Silvia Llop se ha convertido en todo un fenómeno de Instagram, llegando a ser conocida como la Psicóloga del Amor. Con su libro “Mándalo a la mierda” y su descarado humor, sus consejos ayudan a miles de seguidores a superar rupturas, encontrar nuevas parejas o incluso conocerse mejor
Silvia Llop, Psicóloga del Amor: “Deberíamos estar en pareja porque nos aporta a nivel personal”
¿Alguna vez has tenido una relación sentimental que sabías que no era buena para ti y, sin embargo, no eras capaz de terminarla? ¿Superar una ruptura te ha costado más de lo que pensabas? ¿Siempre acabas con el mismo patrón de pareja? ¿Sientes que es imposible encontrar una pareja estable?
La psicóloga Silvia Llop te ayuda en cualquier aspecto de tu vida amorosa. Analizando su propia experiencia, y buscando la solución a sus problemas sentimentales, empezó a estudiar todo lo relacionado con el tema y creó sus propias teorías y su sistema para lograr una relación estable.
En poco tiempo, se ha convertido en la Psicóloga del Amor que está arrasando tanto en Instagram como en las librerías con su libro Mándalo a la mierda.
Ha desarrollado varios cursos sobre relaciones sentimentales. Gracias a su desparpajo y su lenguaje fresco y directo ha conseguido consolidar una comunidad que crece diariamente. Además, ha creado un vocabulario propio para abordar estos temas tan sensibles con un toque de humor. Charlamos con ella para que nos cuente el proceso.
¿Cómo comenzaste a ser la Psicóloga del Amor?
Empecé creando un blog para compartir todo lo que había aprendido y, muy pronto, la gente comenzó a hacerme consultas. Recibía muchos mails en los que me contaban su vida y yo veía que no podía ayudar a tantas personas respondiéndoles directamente a todos sus mails. Además, también hacía consultas privadas. Y se me ocurrió la idea de escribir un libro. Me lo autopubliqué yo en Amazon. Tuve que hacerlo sola porque no tenía medios. Una amiga mía me ayudó con la publicidad, con la portada…
Unos 3 meses antes de lanzar el libro es cuando decidí abrir una cuenta en Instagram. Y, coincidiendo con el lanzamiento del libro, empezó la pandemia. Yo vivía en Suiza y no estaba confinada, pero sí sabía que en España se había decretado el confinamiento. Todo el mundo estaba en su casa, y empecé a hacer directos en Instagram todas las semanas y, cada vez, crecía más el número de espectadores. Entonces, las editoriales empezaron a interesarse en publicar mi libro y, ahora, lo edita Plataforma y está disponible en las librerías.
Además, has creado tu propio lenguaje inventándote una serie de términos muy gráficos para definir situaciones por las que casi todo el mundo ha pasado alguna vez en una relación sentimental
Sí. Me ha salido así. Muchas veces intentaba buscar palabras para describir algo y no las encontraba. Y, entonces, decidí crear algún término para que se entienda. Al final, cuando creo conceptos es –más que nada- para tener un lenguaje común y comprendan de qué estoy hablando. Así no tengo que dar la definición completa de un concepto cada vez que me refiero a él como, por ejemplo: Tonto del higo, banderas rojas, estándares o barbecho…
Lo bonito es que, cuando llega gente nueva a la comunidad y preguntan el significado de algo, siempre hay alguien que se lo explica. Ya ni siquiera tengo que hacerlo yo. Pero, por si acaso, tengo mi diccionario puesto en las stories y ahí todo el mundo puede ver el significado de los conceptos que he creado.
Sin todo lo que me dicen todos los días, no tendría ningún sentido lo que hago
Realmente, seguirte en Instagram es de lo más entretenido.
Instagram es el punto de partida para que hablen entre ellas. No se trata de poner cosas solo yo. A mí me gusta cuando la comunidad se relaciona. Y me mandan fotos porque quedan y se hacen amigas. Me escriben y me dicen: “Me he cogido un avión para ir a conocer a esta Mari Carmen”
Si hay una red en la que se apoyan yo soy feliz. La gente es lo más valioso que hay. El ser humano tiene una capacidad increíble de poder ayudar. Para mí, lo importante es la comunidad.
¿Quién es Mari Carmen?
Mari Carmen somos todas. Al principio, cuando empecé a publicar vídeos, se me hacía muy raro no dirigirme a nadie. Así que me dirigía a mis seguidoras con algún nombre para personalizarlo más. Todos los nombres empezaban con Mari (Mari Puri, Mari Ángeles, Mari Carmen, etc.) Un día, varias personas empezaron a hablarme de Mari Carmen -que es el único nombre que solo había utilizado una vez- y decidí quedarme a Mari Carmen para siempre.
¿Cómo se te ocurrió lo de “Mira, Manolo”?
