Disfunción sexual masculina por qué es tan común

La disfunción eréctil, la eyaculación precoz o la pérdida de libido son algunos de los problemas sexuales más comunes entre los hombres. Las causas, aunque pueden ser de origen físico, suelen estar relacionadas con aspectos psicológicos como los miedos, las inseguridades, las malas experiencias o la falta de una educación sexual adecuada.

Disfunción sexual masculina, por qué es tan común

Separar lo mental de lo físico, sin que uno interfiera en el otro, resulta bastante complicado. Un claro ejemplo de esta relación la encontramos en el ámbito sexual, donde en numerosas ocasiones pueden llegar a aflorar los miedos, las inseguridades y los traumas silenciados durante mucho tiempo. De hecho, a día de hoy, un gran porcentaje de hombres no consiguen disfrutar placenteramente de sus relaciones sexuales debido al factor psicológico. El miedo a fallar, a no estar a la altura o las malas experiencias del pasado hacen que miles de varones padezcan disfunción sexual. Sin embargo, ¿cómo empezar a destapar el tabú?

La llamada colectiva hacia el cuidado de nuestra salud mental en el último año ha hecho evidente algunas necesidades psicológicas que ya arrastrábamos desde hacía décadas. Ahora, en el marco todavía latente de la pandemia, y con todas las consecuencias emocionales que esto ha ocasionado en gran parte de la población, parece que empezamos a aceptar eso de que ir al terapeuta no es solo para unos pocos.

Por ejemplo, cuando hablamos de temas sexuales no podemos desvincularlos del factor psicológico. Para los hombres que padecen disfunción sexual es una realidad, ya que el mejor tratamiento para sobrellevar este problema físico y psicológico es acudiendo a un terapeuta especializado. Sobre todo, teniendo en cuenta que, además de identificarse como la falta evidente de satisfacción sexual, también se trata de una afección que trae consigo numerosos miedos e inseguridades.
Qué es y cómo se manifiesta

La disfunción sexual es un problema de salud común que afecta a hombres de cualquier edad, pero que es más recurrente cuando la edad es más avanzada. Si nos fijamos en los tipos de disfunción sexual, una de las más comunes es la eyaculación precoz o llegar al orgasmo demasiado rápido. Tanto es así que, más del 80% de los hombres la ha sufrido alguna vez, y entre el 25% y el 40% se ve afectado por ella en algún momento de su vida, ocasionando complicaciones personales.

La disfunción eréctil (dificultad para tener / mantener una erección), la eyaculación retardada o inhibida (llegar al orgasmo demasiado despacio o ni siquiera llegar a tenerlo) y tener la libido baja (reducido interés en el sexo) también influye en la vida sexual de muchos hombres.


La disfunción eréctil, popularmente llamada impotencia, es un problema común, que afecta a aproximadamente al 1 de cada 5 varones.

¿Qué causa la disfunción sexual?

Para determinar qué influye en la pérdida del deseo sexual o en los problemas de erección, debemos ser muy conscientes de la raíz psicológica de este problema. De hecho, todos los hombres pueden tener dificultades para alcanzar la erección en algún momento de sus vidas, especialmente “cuando están cansados, sufren estrés, están bajo los efectos del alcohol o padecen una enfermedad grave”, explican desde el Instituto de Urología y Medicina Sexual.

En este caso, para explicar qué factores influyen en la aparición de los problemas sexuales en los varones, debemos hacerlo a través de dos puntos bien diferenciados.
Factores predisponentes a una disfunción

En primer lugar, tenemos los factores que actúan facilitando la aparición a medio/largo plazo de las disfunciones. Es decir, todos aquellos que guardan relación con aspectos como una educación sexual inadecuada o con experiencias traumáticas al respecto que afectan al varón y a la relación sexual con su pareja.

