Con tu pareja, con alguien de tu familia…
¿Recuerdas cómo es tu comportamiento, cuando tienes que resolver algo en equipo?
Probablemente, a pesar de que todos tienen el mismo propósito, actúas en competencia, porque desde niño, te enseñaron a que debías ser el mejor para obtener lo que quieres y ser feliz.
Y en ese afán de competir, te separaste de los demás. ¿Verdad?
No es fácil actuar en equipo, lo sé.
Yo también fui un empresario exitoso en el mundo de la tecnología, donde la competencia es el alimento de todos.
Así que cuando comprendí la importancia de crear vínculos reales con las personas que te rodean, creé estas interrogantes.
Para que reconstruyas vínculos contigo y con los demás
y logres tu propósito de ser feliz.
¿Alguna vez has pensado que las verdaderas amistades se hacen en el colegio?
Si lo piensas bien, la manera cómo has vivido, te ha hecho creer que en el mundo real, las personas respiran por competir.
Así que te pones una coraza, porque no confías en los demás, que seguramente, están haciendo lo mismo que tú.
Tu vida se convirtió en una carrera por ser el 1º. Como si hubieras venido a este planeta, para competir en lugar de ser feliz.
Por eso...
Cuando dejas de competir, te das la oportunidad de ver tus talentos y los de los demás, así que tus relaciones en tu entorno comienzan a mejorar, porque:
1. Ahora enfocas tu energía en lograr los mejores resultados, con los talentos de cada uno.
2. No tienes que dedicarte a defenderte porque no cumpliste con la expectativa de una carrera.
3. Y te fundes con la frase "la unión hace la fuerza" para lograr un propósito mayor, que simplemente llegar a una meta. Ahora puedes construir algo nuevo.
Así descubres que, no hay que ser el mejor, sino simplemente SER tú, y dejar que los demás también lo sean.
Mientras...
Reconoces lo que eres, descubres lo que quieres y crees una nueva manera de relacionarte con el mundo.
¡Para que por fin seas feliz!