Tenía que encontrar al pretendiente de Mari Carmen. Y me imaginé a un hombre de 50 años sentado en un bar tomándose una cerveza y que se le ve la hucha. Y así nació Manolo. Creo que hay que ponerle un poco de humor porque hablamos de cosas con mucha carga emocional y es importante desdramatizarlo todo para no anclarnos en la situación. Hay que aprender de la experiencia pero no quedarse en la emoción. Cuando una relación ha salido fatal, aligera mucho el drama decir: “Es que me he comido 50 banderas rojas y es lo que hay. A ver si aprendo para la próxima vez.” Es mucho más fácil superar las situaciones cuando les pones humor.
Es mucho más fácil superar las situaciones cuando les pones humor
¿Cuál es tu público?
El 95% son mujeres de 25 a 55 años. El mayor porcentaje tiene entre treinta y largos y cuarenta y pocos.
¿Pero es solo para mujeres o los hombres también se pueden apuntar?
Se pueden apuntar, pero yo aviso que mi comunicación siempre es en femenino. Me resulta más cómodo hablar en femenino porque es como si estuviera hablando sobre mí misma. De hecho, también explico en la web que hay muchas cosas que he experimentado personalmente. Cuando me hablan sobre algún tema, las entiendo perfectamente porque es probable que lo haya vivido.
Pero los hombres son muy bienvenidos y, de hecho, están encantadísimos de estar en la comunidad.
¿Quién suele acudir más a la comunidad: gente que busca pareja o que quiere superar una ruptura?
Los dos tipos. Pero también hay gente que está viviendo una relación insatisfactoria y que intenta reunir la fuerza necesaria para romperla o tratar de mejorarla. También hay mucha gente que me sigue y que está en una relación sana. Les interesa el contenido o les hace gracia las cosas que comparto.
Pero los que se apuntan a los cursos son personas que buscan pareja y no la están encontrando. Están frustrados porque ven que siempre van a dar con el mismo patrón de pareja o se quedan en sitios donde no tienen que quedarse o, incluso, no llegan a conseguir ninguna cita.
También se apuntan las personas que acaban de salir de una relación y están destrozadas por lo que necesitan herramientas para salir de ahí.
¿Nos enfrentamos igual a las rupturas los hombres y las mujeres o hay alguna diferencia?
Depende mucho de la personalidad de cada uno. Yo sigo muy de cerca a los hombres que tengo en PsicoAmor. Ellos lo viven igual que las mujeres que están en el grupo. Pero, en mi opinión, en la cultura popular se tiende más a animar a los hombres a irse al gimnasio, o a bares a ligar cuando rompen. Se enmascara un poco el duelo por la ruptura. Mientras que las mujeres se quedan llorando en casa. Pero también hay mujeres que, cuando rompen, se ligan a todo el que ven, ¿eh?
Creo que, a los chicos - por cultura- se les ha permitido poco afligirse cuando terminan una relación. Y el problema es que el duelo no te lo puedes saltar. Lo tienes que pasar sí o sí en algún momento. Tú decides cómo lo pasas. Si te tomas tu tiempo de vivir la pena, asimilarlo y, experimentar tus emociones hasta que te deje de doler, lo superarás antes. Si eliges tapar ese duelo, lo tendrás que vivir luego. Yo me encuentro con gente que está haciendo un duelo de 3 personas. Porque los fue encadenando. Y, de repente, le llega la tristeza de las tres últimas relaciones a la vez porque no hizo el duelo de ninguna.
Mi consejo es que se viva el duelo en el momento porque te lo vas a encontrar más adelante y te va a dar una bofetada. Algo va a hacer que se te remuevan esas emociones y no sabes bien qué te pasa. Puedes pensar que estás deprimida, pero el caso es que no has hecho el duelo cuando correspondía y las emociones estancadas huelen peor que las que están fresquitas.
Ahora, que parece que todo va tan rápido, ¿crees que han cambiado mucho las relaciones y la forma de vivirlas en los últimos años?
No creo que hayan cambiado mucho, lo que pasa es que antes todo era menos público. Lo que ocurre es que ahora le ponemos nombre a las cosas y, al hacerlo, le damos mayor entidad y cogen un cariz más grandioso. Por ejemplo, el ghosting siempre ha existido pero quedaba más escondido. Porque, como no existía el móvil, pues no aparecía a una cita y ya está.
Por otro lado, ahora hay mucha más libertad. Antes, tenías que tener un novio, casarte, tener hijos y hacerlo todo pronto. Si no estabas casada a los 30, ¡uf, se te había pasado el arroz! Si quitamos ese contexto y ponemos el actual en el que puedes hacer lo que quieras porque no tienes ninguna obligación ni de casarte ni de tener hijos, pues hay más personas que abiertamente dicen que no quieren tener pareja, ni casarse ni tener hijos. Ya no hay que hacer nada por obligación.
