La relación más importante de tu vida es la que tienes contigo mismo.
No es la relación que tienes con tu marido, mujer, padres, hermanos y amigos...
Esas son totalmente secundarias en comparación contigo.
Ten en cuenta que pasas las 24 horas del día y los 365 días del año junto a ti.
Eso quiere decir sentir tus miedos, observar tus incoherencias, tus excusas, frustraciones momentáneas y un largo etcétera.
Entenderte y saber convivir con la persona que eres es uno de los mayores retos y a su vez más urgentes de la vida misma.
Si hay alguna herramienta que me ha ayudado a entenderme y a mejorar esta relación, sin duda, es la relación que tenemos con nuestra sombra.
Es decir, con tus propias proyecciones que quedan reflejadas en la vida cotidiana.
Por ejemplo...
- Si te molesta en exceso la gente maleducada, mírate a ti primero.
- Si te desquicia el desorden externo, mírate a ti primero.
- Si te ofenden en exceso las opiniones de los demás, mírate a ti primero.
Y así podría estar hasta mañana.
Ya que lo que nos perturba o molesta de afuera dice más de nosotros, que de los otros en sí.
Esto a primera vista puede parecerte incoherente y hasta chocante, pero no soy el primero que habla de este concepto.
Ya el fantástico Carl Gustav Jung lo puso sobre la mesa y hoy en día está más vivo que nunca.
Me encantaría que me dejases algún comentario e incluso compartieses alguna de tus experiencias en la misma publicación.
Me gusta ver como lo que comparto lo vivís de diferente maneras entre vosotros y eso me permite aprender a mí también.
Por lo demás, simplemente te deseo un fantástico día.
Un fuerte abrazo,