Ya estoy de nuevo, con mi café en mano y con muchas ganas de pasar un ratito juntos.
Hoy quiero que charlemos de algo que, si llevas un tiempo por aquí, me habrás escuchado hablar 3.495.487 veces ¡pero es que es súper híper mega importante!
Pero antes de soltar mi chapita, pongámonos en situación.
(Caso real)
Marta ha dejado un trabajo “seguro” que no le hacía feliz para crear desde cero un proyecto con el que lleva meses soñando.
¡Qué emoción! !Qué nervios! ¡Qué motivador! ¡Qué vértigo! ¡Qué todo!
Así que, con todo este cóctel de emociones, se pone manos a la obra:
Abrir cuenta de Instagram y empezar a publicar : ✔
Definir cliente ideal: ✔
Hacer una web sencillita: ✔
Empezar a darse a conocer moviéndose por comunidades, asistiendo a networkings y haciendo colaboraciones: ✔ ✔ ✔
Escuchar muchos episodios del podcast Yo Emprendedora para empaparse bien de todo lo que conlleva emprender: ✔ ✔ ✔ ✔ ✔
Como ves, Marta solo lleva 4 meses con su proyecto y ya ha hecho un montón de cosas
Así que, con toda su ilusión y ganas, se pone manos a la obra con su primer curso online.
Una formación que sabe que, no solamente le permitirá hacer su proyecto sostenible, sino que además está segura que va a transformar muchas vidas
Y aunque de primeras ella calculó que le llevaría 2 meses, finalmente le lleva 5. Pero no importa, el resultado lo merece.
¡Ahora sí! ¡Llegó el momento! ¡Todo está listo y requetelisto!
Ahora solo queda esperar.
…
Pasa el primer día y no hay ventas.
Bueno, será porque la gente se lo está pensando.
...
Segundo día. Tercer día. Cuarto día.
Ahí Ana empieza a ponerse nerviosa.
Hace una prueba de pago (no vaya a ser que la web no esté funcionando), pero no, todo correcto.
Y a medida que pasan los días, Marta se desilusiona más y más, y empieza a replantearse su vida entera. Otra vez.
Qué tétrica me ha quedado esta historia, ¿no? Pero tiene un por qué. Una moraleja.
Marta en realidad soy yo. O bueno, mejor dicho era yo en 2017.
Lancé un proyecto al mercado que fue un desastre con mayúsculas. Y recuerdo el día del lanzamiento como si fuera ayer.
Habíamos puesto en marcha una campaña de Facebook Ads, la landing estaba lista, y todo en su sitio para empezar la fiesta.
Pero ese día no hubo ventas. Ni el siguiente. Ni la semana siguiente. Ni el mes siguiente. Ni nunca.
¿Pero por qué? ¿Qué nos faltó? ¿Qué hicimos mal?
EMPEZAMOS LA CASA POR EL TEJADO.
Estarás de acuerdo conmigo en que esto de emprender es un arte. O un juego, según cómo se mire.
Aquí no gana la que mejor producto tiene. No. Gana la que mejor sabe vender (quitando por supuesto toda connotación negativa a este término).
Dicho con otras palabras…
Gana la que conoce a su cliente ideal inside-out.
Gana la que pone en marcha acciones estratégicas a largo plazo para llegar a estas personas.
Gana la que habla el mismo idioma que su gente.
Gana la que escucha y co-crea con su comunidad.
Gana la que consigue conectar y quedarse en la memoria (y corazoncito) de estas personas.
Gana la que deja de sentirse intimidada y abrumada por la competencia.
Gana la que siempre va un paso más allá de lo que se espera.
GANA LA QUE CREA UNA MARCA Y COMUNIDAD.
Y no, no es fácil, ni rápido, pero ya sabemos todas que emprender es una carrera de larga distancia.
Si estas en mi blog tienes la hoja de ruta (creada personalmente por mí) para ayudarte a crear tu marca. Aprovéchala que es oro.
Y bueno, hasta aquí el cafetito de hoy. Espero que te haya gustado :)
Asi que contactame y te ayudo.
Un abrazo ¡y feliz finde!
Julioc
+57 3104507737