Sabes, cuando empecé en esto de los negocios en Internet, los teléfonos móviles ni siquiera tenían pantalla a color. Ni cámara. Ni nada.
Muy fuerte, me siento más viejo que Matusalén.
Cuando eres un fósil cretácico como yo, pues la gente te pregunta cosas porque tienes mucha experiencia, has dado tropecientas charlas, y se supone que lo sabes todo.
Ya sabes, como las batallitas de los abuelos.
Y encima yo hablo por los codos, así que se junta el hambre con las ganas de comer.
Mira, yo no lo sé TODO sobre los negocios en Internet, pero después de tantos años en el fregao sí que he aprendido un par de cosas o tres.
Después de todo, vendí mi anterior negocio online por casi 2 millones de euros, así que supongo que algo habré aprendido. Aunque sea de rebote.
Fíjate, otros "expertos en marketing online" no han montado ni un puesto de limonada en su vida y su experiencia online se reduce a poner anuncios en el Wallapop.
Ten cuidado con esos gurús.
Bueno, a lo que íbamos.
Una de las preguntas más típicas que me hacen los jóvenes padawans emprendedores es cuál es la lección más importante que he aprendido.
Vaya. ¿Sólo puedo elegir una? Qué exigentes son estos jovenzuelos.
Respuesta: la lección más importante que he aprendido es que tu propósito (por qué quieres emprender) es el factor número uno para alcanzar tus metas.
Olvídate de Webinars, Facebook Ads, Embudos, y cosas de esas por ahora.
Son importantes, pero luego. Más adelante.
Si tu propósito es fuerte, vas a perseverar cuando las cosas vengan mal dadas porque tu objetivo merece la pena. Pero si tu propósito es débil, te cansarás en seguida.
[♫ MÚSICA TRISTE DE VIOLINES] Es que no tengo tiempo para montar un negocio…
Si tu propósito es fuerte, encontrarás el tiempo.
[MÁS MÚSICA TRISTE DE VIOLINES ♬] Es que todavía tengo mucho que aprender…
Si tu propósito es fuerte, lo aprenderás cuando llegue el momento.
[DRAMA] Es que me
da miedo que me vean en Internet porque soy más feo que picio y se van a
reír de mí…
Si tu propósito es fuerte, te dará igual. Lo superarás.
De hecho, el propósito es TAN sumamente importante que
el Módulo 3 del Método GÉNESIS está dedicado sólo a ayudarte a
descubrir el tuyo.
Después de definir tu propósito ya puedes empezar a
pensar en el nicho de mercado, el público objetivo, la propuesta de valor,
la audiencia, la fidelización, y los dineros.
Pero el propósito es lo primero. Si no amarras eso,
apaga y vámonos.
El propósito es la brújula que te indica el camino, y al
mismo tiempo es la gasolina que te permite recorrerlo.
Si estás intentando emprender por tu cuenta y no has
pensado bien en esto, o si alguno de esos "Expertos Del Wallapop"
te dice que no es importante, dale una vuelta.
Alguna ventaja tendría que tener ser más viejo que
Matusalén: la EXPERIENCIA.
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