El aburrimiento es una señal para detectar que hemos invertido demasiado tiempo en un mismo estímulo que ya no nos motiva.
La falta de motivación, el miedo a pasar tiempo a solas y la falta de autonomía pueden ser alguno de los motivos por los que te sientes aburridos
7 cosas sorprendentes que hacer cuando estás aburrido
Todos hemos usado, en algún momento de nuestra vida, la expresión de “aburrirnos”, sobre todo desde que la tecnología está tan presente en nuestras vidas y vivimos en constante producción y movimiento. Pero, ¿sabemos realmente por qué motivo y cuándo nos pasa esto?
El término del aburrimiento se usa desde hace casi dos siglos. La escritora Elizabeth S. Goodstein usó por primer vez el término francés “ennui” para definirse también a este estado (en francés, esa palabra se usa en psicología para definir los síntomas de tristeza o depresión) como un fenómeno en la actualidad que sentimos de forma tanto objetiva como subjetiva y que es catalizador para la acción.
La sociología también ha hecho múltiples incisos en el tema, y a grandes rasgos lo ha relacionado con cierta apatía ante las diferentes actividades que realizamos sin un resultado satisfactorio. Es decir, queremos hacer algo pero parece que nada nos parece lo suficiente atractivo.
El aburrimiento en un mundo hiperconectado
Aunque el aburrimiento no es algo nuevo en la actualidad, sí que es una emoción que ha aumentado con la globalización y la hiperconexión. Uno de los problemas de los que deriva el aburrimiento es la desvinculación que tenemos con la soledad y la falta de autonomía.
Tememos pasar tiempo a solas y cuando nos encontramos sin compañía, nos cuesta encontrar estímulos que nos satisfagan. Además, acostumbrados al colectivismo, también tenemos mucha falta de autonomía para tomar iniciativa y hacer actividades con nosotros mismos. Por todo esto, te animamos a que salgas de tu zona de confort y te des una oportunidad de disfrutar de algo de tiempo haciendo cosas fuera de la rutina a la que estás acostumbrado.
17 manualidades que te pueden ayudar a calmar la ansiedad
Existen muchas actividades que podemos hacer en nuestro tiempo libre, pero si nos falta motivación y si no tenemos un abanico amplio de cosas que podamos hacer, fácilmente caeremos en la frustración. De hecho, el aburrimiento nos sirve de señal para detectar que hemos invertido demasiado tiempo en un mismo estímulo y que la mente nos está pidiendo buscar algo más novedoso.
Una vez seas consciente de lo que pasa, te recomendamos que cambies de actividad e incluso de entorno para diluir ese sentimiento de ansiedad o tristeza. En cualquier caso, no busques estímulos de recompensa inmediata, como comer, ir de compras o navegar perdido por internet. Si tienes un rato libre y no sabes cómo distraerte, hoy te traemos una lista de cosas que puedes probar su lugar.
7 cosas que puedes hacer para no aburrirte
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Reflexionar sobre el aburrimiento
Lo primero es lo primero. Piensa qué puede estar sucediendo para sentirte así. Puede que lleves muchas horas realizando la misma actividad, o que estés haciendo algo que estimule poco tu mente. Es normal sentirse algo agitado si no sabes identificar esa sensación de malestar, y tampoco sabes como hacer que desaparezca. Este puede ser un buen momento para explorar nuevas experiencias, desarrollar intereses que tenías abandonados e incluso para parar a escuchar tus necesidades y reflexionar sobre ellas.
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Actividades creativas
Una de las actividades que generan más dopamina, la horma que reduce el estrés, y serotonina, conocida como la hormona de la felicidad, son las que implican un proceso creativo. Si quieres empezar por algo fácil y efectivo, puedes dedicar algo de tiempo a hacer alguna actividad creativa, desde pintar o dibujar hasta tocar un instrumento o crear manualidades. Si no te consideras muy artista, coge una hoja y escribe sobre algo que te ha pasado hoy o prueba a jugar a algo que implique que uses tu imaginación.
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Actividad física
El deporte es, sin duda alguna, la clave para despejar muchas de las emociones negativas que sentimos en nuestro día a día. Ir a dar un paseo, hacer algo de cardio, montar en bicicleta, hacer pesas o jugar un partido de baloncesto con amigos; todas estas y cualquier actividad que te ponga en movimiento (y si sales de casa, ¡mejor!) te ayudará a combatir no solo el aburrimiento, sino cualquier síntoma de estrés o falta de energía que puedas estar sintiendo.
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Aprender algo nuevo
El aburrimiento también puede ser el pretexto perfecto para invertir tiempo en aprender algo nuevo. Como decíamos hace un momento, necesitamos estímulos que nos saquen del desinterés general. Así que este es el momento que necesitabas para aprender a cocinar una receta nueva, leer aquel libro olvidado, ir al cine o visitar lugares pendientes o aprender alguna habilidad completamente nueva. El aprendizaje es uno de los estímulos más enriquecedores y satisfactorios.
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Socializar y conectarse con otros
Aunque es importante aprender a conectar con nosotros mismos, retomar hábitos como la socialización y el contacto con seres queridos contribuye al bienestar de la salud mental de forma directa. Socializar puede también reducir la ansiedad, así como aumentar tu capacidad para manejar situaciones estresantes. Mejorará, inevitablemente, tu estado de ánimo y tu autoestima, sin importar la cantidad de personas con las que estés.
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Explorar el mundo digital
Como siempre solemos decir, la tecnología puede ser un muy buen estímulo si sabemos darle el uso correcto. El mundo digital puede ser una fuente de interés si lo exploramos desde el desconocimiento, es decir, si descubrimos nuevos usos. Puede que te ayude buscar una nueva aplicación con la que entretenerte, o un videojuego, leer algún blog o participar en alguna comunidad en línea. Puedes ver una película o una serie que te parezca interesante, o usar algún dispositivo que no tengas tan por mano. Busca cosas que puedan mantenerte ocupado y despertar tu curiosidad.
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Tiempo para relajarse y desconectar
Finalmente, no olvides que, a veces, el aburrimiento es una señal de necesidad de desconectar. Puede que lo que necesite tu cuerpo sea relajarse y apartarse de cualquier estímulo. En ese caso, te proponemos que te dediques un rato a encontrar tranquilidad: una sesión de meditación, un baño relajante, escuchar un podcast o una 'playlist' de música para relajarte. Aprovecha para mimarte y recargar energía para el día siguiente.