Cuando me dicen que los matrimonios de ahora no aguantan nada y los de antes duraban más yo les contesto que, precisamente, tengo a los hijos de esos matrimonios en mis consultas. Y, en confianza, confieso que no quiero ni para mi peor enemigo ser hijo de un matrimonio mal avenido. Eso genera luego un montón de traumas psicológicos que hacen que te relaciones mal.
Lo primero que pregunto en mis consultas es por la relación de sus padres. Es muy importante porque es la primera relación de pareja que ves en tu vida. Indudablemente, te va a marcar de una manera o de otra. Puedes decidir que no quieres eso en tu vida pero también puedes repetir el patrón que estás viendo desde pequeña. Tengo clientas que creen que el amor sano no existe. Y eso es porque sus padres se odian y se tratan mal. Así que no tiene ningún sentido aguantar en una relación que no funciona porque los hijos lo perciben.
Deberíamos estar en pareja porque estamos bien y porque nos aporta a nivel personal: nos hace brillar más y estar a gusto con nosotras mismas. No tienes que mantener una relación porque un día decidiste cuando eras muy joven que sería tu pareja para toda la vida.
Si, con el paso del tiempo, no se están cumpliendo tus estándares, lo mejor que puedes hacer es irte de ahí. No te puedes pasar toda tu vida amargada. Tienes que quererte.
Lo primero que pregunto en mis consultas es por la relación de sus padres
¿Para ello es muy importante trabajar la autoestima, no?
¡Claro! Es la piedra angular de todo. Cuando tú tienes la autoestima mal, sientes que no te mereces nada bueno. Es entonces cuando te quedas con personas que no te tratan bien o que, aún tratándote bien, no te aportan lo que tú necesitas. Y piensas que te tienes que conformar porque no vas a encontrar nada mejor que eso. Eso es fatal porque te agarras a alguien por el simple hecho de no estar sola.
Puedes tener una buena relación de pareja teniendo baja la autoestima pero, lo más probable, es que la elijas mal porque la estás escogiendo desde la energía de la escasez, desde el miedo a quedarte sola o a no encontrar nada mejor. Cuando tienes la autoestima alta, tú sabes que eres autosuficiente, eres consciente de lo que realmente mereces y tienes la certeza de que lo vas a encontrar.
Pero, además de Instagram, también has creado una web en la que distingues tres apartados: PsicoAmor, Autoestima y Tinder.
En PsicoAmor, he incluido 242 episodios en audio y más de 500 ejercicios. Además, hago sesiones en directo semanales, coaching grupal, coaching individual y grabaciones de sesiones anteriores. También he creado grupos privados de Telegram en los que pueden compartir su experiencia con otras personas que están pasando por el mismo proceso de aprendizaje y reconstrucción. El contenido se va ampliando constantemente, por lo que es infinito.
El curso de Autoestima lo hago con mi padre, Tristán Llop. No podía hacer un curso de autoestima sin él. Tanto él como mi madre son los que me han construido mi autoestima. Además, el lleva más de 35 años trabajando como coach de desarrollo personal y su aportación es muy valiosa. Hemos hecho este curso a medias y está teniendo mucho éxito. Eso siempre nos hace muy felices.
En el apartado Tinder, explico cómo comportarse y cómo escoger realmente a tu pareja ideal. Es una aplicación que me gusta mucho y he aprendido un montón de cosas porque he sido usuaria.
La autoestima es la piedra angular de todo
¿Por qué eres tan fan de Tinder?
En primer lugar, porque encontré a mi pareja ahí… Pero, en serio, ya era fan de Tinder antes. Creo que, si lo sabes utilizar, es una forma fantástica de conocer a personas que no conocerías de otra forma en la vida real. Hablo de Tinder porque es la mayor, pero me refiero a todas las aplicaciones. Es la manera de conectar con alguien que, quizá, nunca te lo cruzarías de otra manera.
Y decidiste crear el MariTinder…
Sí. Es una especie de Tinder que hago yo en mi perfil el primer sábado de cada mes. Hay dos apartados: uno para chicas y otro para chicos. Cada persona se presenta en su apartado y especifica qué está buscando. Entonces, te vas al apartado de chicos y buscas un maromo al que te apetezca conocer. La verdad es que todos los meses salen parejas de ahí. Luego, me escriben y me lo cuentan, me mandan fotos… ¡Hay gente que lleva más de un año con su pareja! Incluso viven juntos y son relaciones muy consolidadas. Eso es lo que más ilusión me hace.
En tu web se puede encontrar muchísimo material: cursos, audios y un montón de testimonios de agradecimiento.
Sin todo lo que me dicen todos los días, no tendría ningún sentido lo que hago.