La investigación científica ha demostrado que algunos procedimientos aplicados durante años son inútiles o contraproducentes, mientras que ha definido otros que sí son efectivos. Estos avances han modificado drásticamente el tratamiento de las dolencias de la espalda. Actualmente, aplicando los tratamientos de eficacia comprobada y evitando los perjuicios de los demás, se pueden curar la inmensa mayoría de las dolencias de la espalda por intensas o crónicas que sean. Además, existen herramientas útiles para individualizar el tratamiento óptimo para cada paciente (como, por ejemplo, www.pronosticoNRT.es o www.pronosticodolorlumbar.es).

La cirugía de columna solo es urgente en los pacientes con síndrome de la cola de caballo, que aparece en uno de cada 700.000 casos, y conlleva síntomas tan alarmantes como la pérdida súbita de la fuerza en las piernas o del control de los esfínteres. En los demás casos, antes de someterte a un tratamiento invasivo e irreversible conviene comprobar que existen pruebas científicas que demuestren su eficacia y que está indicado en tu caso concreto, o pedir una segunda opinión médica. Más vale esperar unos días para recibir el tratamiento apropiado, que sufrir de por vida las secuelas de uno que no lo era.