocupan el lugar que les corresponde en tu vida.

Dicho de otra manera, cuando tienes claro qué es lo que amas hacer, no solo entiendes la importancia de tener hábitos saludables para seguir con tus proyectos, sino que le dedicas tiempo y recursos a estas actividades.

Además, tu propósito te encamina a rodearte de personas que suman en tu vida, así que allí radica la importancia que definas hacia dónde te quieres dirigir y cómo quieres vivir.
8. El deporte es vida:


El deporte, o la actividad física, es otro de los hábitos saludables madres que tiene grandes beneficios para tu vida. De entrada reduces el riesgo de enfermedades cardiovasculares, bajas de peso debido a la quema de calorías, y fortaleces músculos y huesos.

Dependiendo de tu condición física puedes empezar a desarrollar este hábito. Es decir, si has tenido una vida sedentaria puedes comenzar por caminar unos cuántos días a la semana, de manera que puedas crear el hábito y permanecer con él.

Esto es importante tenerlo en cuenta, ya que sucede, que muchas veces las personas comienzan muy entusiasmadas con el deporte, pero la motivación y la fuerza de voluntad ceden, y se pierde el impulso.

¿Cómo mantenerlo? Empieza progresivamente, consultando con un médico la mejor manera de comenzar y practicando un deporte que disfrutes. Adicionalmente, busca que sean actividades al aire libre, de esta manera cambias de ambiente y te distraes de tu rutina.
9. Aprende a administrar tu tiempo:


Hay quienes argumentan que cuando se encuentra un propósito de vida, es imposible tener un balance. Y en lo personal, me parece que tiene sentido que, cuando se hace algo con pasión, se quiera pasar la mayor parte de tu tiempo haciendo esta actividad.

No obstante, la vida se compone de bloques que requieren de tu atención y recursos. Con esto me refiero a que no solo debes aprender cómo administrar tu dinero, sino el tiempo que le dedicas a las otras áreas de tu vida.

Está perfecto que ames tu trabajo, pero debes sacar tiempo para compartirlo con las personas importantes en tu vida. Está bien que disfrutes tus hobbies, pero también debes dedicar parte de tu día para trabajar y cumplir con tus responsabilidades.

Cuando no tienes un enfoque holístico de tu vida, y dejas que un área acapare todo tu tiempo, energía y esfuerzo, te irás consumiendo lentamente, perdiendo capacidad y disfrute por lo que haces.
No todo es trabajo en la vida:

En su libro titulado La Conquista de la Felicidad, Bertrand Russell explica que «una de las fuentes de infelicidad, fatiga y tensión nerviosa es la incapacidad de las personas para interesarse por cosas que no tengan importancia práctica en la vida».

Según este autor, «la persona capaz de olvidarse de su trabajo al terminar la jornada y no volverse a acordar hasta que empieza el día siguiente, seguramente hará su trabajo mucho mejor que el que se sigue ocupando durante las horas intermedias».

La invitación es bastante simple, asume tu vida como una combinación de facetas que te brindan diferentes resultados (todos importantes); algunas te generan ingresos, otras satisfacción, otras amor y orgullo, mientras que otras te ofrecen placer.
10. Desconéctate:


¿Qué es lo primero que haces cuando te levantas en la mañana? ¿Cómo empiezas tu día? ¿Comienzas de manera consciente agradeciendo por una nuevo día?

La gran mayoría de personas, una vez dejaron de aplazar la alarma y finalmente se levantan, lo primero que hacen es tomar su teléfono y revisar sus redes sociales, correos electrónicos y mensajes de texto.

No vamos a negar la importancia que tienen los teléfonos en nuestra vida, para muchos son una herramienta de trabajo, comunicación y fuente de información. El problema es el uso excesivo que le estamos dando a estos aparatos.

Hazte las siguientes preguntas:
¿Revisas tu teléfono antes y después de dormir?
¿Te metes al baño con tu teléfono?
¿No puedes evitar revisar tu teléfono cuando estás comiendo?
¿Qué sientes cuando dejas el celular en tu casa o se descarga?
¿Te mantienes al día en cada una de las redes sociales?

Si al leer estas preguntas te sientes identificado, quizás podrías consideras aplicar una dieta digital para tu día.

