Hay ciertos SUEÑOS que no son compatibles con trabajar a tiempo completo.
Ya sabes de que estoy hablando, ¿no?
Cosas como:
> Acompañar más a tu familia durante la semana.
> Organizar distinto tus días, y elegir con qué personas trabajar.
> Hacer más de las cosas que te gustan.
> Controlar cómo y cuántos ingresos generas...
> Disfrutar, realizar toda tu capacidad y crecer.
Estas cosas son nuestra prioridad, no la de otras personas.
Por eso mientras dependamos de un sueldo siempre quedarán en segundo plano.
Con tanto talento que aprovechar, no puedes seguir así para siempre...
Si alguna vez te sentiste encerrado en tu semana o atrapado en tu rutina, sabes que tienes muchas capacidades no aprovechadas.
¿Cómo cambiaría tu vida si iniciaras un negocio de lo que sabes y te gusta?
Exactamente hacia eso vamos…
Primero, una pregunta:
¿CÓMO FUE QUE ACEPTAMOS CAMBIAR NUESTRA VIDA POR UN SUELDO?
Hasta hace 25 años trabajaba como microfilmador, y me perseguían estos mismos problemas.
¿Quieres saber que tan FRUSTRADO me sentía?
Alguien que sabe que está cambiando su vida por dinero, haciendo un trabajo que no disfruta, solo para poder pagar las cuentas.
¿Cómo es que llegamos a ese punto?
No es que no sepamos que hay otra realidad. La hemos visto en libros y conferencias. Sabemos que otras personas tienen negocios propios que les dan independencia.
Tampoco es que no nos esforcemos. Cada día al volver a casa leemos sobre emprendimientos y tratamos de pensar, ¡incluso cuando estamos muy cansados!
Pero los resultados no llegan, y no estamos seguros por qué.
La falta de apoyo de las personas a nuestro alrededor no ayuda tampoco, y los miedos y dudas nos hacen sufrir a diario:
¿Y si nunca funciona? ¿Algún día lograré descifrar los pasos necesarios?
¿Cómo sé que algún día podré mantener a mi familia con un negocio?
No soy un experto reconocido... ¿por qué alguien me pagaría por hacer lo que me gusta?
¿Acaso soy demasiado grande? ¿O demasiado joven?
Yo estuve atrapado en ese círculo más de 1 año.
Me tentaba renunciar y dar el salto, pero las dudas y la falta de tiempo me paralizaban.
No encontraba buenas ideas. Tampoco tenía claro por dónde iniciar. Menos todavía ahorros como para cubrir mis gastos si decidía renunciar para empezar.
LA VIDA COMO EMPLEADOS PARECE DISEÑADA PARA QUE NO SALGAMOS NUNCA.
¿Cuándo pensaste en tener un negocio propio por primera vez?
En mi caso fue 1990, y desde ese momento empecé a leer muchos libros, blogs y artículos sobre negocios.
Pero 4 años después no había logrado nada aún. Me sentía estancado, y el entusiasmo de imaginarme viajando con mi familia se había ido convirtiendo de a poco en una profunda frustración.
Si sientes lo mismo, no es tu culpa.
Crecimos educados para trabajar para otros, y los empleos no fueron diseñados para que luego empieces tu negocio tampoco. Todos necesitamos dinero, y quedamos atrapados en un círculo sin salida.
Queremos generar ingresos propios, pero no tenemos el tiempo. Pensamos en renunciar para tener el tiempo, pero no tenemos ingresos para reemplazar el sueldo.
Me tomó varios años ver con claridad el motivo por el que quedamos en ese círculo…
LOS “GURÚS” NO NOS DICEN CÓMO EMPEZAR CON TAN POCO TIEMPO LIBRE...
Todos esos libros, artículos y videos que promocionan un mejor estilo de vida no explican realmente cómo empezar algo propio mientras trabajas. Los “gurús” no escriben sobre cómo arrancar un negocio cuando sólo tienes una hora al día.
Porque no son sólo las 8, 9 o 10 horas diarias que pasas en la oficina. También ocupas tiempo para prepararte, ir y volver. Para la mayoría de nosotros trabajar implica 12 horas y hasta más, cada día, durante todo el año.
Este problema no se soluciona con organizarnos distinto. Tampoco siendo más disciplinados, o sacando horas de nuestro tiempo libre.
Si el día no dura nada y permanecer en el trabajo no es una opción, ¿acaso deberíamos renunciar y arriesgarlo todo?
Esa es la pregunta que no nos deja dormir. Nos debatimos entre dos opciones terribles. Una es saltar al vacío y exponer a nuestra familia a la incertidumbre. La otra es bajar los brazos y quedarnos atrapados en ese maldito trabajo.
Ninguna de las dos opciones es aceptable. Necesitamos un camino que nos permita avanzar hacia nuestros sueños sin poner en juego nuestro bienestar y el de nuestras familias.
