Hace unos días descubrí esta increíble charla en TED sobre la transformación de hábitos. Es verdad que después de un año complicado, todos de un modo u otro nos vemos lastrados por una serie de pensamientos y hábitos automáticos que no nos favorecen en nada. Por eso estos días he comenzado a escribir mi propia hoja de ruta hacia un 2021 mejor. Les cuento en qué consiste.
1. Rememora tu línea de vida
Cuando sufrimos contratiempos en nuestra vida, es inevitable que durante un tiempo tiñan de negatividad nuestras relaciones, nuestro ámbito personal y por supuesto, también nuestro ámbito profesional. Esto se debe a que sufrimos un poderoso sesgo cognitivo: pensamos que los sucesos más recientes en nuestra vida son los que nos definen: es decir, si acabo de fracasar en un proyecto (pequeño o grande) eso significa que soy un fracasado.
Nada más lejos de la realidad. La vida es una montaña rusa de éxitos y fracasos: y a un fracaso reciente seguirá (probablemente antes de lo que pensamos) un período de bonanza/recuperación.
Una herramienta sencilla pero potente para recordar tu potencial y tu capacidad para remontar las adversidades, es dibujar tu línea de vida. Se trata de trazar una línea ondulante del tiempo donde señales como mínimo los 3 hitos más positivos y los 3 más negativos en tu vida.
Lo importante del ejercicio es recordar e interiorizar como cada adversidad siempre desencadena (aunque no seamos conscientes de ello) una fase de crecimiento que nos catapulta hacia el siguiente logro.
Aplicación práctica para un 2021 mejor: dibujar tu línea de vida te ayudará a atenuar ese sesgo cognitivo de pensar que este 2020 tan doloroso nos define. En absoluto lo hace. Simplemente es lo más reciente que nos ha ocurrido, pero se disipará pronto.
2. Identifica tu estado actual
Lo primero que aprendes cuando estudias Marketing es que la primera fuente de ventaja competitiva de una empresa es la información: conocer a su público objetivo mejor que las otras empresas.
En tu propio proceso de emprendimiento personal sucede exactamente lo mismo, estarás más y mejor preparado para el 2021 si te detienes a investigarte a ti mismo. Hasta llegar a identificar con claridad en qué punto estás.
Aquí puede ayudarte este sencillo gráfico sobre las zonas de confort, aprendizaje y crecimiento. Te invito a hacer el siguiente ejercicio (yo mismo lo hice en marzo y lo he vuelto a hacer hace unos días): subraya aquellas afirmaciones de cada una de las esferas en las que reconozcas un comportamiento tuyo.
A continuación suma el número de afirmaciones subrayadas en cada esfera y verás dónde te encuentras más focalizada/o ahora mismo.
Aplicación práctica para un 2021 mejor: estudiar e identificar esos patrones de comportamiento, esos pequeños bucles de negatividad en los que hemos caído de forma automática en los últimos meses puede ser el primer paso hacia un 2021 mejor.
3. Cómo desmarcarte de un hábito automático que te perjudica
Comenzamos este artículo hablando sobre los pensamientos y hábitos automáticos, tan nocivos estos días. No te culpes: la televisión, las redes sociales y hasta nuestras conversaciones privadas estos días son una bomba de toxicidad.
El profesor Yesid Barrera nos ofrece en esa charla TED, una herramienta para sustituir un pensamiento o hábito nocivo por uno productivo/beneficioso:
En primer lugar, has de identificar cuál es ese hábito o pensamiento que actúa como un lastre. A mí me ayuda meditar con la ayuda de Headspace o Medita. Es infalible: la cabeza siempre divaga en dirección a las cosas que más energía te roban…
No sirve de nada intentar auto-obligarse a “no tener pensamientos negativos” o “abandonar los hábitos improductivos”. En lugar de ello, hay que ir sustituyendo ese hábito por otro que sí nos ayude. Por ejemplo, meditar todas las mañanas 10 minutos. O arrancar cada día leyendo un libro que te inspire, 10 minutos. O realizando una práctica deportiva en tu casa 10 minutos.
Repetir, repetir, repetir el nuevo hábito: la repetición provoca que el cerebro automatice el nuevo hábito que, en este caso, va a ser beneficioso para ti.
Aplicación práctica para un 2021 mejor: la mejor forma de realizar avances tangibles en tus proyectos de cara al 2021 es centrarte en lo que depende de ti. Que la lluvia pare no depende de ti, pero conseguir un paraguas sí. Que la economía se reactive de pronto no depende de ti, pero explorar una nueva vía de ingresos que se fundamente en tus talentos y capacidades (que las tienes) sí es posible. De hecho como sabes llevo años (desde que cerré mi primera empresa) impartiendo formaciones sobre ello :)
Con esto te dejo hoy.
No lo olvides: sin caídas no hay crecimiento.
Sin traumas, no hay reinvención.
Bendita crisis si es el trampolín que necesitábamos para un 2021 mejor.