A continuación te menciono una serie de hábitos saludables que puedes aplicar de manera que te desconectes y controles tu ansiedad de estar siempre con tu teléfono en la mano.
Establece bloques de tiempo para revisar tu teléfono:

Pueden ser dos o tres bloques al día, de 20 minutos, donde revisas tus correos electrónicos, conversaciones, publicaciones o simplemente navegar en tu celular. De esta manera no estarás revisando cada cinco minutos si alguien publicó algo.
Retira el teléfono de tu habitación:

De esta manera no estarás revisando tu teléfono antes de dormir o luego de levantarte, además está demostrado que la luz blanca de estos aparatos influye en la producción de melatonina, la hormona del sueño.

Según los investigadores del Instituto Politécnico Rensselaer de Nueva York, cuando te expones a esta luz dos horas antes de dormir, o ir a la cama, se suprimen los niveles de esta hormona en un 22%.

Si tu excusa es que tu celular es tu alarma, compra un reloj pequeño para tu habitación y así evitarás tentaciones.
No saques tu celular del bolsillo en reuniones:

Lo ideal es que no lleves tu celular a reuniones, comidas, eventos con amigos, o cualquier evento social; y en caso de que lo lleves, mantenlo en tu bolsillo, de esta manera podrás prestar toda la atención a la persona que tienes enfrente. Para evitar distracciones pon tu celular en modo silencio.
Un día sin celular:

Haz el esfuerzo de desconectarte por completo durante un día a la semana. Por ejemplo puedes dejar tu celular en tu casa, salir y disfrutar del aire libre, practicar un deporte como trotar o montar en bicicleta sin llevar tu móvil.
11. Exámenes médicos


Para terminar con esta lista de hábitos saludables, te recomendamos que te hagas un examen médico cada año, el cual incluya exámenes de sangre, pruebas de esfuerzo y cualquier otro según la recomendación de tu médico.

Estas visitas de prevención te podrán ahorrar enfermedades crónicas y te permitirán tener mayor margen de manejo.

Es importante que escuches tu cuerpo, que evites situaciones donde predomine el estrés y sobretodo, que no antepongas «urgencias» pro encima de tu salud.
12. Toma distancia de las personas que deterioran tu calidad de vida:


Si el simple hecho de ver un logotipo de comida rápida puede hacerte sentir ansiedad, imagina cuánto impacto puede llegar a tener una persona tóxica en nuestras vidas.

Seguramente estas personas no estarán contentas con tu decisión de mantenerlas alejadas de tu vida y te lo harán saber de una manera muy clara.

Sin embargo, ¿no vale la pena evitar los efectos acumulativos que implica estar rodeado de estas personas y su energía negativa por años?

Elige sabiamente de quien te vas a rodear, ya que estas personas con su energía, actitud y comportamientos afectarán positiva o negativamente tu vida.

Es clave que entiendas que cada persona a tu lado está ayudándote a lograr tus objetivos, o alejándote de ellos.
13. Cultiva el hábito del orden:


El tiempo libre es realmente escaso en estos días, y gran parte de este lo desperdiciamos por no ser organizados.

Tocamos las cosas dos o tres veces antes de hacer algo con ellas, y una vez las utilizamos, las guardamos en cualquier lugar, que por lo general olvidamos.

Esto causa un problema para encontrarlas en el futuro, por eso debes mantener un lugar para todas esas pequeñas cosas que necesitas hacer cuando tienes un minuto libre.

Comienza a llevar un sistema de orden en tu casa, en tu trabajo y en tu vida en general. De esta manera dejarás de perder tiempo buscando algo que sabes que está por ahí, pero no sabes dónde.

Este tipo de hábitos saludables no solo mejorará tu vida, sino que te darán la libertad para enfocarte en aquellas cosas que realmente disfrutas hacer.
14. Aprende a decir no:


Cuanto más difícil es para una persona decir no, es más probable que experimente estrés, agotamiento e incluso depresión.

Decir no es, de hecho, un gran desafío de autocontrol para muchas personas. “No” es una palabra poderosa, la cual no deberías tener miedo de pronunciar. Es más, evita frases como “No creo que pueda” o “No estoy seguro”, cuando sabes que no lo quieres hacer.

Aprender a decir que no a un nuevo compromiso honra tus planes existentes y te da la oportunidad de cumplirlos con éxito. Simplemente recuerda que decir no es hábito saludable que te ayudará a prevenir los efectos negativos de un compromiso excesivo.

En conclusión, cada uno de estos hábitos saludables te permitirán vivir mejor, sentirás sus efectos casi de inmediato en tu vida, y a largo plazo tu cuerpo y mente te lo agradecerán.
Julio Cesar Moreno Duque

soy lector, escritor, analista, evaluador y mucho mas. todo con el fin de aprender, conocer para poder aplicar a mi vida personal, familiar y ayudarle a las personas que de una u otra forma se acercan a mi.

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