Qué es exactamente la resiliencia y cómo podemos cultivarla?

Ni venganza ni resistencia. Ser resiliente significa saber enfrentarse y salir transformado ante las adversidades, una capacidad que se trabaja y se entrena.

Qué es exactamente la resiliencia y cómo podemos cultivarla

La resiliencia es uno de los términos que están más de moda últimamente. Encabeza la lista de las entradas más consultadas en el diccionario online de la Real Academia de la Lengua desde que la RAE aceptó su uso en el 2010, de eso hace ya una década. A pesar de que se usa en muchos artículos, charlas motivacionales y discursos, parece que su significado y sus implicaciones cotidianas se nos escapan. En el libro “Resiliencia. Recursos para superar las adversidades” Gloria Husmann y Graciela Chiale nos ofrecen las pautas para superar las crisis más profundas con ejemplos prácticos.

¿Qué significa ser resiliente?

La resiliencia se refiere a la capacidad de las personas para enfrentarse y salir transformadas ante las adversidades. Descubrir, entrenar o adquirir esta capacidad de superación es posible. Todos tenemos herramientas para echar a funcionar la máquina de la autorrestauración. La resiliencia nos ayuda a salir de la parálisis, dar marcha atrás, encontrar nuevos caminos y restablecer el equilibrio interno.

¿Qué NO es resiliencia?
La venganza no es resiliencia: La venganza trasciende la intención de reparación, el objetivo que prevalece es el ojo por ojo. Por lo contrario, la resiliencia vivencia la afrenta dolorosa, la fatalidad o el infortunio como un reto. La resiliencia es más que vengarse o resistir, es aprender a vivir.

Resistencia no es resiliencia: La resistencia es estoica, pero pasiva. Implica entereza, tolerancia e infinita paciencia, pero sin modificar los patrones de conducta. Es decir, sin desarrollar nuevas habilidades, sin flexibilidad o capacidad de salir fortalecidos.

Negación no es resiliencia: La principal diferencia entre una persona negadora y una resiliente es la forma en que cada una afronta la situación crítica. Quien niega, bloquea aspectos evidentes de la realidad haciendo como si no existieran. Pero un problema no se diluye por no querer verlo, es más, los procesos de negación pueden tener consecuencias desfavorables y graves.


En este libro, la psicóloga Gloria Husmann y la socióloga Graciela Chiale proponen un recorrido completo a través del término resiliencia, su significado y sobre todo sus aplicaciones cotidianas, para cualquiera que quiera aproximarse o profundizar en estas cuestiones. Las autoras se valen de casos prácticos reales como ejemplo para ilustrar los conceptos teóricos que explican, y también comentan la biografía de personajes famosos que encarnan o han encarnado esta idea de resiliencia. Así, este libro hace veces de antídoto ante el uso masivo, pero muchas veces vacío y mal entendido, de la palabra resiliencia.

El lector descubre que el término resiliencia empezó a utilizarse primero en el campo de la física para referirse a los objetos capaces de resistir un choque sin que su estructura sea dañada, como ocurre con una pelota que retoma su forma original después de un bote. No es, sin embargo, hasta ya entrados los años ochenta cuando se populariza su uso en ciencias sociales para referirse también a las personas. El concepto de resiliencia pasa entonces a ser uno de los más populares y comentados en psicología. Una persona resiliente es una persona capaz de afrontar situaciones adversas no solo superándolas, sino aprendiendo y saliendo reforzada de ellas. Es decir, una persona capaz de transformar el dolor y el trauma en una experiencia constructiva, tanto para sí misma como para los demás. El lector descubre a lo largo del libro cómo resiliencia y solidaridad casi siempre están inbrincadas.

Autorrestauración

Husmann y Chiale introducen además en este análisis un concepto complementario a la resiliencia: la “autorrestauración”. Si cuando hablamos únicamente de resiliencia la primera metáfora que nos viene a la mente es la de un Ave Fénix que resurge de sus cenizas, la “autorrestauración” nos obliga a considerar el proceso de superación como un trabajo preciso y minucioso, en lugar de como una solución mágica y espontánea. Por eso las autoras emplean aquí la metáfora del artesano de vidrio que reconstruye un cristal roto. La resiliencia se trabaja y se entrena.

Otros conceptos clave del texto de Husmann y Chiale son el optimismo, la creatividad, la asertividad y la autodisciplina, que constituyen temas y cuestiones transversales a lo largo de todo el libro. Es importante señalar y tener en cuenta estos factores complementarios de ayuda, que pueden depender muchas veces de aliados externos, de fuera del “yo”.

Además, en este trabajo Gloria Husmann y Graciela Chiale no se limitan a tomar ejemplos de circunstancias graves o trágicas, como la muerte, sino que analizan todo tipo de problemas y situaciones a los que todo el mundo puede tener que hacer frente. Las autoras insisten mucho en que “cualquier circunstancia que para alguien ajeno puede ser considerada sin importancia, para los afectados puede adquirir características de catástrofe”. Comentan el caso de un niño pequeño que no come, preocupando a su familia y explican cómo sale de esta coyuntura de manera positiva: un ejemplo aparentemente simple, pero que hace eco en mucha gente.

Biografías ejemplificadoras

Por último, el anexo de “biografías ejemplificadoras” es una recopilación de historias de personas muy conocidas y reconocidas que representan un magnífico ejemplo de resiliencia puesta al servicio de los demás, a partir de las cuales retoman conceptos e ideas explicadas en el libro. Se explica el caso del reputado psicólogo Viktor Frankl, superviviente del horror nazi y referente en psicoterapia, del famoso físico Stephen Hawking, de la joven premio Nobel de la Paz Malala Yousafzai o del pianista manco Tony Meléndez. Las autoras también dedican un espacio al caso de la tragedia de la Andes como interesante ejemplo de resistencia grupal.
Julio Cesar Moreno Duque

soy lector, escritor, analista, evaluador y mucho mas. todo con el fin de aprender, conocer para poder aplicar a mi vida personal, familiar y ayudarle a las personas que de una u otra forma se acercan a mi.

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