Una escena frecuente en el ingreso escolar, suele ser el rechazo de los niños a ingresar a clases. Esta situación, en muchas ocasiones comienza en el hogar previamente, algunas veces con días de anticipación, y hasta puede convertirse en un trastorno de ansiedad denominado “fobia escolar”.
Las actitudes de los adultos cercanos y significativos resultan fundamentales para estimular o, por el contrario, desmotivar la asistencia y participación de los niños en sus clases y actividades escolares.
Estas 3 actitudes favorecen el éxito ante el rechazo escolar:
1. Póngase en el lugar del niño
Practicar la empatía es saber que el niño está saliendo de su zona de comodidad, e ingresando con la inquietud habitual a un sitio con normas y exigencias diferentes al hogar. Si estamos tranquilos respecto del lugar que elegimos para su educación, podremos transmitirle la normalidad de lo que siente, y usar algún ejemplo de nuestra propia vida en el que hayamos superado la incomodidad inicial.
2. Escúchelo atentamente
Es fundamental que el pequeño pueda manifestar lo que le pasa, lo que siente y lo que piensa. De acuerdo a su edad y madurez, dispondrá de diversos recursos para comunicarse, es decir que si se trata de un niño pequeño, quizás lo demuestre con llanto, malestar emocional o físico. La experiencia de ser escuchado atentamente favorece su autoestima y esto lo fortalece para afrontar la situación estresante.
3. Ofrézcale recursos prácticos
Comente con él o ella algunas herramientas que pueda utilizar para atravesar este momento: cantar una canción que le agrade, jugar un juego de palabras, pensar en algo que le resulte gratificante si llegara a inquietarse. Es una muestra práctica de que existe solución, y que sólo hay que transitar el momento.
Como padres, nos enfrentamos a esta y a muchas otras situaciones con nuestros hijos que nos llevan a preguntarnos ¿qué hacer?; al punto que quisiéramos que a la hora de nacer nuestros hijos, se nos entregara con ellos un ‘manual de instrucciones’ para comprender y saber cómo actuar durante infinidad de situaciones que se van a presentar a lo largo de la crianza de los hijos como niños y adolescentes.
Lastimosamente, los hijos no llegan con este manual.
Tu hijo es listo. Sabe que tiene que abandonar su verdadera educación para ir al colegio.
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