Cambia tu estilo de liderazgo: de ego a eco en 3 pasos.


El liderazgo es una habilidad esencial para el éxito en cualquier empresa u organización. No importa si tienes un microemprendimiento, eres autónomo o freelance, o diriges una gran corporación. Siempre estamos liderando algún aspecto de la vida personal y profesional.

Aunque existen diferentes enfoques y estilos de liderazgo que dependen mucho del tipo de industria y los roles, es importante entender las diferencias entre ellos para poder desarrollar estas competencias en el personal de la forma más adecuada.

Actualmente, hay dos grandes estilos de liderazgo bien marcados en el mundo corporativo: el basado en el ego y el eco, que resuena en las personas.

Esto significa que hemos pasado de un estilo de directivos que buscaban que los sigan, mientras que hoy quien es verdadero líder crea más líderes, los replica. Trabaja a la par, y les da autonomía y confianza.

En la mayoría de las empresas más exitosas del mundo se están volcando al modelo eco de líderes, por su espíritu inspirador, con más humildad, que despierta el potencial de las personas, motiva y genera mayor sentido de pertenencia.

▪ 5 DIFERENCIAS, ALGUNOS DATOS Y HERRAMIENTAS PARA MEJORAR

Si lo que estás buscando es desarrollar líderes consustanciados con el negocio, y que, a su vez, estén focalizados en el propósito, el bienestar y en el desarrollo humano, aquí puedes revisar estas cinco diferencias entre el estilo ego y eco. Al final de cada una, encontrarás una breve guía sobre cómo enfocar el desarrollo de ese “eco” que resonará entre los miembros del equipo.

[ 1 ] Enfoque en sí mismo versus enfoque en los demás:

El liderazgo basado en el ego se caracteriza por ser muy centrado en el líder; mientras que el liderazgo eco se enfoca en las necesidades y deseos de los demás, incluyendo un modelo de win-win-win (ganar-ganar-ganar) hacia dentro y fuera de la empresa.

Herramientas para desarrollar el estilo eco: El proceso de convertirse en un líder de influencia, como afirma el experto John Maxwell, se basa en su autoconocimiento y, desde allí, podrá proyectar el autoliderazgo, como el paso esencial para conducir a las demás personas.

Puedes hacer terapia para desanudar temas personales que quizás te afecten en el presente, trabajar con coaches ejecutivos profesionales y con mentores, y participar de experiencias vivenciales, te permitirán sensibilizarte en el trato y vínculos; a su vez, estarás con mayor capacidad de entusiasmar a los demás con tu visión, y mostrarte vulnerables, como cualquier otro ser humano.

[ 2 ] Comunicación autoritaria versus comunicación asertiva:

Cuando se lidera desde el ego se suele utilizar una comunicación autoritaria; esta es la imagen que todos asociamos frecuentemente a jefes verticalistas. En el liderazgo eco se privilegia el diálogo abierto, las conversaciones de calidad y la colaboración horizontal. No hay miedo al disenso ni a las opiniones en contrario, y hay una disposición a servir a los demás.

Sugerencia para ser líder eco: Entrenar la escucha -que es diferente a oír- y practicarla el 80% del tiempo. Para comenzar, puedes mantenerte totalmente presente y enfocado cuando se comparte con otras personas, evitar interrumpir, y silenciar tus pensamientos que pretenden “leer” la mente de los demás. Asimismo, se puede trabajar en despojar las inferencias y suposiciones de las comunicaciones, como base para desarrollar la asertividad.

[ 3 ] Enfoque en la tarea versus enfoque en las relaciones:

Cuando alguien lidera desde su ego, se enfoca principalmente en las tareas. Hace demasiado énfasis en que las cosas se hagan a su manera, incluso ignorando mejores oportunidades y advertencias. Es que quiere controlar e imponerse. En cambio, estilo eco de liderazgo, se enfoca tanto en la tarea como en las relaciones. Su objetivo es concretar los resultados, con el máximo posible de entrega individual y de equipo en ese proceso.

Cómo desarrollar el estilo eco: Haz de las personas el centro de tu interés genuino. Muéstrate con autenticidad, y expresa claramente tus necesidades, a la vez que te abres a escuchar las de los demás. Busca alentar y elevar a la gente; y, si en algún momento necesitas marcar tu determinación y firmeza, hazlo sin dudar, aunque de buenas maneras. La empatía en la escucha y al relacionarte te dará las señales sobre cómo colaborar para que cada persona se sienta a gusto contigo, y seas de inspiración y desarrollo permanentemente.

[ 4 ] Falta de empatía versus gran empatía: Líderes egoicos suelen carecer de empatía, porque están tan enfocados en sí que prácticamente no tienen registro de los demás. Es el caso de altos directivos que jamás bajan a las líneas operativas, y que se nutren de información filtrada y aséptica que le dan algunos de sus mandos medios, lo que produce distorsiones de la realidad.

En cambio, el liderazgo eco se caracteriza por su gran capacidad de empatía. Se estima que el 90% de los mejores líderes del mundo tienen este rasgo en forma sobresaliente; por eso saben cómo conectar, inspirar y motivar a las personas a dar lo mejor de sí.

Para desarrollar la empatía: No se trata solo de “ponerse en los zapatos del otro”, sino de entender y poder sentir qué está viviendo aquella persona. Salir de tu formas de observar y tus sesgos habituales hará que puedas desarrollar relaciones auténticas, mientras estás en la acción diaria: lideras, trabajas, compartes, alientas, corriges, aprendes y te nutres mutuamente con las personas a cargo.

Un detalle importante: mantén tu atención en el equilibrio emocional del equipo. Una simple pregunta del estilo “¿Cómo te sientes hoy respecto a…?” es una buena forma de calibrar la emocionalidad de cada persona, y así sabrás si estará con toda su entrega, si necesita tu ayuda o si tienes que buscar refuerzos en ese rol. La sugerencia es que lo hagas permanentemente, para tener una calibración de las personas.

[ 5 ] Poco compromiso versus gran compromiso: El liderazgo desde el ego puede generar poco compromiso entre los miembros de su equipo, mientras que el liderazgo eco aumenta el involucramiento.

Muchas hipótesis del mundo empresarial afirman que las personas no dejan trabajos solamente por las condiciones económicas, sino que el bienestar y el clima interno son esenciales; y que se van por sus jefes.

Aunque suene fuerte, el compromiso en el equipo, o su ausencia, es un reflejo de la calidad de líderes a cargo. Si un área o toda una empresa no funciona, observa el carácter y comportamiento de quienes dirigen.

Para aumentar el compromiso: Involúcrate de verdad con las personas a cargo; mantente cerca y escucha. Evita estigmatizar a las personas por compararlas erráticamente con tu experiencia personal, tus inseguridades o tus limitaciones.

Detecta formas que eleven el involucramiento del equipo; colabora con cada persona y en conjunto; felicita, reconoce y premia de ser posible. El salario emocional -aquello que no es remunerativo- es un gran aliado para que aumente el compromiso.

Espero que te sirvan estas distinciones entre el liderazgo ego y ECO. ¿Con cuál te identificas más? Comparte tu opinión en los comentarios. 👇
Julio Cesar Moreno Duque

soy lector, escritor, analista, evaluador y mucho mas. todo con el fin de aprender, conocer para poder aplicar a mi vida personal, familiar y ayudarle a las personas que de una u otra forma se acercan a mi.

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