Imagina que has dejado este mundo
Has colgado los guantes, has dado el último adiós. Eres historia..
Y ahí están tus hijos, mirando el imperio que has creado
¿Sabes qué pasará? Es probable que lo arruinen todo..
¿Por qué?
Porque TÚ eras el negocio. Y ahora, ya no estás.
Si estás como la mayoría de los empresarios que conozco, este escenario te debería dar escalofríos
Y este tema no es por nada sentimental, esto es puro negocio..
Seamos honestos.
Si eres de los que están trabajando como un loco todo el día. Resolviendo problemas. Apagando incendios, aquí y allá y de vuelta por acá... bueno, FELICITACIONES.
Has construido un empleo de lujo para ti mismo. Pero un empleo, a final de cuentas.
Si te viene a la mente “Mi negocio va bien, está creciendo"
Pues crecimiento no es igual a libertad financiera. De hecho, mientras más creces, más te atrapas en la telaraña que has tejido.
Como una mosca.. Así que mosca, espabilate.
¿Cuál es tu plan a largo plazo?
¿Te ves resolviendo cada emergencia en tu negocio hasta que te quedes sin aliento?
Si no tienes una estrategia a largo plazo, lo único que estás construyendo es una prisión.
Estás tan ocupado trabajando EN el negocio que olvidas trabajar PARA el negocio.
Esa es la realidad que muchos no quieren ver. Pero ahí está, dando un golpe en la cara cada vez que hay quejas sobre no tener tiempo para la familia o no sé, para lo que quieras hacer.
Esto aplicado en tu negocio lo vuelve atemporal, rentable. Porque si no, la libertad nunca llegará.