Por ejemplo, en muchos hombres, la disfunción sexual puede manifestarse a causa de la falta de formación sexual o información inadecuada, experiencias sexuales previas con una baja respuesta de la actividad sexual, problemas de relación de pareja, creencias culturales y religiosas (pueden inhibir psicológicamente al paciente), preferencia sexual del paciente (si no la tiene muy clara), pacientes víctimas de abusos sexuales, problemas físicos o mentales.
Factores precipitantes a la disfunción

Por otro lado, existen una serie de experiencias o situaciones que pueden desencadenar a corto plazo la aparición de las disfunciones. “Su efecto será mucho mayor si actúan sobre una persona afectada por los factores predisponentes”, cometan desde clínicas The test.

El estrés de empezar una nueva relación puede provocar incapacidad de erección en muchos hombres a los que, de pronto, les paraliza la idea de tener que estar a la altura o practicar sexo según los estándares de masculinidad. Muchos de ellos desconocen que existen muchas otras formas de mantener relaciones sexuales, más conscientes y lentas, que también pueden ser de especial interés en sus relaciones al liberarles de ciertos estigmas de género. Ellos, igual que ellas, pueden llevar la delantera en cualquier momento, proponiendo escenarios y dinámicas que les permitan fluir.

También hay que tener en cuenta los problemas agudos en la relación (problemas de pareja), presiones familiares y sociales, acontecimientos vitales como un fallecimiento o tragedia familiar, o el poco conocimiento de los cambios personales asociados a la edad. Ya se sabe que, cuando los hombres aumentan de edad, también lo hacen las posibilidades de que padezcan algún tipo de disfunción sexual. Por ello, no hay que alarmarse si esto sucede. Tanto en una edad como en otra pude tener solución, permitiendo a los varones disfrutar del acto sexual con normalidad.
Factores mantenedores de la disfunción

¿Qué hace que la disfunción se mantenga en el tiempo? ¿Por qué hay hombres a los que solo les pasa una vez en la vida y otros en los que se repite? Cuando la disfunción sexual se presenta de manera recurrente, la causa, una vez más, viene dada por una inadecuada educación sexual; es decir; no haber puesto los remedios adecuados ni de forma inmediata cuando comienza el problema.

Además, la ansiedad ante la interacción sexual puede venir dada por fobias; miedos, anticipación de fallo o fracaso, sentimientos de culpabilidad, actuación inadecuada propia o de la pareja en la interacción sexual, deterioro de la propia imagen como consecuencia de la disfunción e incluso presencia de trastornos psicológicos más generales (depresión, alcoholismo, anorexia, estados de ansiedad...).
Tratamiento

Para atajar el problema de la disfunción sexual, lo mejor es recordar que se trata de un tema que si bien tiene un fuerte matiz psicológico en su origen, también puede ocasionarse por factores físicos. Por ejemplo, algunas causas de la disfunción eréctil pueden ser problemas cardíacos, colesterol alto, esclerosis… “Incluso si el causante es físico es importante seguir una terapia sexual, ya que trabaja como apoyo imprescindible para afrontar un proceso médico y/o quirúrgico de manera adecuada”, comentan desde The test.

Más allá de lo físico, y para reducir todos los miedos o fobias asociados al acto sexual, se recomienda realizar una terapia cognitivo conductual en la que se trabaje la correcta coordinación entre los sentimientos, pensamientos y comportamientos. El papel del psicólogo en este caso es el de identificar y resolver, con el uso de técnicas especializadas, el origen de esos miedos e inseguridades que pueden estar causando la insatisfacción. Dar con la raíz del problema será clave para el paciente, que comenzará a ganar seguridad, pudiendo así disfrutar de sus relaciones sexuales de una manera totalmente placentera.
Julio Cesar Moreno Duque

soy lector, escritor, analista, evaluador y mucho mas. todo con el fin de aprender, conocer para poder aplicar a mi vida personal, familiar y ayudarle a las personas que de una u otra forma se acercan a mi.

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