Detrás de un “todo está bien”, podría estar gestándose una falla en la comunicación con el otro, e incluso con nosotros mismos, generada porque cuesta conectar con las emociones, por lo que deberíamos salir de ese “todo está bien” para entrar en una posición realista y reconocer que tal vez ese no es el caso porque quizá solo negamos nuestro sentir, al estar cansados de la actitud del otro. Frente a esto tenemos que tener cuidado, porque detrás de esta posición:
Podría haber negación de una realidad que se impone, que crece, que existe y que avanza para mal en la medida en que no enfrentamos las cosas tal y como son.
A veces se toma la decisión de enfrentar las situaciones con evasión, lo que nos hace pensar que las cosas se van a resolver y se nos olvida que somos los protagonistas de la historia, los únicos que pueden cambiarla.
Quizá haya algo de arrogancia, porque nos cuesta aceptar que no podemos o no queremos dar el brazo torcer.
Hay a quienes de pronto se les hace muy difícil hablar de sus emociones y situaciones, no saben ponerle nombre a esas emociones y dicen “todo está bien”.
Otras veces la vulnerabilidad asusta mucho y creemos que abrirnos y expresarnos nos expone, lo cual es un error.
Hay momentos en los que no nos permitimos percibir hasta dónde nos afectan las cosas y decimos “todo está bien”; en esta posición se van gestando situaciones dolorosas mucho más profundas.
Mucho de lo que se requiere para poder sanar interiormente tiene que ver con la capacidad de poder asumir una emoción y comprender su origen, para poder dimensionarla correctamente y permitirse la libertad de expresarla.
Tener la capacidad de ser responsables con nuestra propia existencia, asumirnos sin culpas, sin miedos, sin justificaciones, puede abrir la puerta para que la salud emocional entre en nuestras vidas, para aprender a hacernos entender y, así mismo, recibir correctamente los mensajes que otros nos envían.
Ser protagonistas, darle sentido y contenido a nuestra vida, es una responsabilidad personal, pero no se construye solo a base de reflexiones. Por eso, quiero invitarte a la próxima conferencia del Doctor Xavier Guix: Ni me explico, ni me entiendes”, allí encontrarás una serie de herramientas muy asertivas para ser capaces de eliminar de nuestras vidas ese “todo está bien” y entender que expresarnos es necesario para que nuestra vida fluya armoniosamente.