Una comedia explícita y sincera sobre la sexualidad adolescente

‘Sex Education’ es la moda en Netflix. Críticos la denominan como picante, irreverente y divertida. 


De izquierda a derecha, Emma Mackey (Maeve), Asa Butterfield (Otis) y Connor Swindells (Adam), los adolescentes de ‘Sex Education’. 

‘Sex Education’ es una serie de Netflix cuyo elenco encabeza Gillian Anderson, la reconocida agente Scully en ‘Los expedientes secretos X’. Los críticos la denominan como picante, irreverente y divertida.

La primera escena de ‘Sex Education’ muestra a un par de adolescentes teniendo relaciones sexuales; ella parece entusiasmada; él, cansado. Finalmente el muchacho finge un orgasmo y la chica lo descubre. 

La escena es muy poco sutil pero graciosa, un prólogo ideal para una serie que no se ocupa de sugerir sino de mostrar. Y de hablar con honestidad sobre sexo, con una trama centrada en Otis (Asa Butterfield), un adolescente cuya madre Jean Milburn (Gillian Anderson) es sexóloga, que comienza a ofrecer una especie de terapia informal a sus compañeros de colegio para ayudarlos con sus problemas sexuales, aunque él no pueda ayudarse a sí mismo. Su evidente inseguridad frente a su círculo social harán su vida muy complicada.

Sin embargo, lo que parece solo divertido y burdo en un principio se descubre como apenas una puerta de entrada a un universo en el que los personajes no se quedan en el cliché y hay espacio para explorar sus sentimientos, más allá de los chistes. 

La premisa, la forma abierta en la que se representa el sexo adolescente e, incluso, algo de la estética de ‘Sex Education’ tiene una relación con cierto cine de los años 80. Pero la acción sucede en la actualidad y la serie no se asienta sobre una nostalgia ochentera prefabricada sino que permite adivinar la inspiración en referentes como ‘Picardías estudiantiles’ (‘Fast Times at Ridgemont High’), de Cameron Crowe, que vienen a la mente en distintos momentos.

Como sucedía en aquella película, en ‘Sex Education’ los conflictos de los adolescentes van mucho más allá de la pérdida de la virginidad, que tanto peso tiene en los filmes estadounidenses sobre la adolescencia. Comicidad con peso

En la serie, creada por Laurie Nunn –guionista de la cinta ‘Radiance’ (en español ‘Resplandor’) de 2013– y con mayoría de guionistas mujeres, los muchachos tienen problemas y dilemas que son tratados con comicidad pero sin quitarle el peso que tienen en sus vidas. Todo sirve para hacer chistes picantes, pero no se descuida ni se le resta importancia a lo que viven los adolescentes en pleno desarrollo de su identidad. “Es una carta de amor británica contemporánea a los programas de televisión estadounidenses de secundaria que muchos de nosotros crecimos amando. Toma los tropos familiares del género y los empuja a un territorio nuevo y actual, contando una historia nostálgica de la mayoría de edad desde una perspectiva diferente”, aseguró su creadora en un comunicado de prensa. “El espectáculo se ha hecho pensando en los adolescentes –agrega–, pero también reconoce que todo el mundo tuvo 16 años alguna vez. ¡En cualquier etapa de la vida en la que se encuentre, esperamos poder relacionarlos con lo insoportable, torpe y vulnerable de los besos, conflictos, gestos y primeros amores!”.

‘Sex Education’ arriesga mucho en el juego con el tono y sale airosa del desafío. Cuando se trata de la sexualidad adolescente, un tema tratado infinidad de veces en cine y televisión se suele adoptar una perspectiva pedagógica o solo humorística; esta serie, en cambio, explota cómicamente esos conflictos sin esquivar el drama y la dulzura que se desprenden de estas situaciones. Este extraño equilibrio se mantiene en gran parte gracias a las interpretaciones de Butterfield, Anderson y los demás jóvenes, que parten de una base de lugar común pero luego ahondan en las particularidades de sus personajes y los hacen mucho más ricos y humanos. Todo es exagerado y explícito, pero también sensible y honesto. Gillian, el centro de atención

Uno de los aspectos más comentados por la crítica especializada es la interpretación de Gillian Anderson, quien se sumerge en un género distinto al que tenía acostumbrados a sus seguidores y haciendo añicos los estereotipos de sus antiguos personajes. En una rueda de prensa en la pasada Comic Con de Buenos Aire, Anderson afirmó: “ ‘Sex Education’ es principalmente una comedia, género en el que no suelo trabajar, pero me sirvió para explorar distintos aspectos de mi personalidad y saber cómo funcionaba en el personaje”.

Y agregó: “Jean es terapeuta sexual, es muy abierta pero hay cosas que son extrañas. Verán, por ejemplo, esculturas con penes por todos lados y si bien ella es muy abierta, tiene un hijo que está en plena pubertad y no puede evitar perseguirlo, escuchar sus conversaciones a través de la puerta, invadir un poco su privacidad. No tiene límites, es muy neurótica”. 

Es una comedia, género en el que no suelo trabajar, pero me sirvió para explorar distintos aspectos de mi personalidad y saber cómo funcionaba en el personaje 

Desde ya, los críticos están comparando la serie con la comedia animada ‘Big Mouth’, cuya historia está enfocada en aquellos momentos vergonzosos de la pubertad. 

Aunque las diferencias son evidentes. Esta caricaturiza esos episodios con imágenes disparatadas de sus protagonistas y sus fantasías sexuales. Entre tanto, ‘Sex Education’ no se aparta de la vida real y del toque incómodo que tienen, casi siempre, las conversaciones sobre sexualidad.

“En el caso que nos ocupa, sin ser tan satírica como la también notable ‘Big Mouth’, no se rehúye el conflicto: el matoneo desencadenado por la publicación de fotos íntimas es, por ejemplo, materia por tratar en uno de los episodios que puede traernos a la cabeza Por trece razones, pero también se tratan con naturalidad tanto la masturbación como las relaciones de pareja de todo tipo e incluso el poliamor, que más de dos han descubierto gracias a ‘First Dates’ en televisión”, escribe la critica de televisión Raquel Hernández Luján. 

Y añade: “La serie es “honesta, simpática y nada autocomplaciente; ‘Sex Education’ es recomendable en la medida en que fomenta el diálogo y abre puertas para que los adultos también recuerden cómo se sintieron y se entrenen en lo fundamental en este campo: escuchar. Porque al final la clave de la serie es la terapia, y la terapia se basa en una comunicación que beneficia tanto al paciente como al terapeuta”. 

La serie, cuya primera temporada consta de ocho capítulos, ya se encuentra disponible en plataforma de Netflix y ha sido tal su acogida que muchos piensan que Netflix le dará vía libre a una segunda temporada, aunque oficialmente no se conoce aún si será renovada.
Julio Cesar Moreno Duque

soy lector, escritor, analista, evaluador y mucho mas. todo con el fin de aprender, conocer para poder aplicar a mi vida personal, familiar y ayudarle a las personas que de una u otra forma se acercan a mi.

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