Navidad. Pocas festividades despiertan la misma ilusión y entusiasmo.
Las familias se reúnen, todos reciben obsequios y en las calles se respira un aire de optimismo. A veces, hasta parece que los malentendidos son olvidados sin intervención.
No hay remedio: la Navidad es una época que nos pone de buen humor. El problema es que el exceso de espíritu navideño también puede hacer que gastemos de más.
Hacer unas cuantas compras a crédito o tocar nuestros ahorros no parecerá motivo de preocupación en el momento, pero luego de Año Nuevo comenzaremos a sentir el “agujero” en las finanzas.
¿Cómo evitar que una mala gestión nos tome por sorpresa? Poniendo límites a los gastos. A continuación, encontrarás algunos consejos para tener unas festividades más “saludables” (financieramente hablando).
Haz un presupuesto
Analiza los números con cabeza fría y pregúntate: “¿Cuánto puedo permitirme gastar?”. Toma en cuenta que no es buena idea agotar tus ahorros en “pasivos” (gastos que no van a generarte ninguna rentabilidad a futuro), así que ve con cuidado al planificar de dónde saldrá el dinero.
Cuando hayas fijado una cifra, comienza a determinar cómo quieres dividir esa cantidad entre las actividades (como visitas y comidas familiares) y los regalos que vas a comprar, incluyendo el tuyo.
No importa si es una cantidad modesta, siempre hay una manera de hacer que el dinero rinda. Los obsequios no tienen que ser tan costosos, es posible hallar una opción de regalo que enamore a tus seres queridos y encaje en el presupuesto.
Para encontrar los mejores precios, consulta buscadores de cupones como Honey. Esta es una plataforma que te muestra las oportunidades de descuento disponibles en Amazon, Walmart, eBay, Apple, Nike y cientos de tiendas reconocidas.
Organiza los festejos en casa
Muchas personas acostumbran a celebrar la Navidad o la Nochevieja en restaurantes y hoteles para “darse un lujo merecido”. Es cierto que tienes derecho a tratarte con amor luego de haber trabajado muy duro todo el año, pero si esto implica endeudar hasta la consciencia, no es la mejor idea.
Puedes ahorrar mucho dinero y pasar un buen rato invitando a amigos y familiares a comer o beber en tu casa, en lugar de celebrar en un restaurante caro. Si hay confianza, incluso pueden ponerse de acuerdo para hacer una gran fiesta entre todos y dividir los costos.
Con el dinero que ahorres, hasta puedes irte de viaje en enero, cuando los precios tienden a bajar después de la efervescencia navideña.
Comienza a hacer las compras lo antes posible
Ya sea que vayas a comprar obsequios para tus seres queridos o estén planeando pasar las festividades fuera de la ciudad/país, este es uno de los mejores consejos para ahorrar: compra todo con tiempo.
Antes del Black Friday, por ejemplo, tienes más oportunidades de encontrar buenos precios, descuentos y cupones. Cuando esperas hasta el último minuto, es más probable que termines pagando el doble o que los gastos de envío hayan subido.
Pasa lo mismo con los boletos aéreos: a medida que se acerca la fecha del vuelo, los precios suben y los asientos se agotan, por lo que es recomendable que hagas la reserva al menos con un mes de anticipación.
Además, aprovecha los comparadores de precios para encontrar las mejores ofertas, como Skyscanner y Kayak.
Piensa en el año que está por comenzar
Por último, no está de más recordar que el mundo no se está acabando. Cuando pasen las festividades, seguirás teniendo gastos que cubrir como alimentación, salud, transporte, vivienda y demás. Considera también las metas personales que seguramente querrás cumplir en el año que está por comenzar, ya sea cambiar de auto o mudarte.
Mantener los pies en la tierra te ayudará a manejar el dinero con más eficiencia, así que es una buena idea hacer una lista de tus necesidades o propósitos para el nuevo año y consultarla cuando sientas el impulso de gastar en exceso.