Por suerte para nosotros, ese camino existe. Entre 1990 y 1995 me dediqué a investigar, experimentar y hablar con emprendedores. Descubrí que muchos habían empezado trabajando para otros, y que habían encontrado una forma de independizarse sin saltar al vacío.
Había encontrado la pieza faltante en el rompecabezas. En menos de un año, tenía mi negocio.
No necesitamos arriesgarnos. Tampoco resignarnos.
EL SECRETO PARA INICIAR UN NEGOCIO QUE REEMPLACE TU SUELDO.
Estos emprendedores no intentaban iniciar su negocio a la par de su empleo. No eran mejores administradores de su tiempo libre. Tampoco seres hiper-disciplinados.
Lo que los diferenciaba era tener un sistema claro para aprovechar las horas dentro de su trabajo para su propio negocio. En lugar de tener 1 hora cada día para emprender, tenían 8, 9 o 10.
Lo que nos parece un problema es, en realidad, una oportunidad. A través de pasos concretos estos emprendedores convertían su trabajo en una base para crear productos rentables, vender más y posicionarse mejor.
Con una idea clara sobre qué significa emprender y herramientas concretas para aprovechar el empleo, esas horas cada día son una plataforma para generar ingresos. Y con esos ingresos, renunciar deja de ser riesgosos o una locura.
De hecho, renunciar es simple cuando ya tienes un negocio en marcha y con clientes.
Gracias a este sistema los emprendedores no necesitaban saltar al vacío. Todos recuerdan con alegría el día en que renunciaron, porque ya tenían negocios que reemplazaban sus sueldos.
Y no sólo eso. Iniciar tu primer negocio rentable implica aprender a hacer negocios, y esa habilidad queda contigo de por vira. Rompes con décadas de trabajar para otros y empiezas a generar activos para ti mismo. Te sientes independiente, seguro y equilibrado.
Cuando pasas de empleado a dueño de negocio no te interesa volver atrás. No lo necesitas. Sabes que incluso si la tierra se tragara todo lo que hiciste, simplemente arrancarías un nuevo negocio.
Entre 1990 y 1995 estuve estancado. Me sentí desesperanzado. Atrapado entre la espada y la pared.
Pero cuando logras entender y aplicar este sistema, obtienes resultados que te parecían imposibles.
En mayo de 1995 renuncié a mi empleo, y no ha habido un día en que me arrepienta de la decisión. Iniciar un negocio no sólo igualó mi sueldo, ¡sino que ahora todo en uno genera 9 veces más!
Renunciar a mi trabajo con un negocio funcionando implica tener un nuevo nivel de independencia y libertad. Generas ingresos sin estar preocupándote por qué pensará tu jefe, y sin el sufrimiento de estar cumpliendo horarios para otros.
Y ese es sólo el comienzo, porque iniciar un negocio es el mejor camino para aumentar tu calidad de vida y diseñar cómo vives cada día.
Tener un negocio me permitió:
Mudarme a la parte más bonita y segura de mi ciudad, a una casa con un parque hermoso
Generar una oficina cómoda para trabajar desde casa.
Hacer lo que me gusta a diario. Aprender, experimentar y compartirlo con otros.
Entrevistar y conocer a grandes empresarios y mentores, tanto de negocios en línea como físicos, ¡e incluso comer un asado con algunos de ellos!
Crear más de 20 cursos, talleres, eventos y servicios que se dictaron en 7 ciudades distintas, y que llegaron a personas en más de 40 países.
Dar múltiples conferencias en América Latina y Europa, incluída una charla TEDx, una conferencia con más de 1.000 asistentes y un webinar online para más de 10.000 personas.
Co-crear "El Show de Microsoft", un Podcast con más de 1.000.000 descargas y que alcanzó el puesto #1 en iTunes para "Negocios". También fue top 5 en Management y Marketing en España, México, Chile, Bolivia, Panamá, Nicaragua, El Salvador y Colombia.
Ayudar cada mes a más de 60.000 suscriptores y 40.000 lectores. Aparecer en muchos medios de prensa: otros sitios, diarios, radio y TV.
Me siento agradecido y honrado por todo lo que sucedió desde 1995.
También soy consciente de que nada hubiera pasado si seguía en mi empleo. Ninguna de estas libertades es posible cuando trabajas para otros.
Cada mes vuelvo a confirmar que dejar mi empleo fue la mejor decisión posible, y por eso quiero compartir contigo este sistema.
La vida es mucho más que cumplir horarios y llegar a fin de mes. Quiero que puedas tener un nuevo nivel de libertad, aprovechar tus talentos y ayudar a otras personas.
No necesitas esperar a ahorrar. Tampoco arriesgarlo todo. Puedes empezar esta misma semana y aprovechar tu empleo para generar un negocio del que te sientas orgulloso y que te permita renunciar tranquilo.
GRACIAS TODO EN UNO POR ESTOS 25 AÑOS
Excelente
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