Las habilidades psicológicas que vamos adquiriendo a lo largo del tiempo pueden influir considerablemente en la forma en la que nos enfrentamos a las cosas que nos ocurren. Sin embargo, ¿cuál es la más útil de las que podemos conseguir? ¿Cómo nos puede ayudar en el desarrollo personal?
Hace algunas semanas, o meses, quién sabe, leí que la habilidad psicológica más importante es la flexibilidad de pensamiento. Le encontré mucho sentido porque la flexibilidad favorece la aceptación de las dificultades, la adaptación a los cambios y la creatividad a la hora de resolver problemas.
Una persona flexible es una persona que no complica las cosas y se enfrenta a la vida con confianza. Conocer este dato me llevó a querer analizar más en profundidad las habilidades psicológicas y espirituales que vamos adquiriendo a lo largo del tiempo. Estuve observándome y preguntando a diferentes personas en busca de la habilidad más reconocida.
Habilidades adquiridas que cambian la vida
Siempre que se adquiere una nueva habilidad se conquista una nueva realidad. Cuando pensamos en la realidad y cómo se nos presenta, la analizamos con nuestros filtros y nos enfrentamos a ellas con las aptitudes que tenemos. Pero, ¿qué pasa cuando cambiamos los filtros y/o las aptitudes?
La realidad cambia, se transforma, se abren nuevas posibilidades. Cada vez que conquistamos una habilidad nueva, se reescribe todo lo que está por suceder.
A veces no entendemos muy bien cómo recuperamos nuestra inversión en desarrollo personal y salud mental. Nos cuesta ver el retorno de inversión porque no siempre se logra un retorno directo medible en euros, de manera que invertimos, por ejemplo, 500€ y no sabemos cómo calcular lo que recuperamos de esa inversión. ¿Cómo calculamos en euros lo que vale la autoestima? ¿O cuántos euros tenemos de retorno si lo que hemos logrado ha sido vivir en plenitud y 100% alineados?
Parece sencillo cuando se produce un ingreso económico o un ahorro. Recuerdo una cliente de coaching que invirtió en su momento 480 euros en un proceso y al terminar pudo calcular, cada mes, cuánto dinero se ahorraba gracias a la plenitud y conexión que sentía.
Resulta que ella inició el proceso de coaching porque compraba demasiadas cosas y gastaba mucho dinero, lo hacía sin sentido, sin consciencia y sin saber muy bien por qué. En el proceso encontró cuáles eran las razones de sus compras y lo estuvimos trabajando. Finalmente, ella podía calcular cuánto dinero se estaba ahorrando gracias a los 480 euros invertidos en coaching.
Sin embargo, no todas las conquistas tienen un retorno de inversión tan claro, lo que necesitamos aprender e integrar es que, aunque no esté claro, siempre lo hay. Precisamente porque cada aptitud, capacidad o habilidad nueva cambia la vida. El cambio, la transformación, ¿no son acaso suficientes beneficios?
¿Cuál es la habilidad psicológica adquirida más útil?
En mi espacio en Patreon hay un plan que se llama Slow Club donde, además de todo el contenido de la escuela, se accede a una sesión grupal a la semana. En estas sesiones nos reunimos a compartir nuestras inquietudes, nos desahogamos, nos sostenemos, conversamos, a veces comentamos alguna lectura e incluso tenemos talleres de diferentes temáticas.
En esa semana donde me obsesioné con este tema, puse la pregunta sobre la mesa y dedicamos la sesión a compartir nuestras conquistas más valiosas. Ninguna de las presentes habló de la flexibilidad, pero encontramos un gran aprendizaje.
Quiero compartirte cuatro de las habilidades que las chicas compartieron, quizás conectes con alguna de ellas:
Preguntarme cada día si soy la persona que quiero ser
Una de las mujeres comentó que para ella la habilidad más valiosa que ha adquirido es preguntarse cada día, en cada situación, si está siendo la persona que quiere ser.
Es una habilidad que habla de autoconocimiento y consciencia. Necesitamos autoconocimiento para saber quién queremos ser y luego poder comprobar si estamos alineados con ese deseo. Y necesitamos consciencia para recordar a cada instante hacernos la pregunta y realizar después los ajustes necesarios.
Autocompasión
Otra persona compartió que para ella la conquista más importante de los últimos años ha sido la autocompasión. Cultivar una actitud de compasión para sí misma y poder comprenderse, cuidarse y cubrir sus necesidades.
Y es que cuando logramos conectar con nuestro valor y nos sentimos suficientes, la realidad se transforma en el sentido de favorecer el autoamor y dejar a un lado la autoexigencia. Es importante que entendamos que merecemos tanto respeto, comprensión y cariño, como lo merece la persona que más amamos en la vida.
Compromiso y tenacidad
Por otro lado, conversamos sobre un tema imprescindible en la vida. Los conceptos de compromiso, tenacidad, disciplina, fuerza de voluntad y obligación son confundidos y empleados en ocasiones de forma poco funcional. A veces terminamos dañando nuestra autoestima y nutriendo malas relaciones con los hábitos que tratamos de incorporar simplemente por no saber distinguirlos y emplearlos.
La persona que compartió que su mejor conquista ha sido el compromiso y la tenacidad lo describió como un mecanismo que ya le surge de forma automática. Cuando algo no funciona, se da cuenta de ello y se pregunta "ok, ¿qué hago?".
Lo describió como todo lo contrario al pobrecitismo y explicó, además, que no es algo opuesto a la filosofía slow o la autocompasión, pues el compromiso y la tenacidad pueden ser también con el respeto y el descanso.
Todo pasa por algo
Finalmente, una mujer compartió que la habilidad o, en este caso, creencia más útil es repetirse siempre que "todo pasa por algo".
Este saber, que no encaja con todo el mundo, es una conquista muy valiosa e increíblemente útil cuando se cree en ello de verdad. Si nos lo repetimos de forma vacía como un mensaje que no termina de conectar con nosotros, podemos hacernos mucho daño. Sin embargo, si conecta, lo creemos y llegamos a sentirlo como una verdad universal, la realidad cambia completamente.
La aceptación y la adaptación se buscan de forma automática, se destierran las luchas y se favorece el pensamiento positivo. El bienestar, la calma y la plenitud suelen ser consecuencias de haber conquistado esta realidad.
¿Cuál es la tuya?
Así como hice en la sesión grupal, te pregunto: ¿Cuál es la habilidad psicológica o espiritual más útil que has conquistado tú? Encontrarla puede darte pistas sobre tu herramienta estrella para el día a día. Y, si no la tienes, ¿cuál crees que sería? Responder a esta pregunta puede darte pistas sobre tu trabajo de desarrollo personal más inmediato.