El sedentarismo mata tanto como el cigarrillo

Si Colombia promoviera el movimiento, ahorraría más de un billón de pesos, calcula experto mundial. 



La ecuación es sencilla: si al cuerpo entran más calorías que las que salen, la gente se engorda. Hasta ahora, la mayoría de los estudios se centran en el eje de lo que se come. Pero las últimas investigaciones demuestran que esa visión no es la correcta. 

La última de ellas, por ejemplo, relaciona la obesidad con al menos 337.000 muertes de los 9,2 millones que ocurren en Europa cada año; sin embargo, al sedentarismo se le achacan 676.000 defunciones, es decir, el doble. Este estudio, hecho en la Universidad de Cambridge y publicado el año pasado en ‘American Journal of Clinical Nutrition’, fue dirigido por Ulf Ekelund, profesor del Departamento de Medicina Deportiva de la Escuela de Ciencias del Deporte, en Oslo (Noruega). 

Ekelund, reconocido como la máxima autoridad científica mundial en temas como el impacto de la quietud en la salud humana y quien estuvo en Bogotá hace unas semanas como conferencista en el XII Congreso Colombiano de Obesidad, manifestó que su último estudio mundial evidenció que el sedentarismo se ubica como la cuarta causa de muerte, a tal punto que “genera riesgos comparables con el hábito de fumar”. 

En entrevista, Ekelund enfatizó que “estar sentado hace que la gente adquiera grasa y muera prematuramente”, algo que pide contrarrestar con políticas claras que promuevan el movimiento regular como un hábito ineludible. 

Cuando habla de sedentarismo, ¿a qué se refiere? 

Es estar quieto por periodos prolongados. Se lo explico con algunas cifras: el riesgo de morir se incrementa hasta en un 59 por ciento en personas que están sentadas en unas jornadas de trabajo de ocho horas. 

Entonces, ¿qué es una vida activa? 

La evidencia es clara y, realmente, el único grupo que está protegido es el de aquellas personas que se mueven o se ejercitan a conciencia una hora cada día. De ahí para abajo, es decir, menos tiempo dedicado a la actividad física regular, se traduce en riesgo para todos. 

Pongámoslo en términos positivos. ¿Qué enfermedades previene el ejercicio? 

La lista es larga, pero incluye enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares, hipertensión y diabetes tipo 2, y al menos diez tipos de cáncer. Todas mortales. 

¿Cuánto es el ejercicio mínimo que permite prevenir estos males? 

Lo recomendable son mínimo 150 minutos semanales de actividad física, de moderada a vigorosa. 

¿Cómo hacerlo en un mundo que se queja por falta de tiempo? 

Sé que la excusa de la falta de tiempo es legítima en sociedades donde los individuos tienen largas jornadas laborales. Sin embargo, también es evidente, al menos en el Reino Unido, que las personas pasan más de tres horas diarias frente a una pantalla de televisión o de computador; al menos una de esas tres horas debería ser dedicada al ejercicio. 

Usted ha calculado el impacto económico del sedentarismo sobre los sistemas de salud. ¿Qué ha encontrado? 

En un artículo publicado en ‘The Lancet’ se estimó ese gasto en muchos países. Para Colombia los costos directos por quietud bordean los 373.000 millones; los indirectos son 134.000 millones. Es decir, más de medio billón de pesos que se podrían ahorrar con solo promover movimiento en la comunidad. 

Usted ha dicho que el sedentarismo mata tanto como fumar. ¿Cómo es ese cálculo? 

Veámoslo de esta manera: si se pudiera remover totalmente el sedentarismo, se evitarían más o menos 5 millones de muertes al año, y esa cifra es muy parecida a la de las muertes que deja el cigarrillo. 

¿Se atreve a afirmar que solo el ejercicio aumenta la expectativa de vida? 

La respuesta es sí. Se puede incrementar la expectativa de vida cuando se es activo físicamente, pero ese estimativo está en poco menos de un año más de vida, calculado a partir de los 40 años de edad. Pero se presume que si se hiciera seguimiento riguroso a individuos que se ejercitan desde la infancia, y por toda la vida, esa expectativa se podría aumentar 3, 4 y hasta 5 años, pero eso está por demostrarse. 

Bueno, pero, mientras se demuestra, ¿cómo hacer que los niños y los jóvenes se ejerciten? 

Lo más importante es el ejemplo. Es importante que los padres se ejerciten con sus hijos, de lo contrario es muy difícil. Yo he hecho eso con mis hijos y he visto los buenos resultados. 

¿Qué le recomienda a nuestro país? 

Que las autoridades entiendan que el sedentarismo mata y que se deben promover políticas intersectoriales serias de actividad física a todo nivel, incluidos los espacios de trabajo, las escuelas, la familia y los espacios públicos. Por supuesto, se necesita apoyo desde la educación, la industria y los sectores privados.
Julio Cesar Moreno Duque

soy lector, escritor, analista, evaluador y mucho mas. todo con el fin de aprender, conocer para poder aplicar a mi vida personal, familiar y ayudarle a las personas que de una u otra forma se acercan a mi.

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