No para todas las personas el sexo es algo positivo y natural, para algunas es motivo de ansiedad.
No para todas las personas el sexo es algo positivo y natural, porque para un buen número es motivo de ansiedad y preocupación, mucho más si son parejas jóvenes, con poca experiencia y un gran miedo a lo desconocido.
Y es que ese temor a vivir una situación nueva bloquea el interés por tener un buen polvo y esto ocurre porque la sociedad ha creado unas expectativas sobre las relaciones sexuales que suponen una presión sobre el miedo a lo desconocido.
Es posible que aunque se esté muy enamorado, exista el miedo a tener sexo y por esta razón muchas parejas se sienten incómodas o aburridas en las intimidades con cualquier contacto fÃsico, porque piensan que es algo sucio y peligroso para la salud. Pero hay otras a las que no les gustan los preliminares y sienten rechazo al iniciar una relación Ãntima. Es entonces cuando se presenta el miedo al fracaso, al dolor, o a perder el control de sà mismo.
La psicóloga y sexóloga española Irene Bedmar afirma que estos miedos que los expertos denominan erotofobia no se adquieren de la noche a la mañana, sino que son inseguridades o fobias que vienen del pasado. Existe el miedo al fracaso, a no estar a la altura y decepcionar la pareja, al dolor, a mostrar parte del cuerpo o a perder el control de sà mismo.
Para prevenir este miedo al sexo, la psicóloga recomienda tener una información sexual de calidad y con rigor cientÃfico, evitar caer en creencias sexuales irracionales y perjudiciales para nuestra salud mental y sexual y, sobre todo, no tener temor a explorar y a aprender.
La sexóloga también señala que antes de experimentar el fracaso es importante acudir a terapia y, si es posible, hay que echar mano de las técnicas de meditación que les ayude a reconectar con el cuerpo, comenzando por el “mimo y las caricias”.
Asà que hay que superar estos miedos de inmediato, para disfrutar de una buena encamada sin tropiezo alguno.