¿En qué se parece organizar un jardín y gestionar mejor tu agenda personal?
Este verano uno de los proyectos que hicimos en familia, fue transformar el jardín de nuestra casa. Lo cierto, es que a medida que íbamos avanzando en el proyecto me di cuenta de que había muchas similitudes entre el trabajo que hacíamos con el jardín y la forma que tengo de organizar mi agenda personal.
Fue tanta la similitud que veía entre estas dos actividades, que tuve que parar, coger la cámara y empezar a grabar todo el proceso para dejarlo documentado con las principales lecciones que iba aprendiendo.
Una de las principales reflexiones que me llevé, fue entender lo fácil que resulta olvidar que no solo deberíamos mejorar nuestra parte profesional [que es una parte de todo el jardín], sino que también deberíamos trabajar en las otras áreas de nuestra vida, porque además somos amigos, parejas, padres, hijos, etc.
Un buen jardinero tiene en la cabeza qué tipo de jardín quiere crear y lo consigue. ¿Cómo? Dividiendo el terreno según lo que desea realizar y dedicando los cuidados y el tiempo que cada parcela necesita.
Sin embargo, la mayoría de las personas que conozco, no consiguen ser buenos jardineros de sus propias vidas. Están tan ocupados en su día a día que no tienen tiempo para detenerse, tomar perspectiva y pensar qué jardín quieren crear y qué necesitarían para conseguirlo.
Como bien dice Benjamín Franklin: "Fallar en planear es planear para fallar". Por eso, cada vez que iniciamos un proyecto y no lo planificamos correctamente, las probabilidades de fracasar aumentan exponencialmente.