El liderazgo del Dr. Max Goodwin


No sé si a ustedes les pasa lo mismo, pero a veces, cuando estoy viendo alguna serie o leyendo un libro pienso en cómo eso encajaría en la vida real, si puede serme útil y si hay algo que pueda implementar a mi día a día.

La serie New Amsterdam de la candena NBC está inspirada en el libro “Doce pacientes: vida y muerte en el Hospital Bellevue” del Dr. Manheimer. Tras las emisiones de los primeros capítulos ya podíamos ver reflexiones en LinkedIn sobre el nuevo director del Hospital (ficticio).

El Dr. Max Goodwin llega al primer hospital público de Nueva York para cambiar la forma de hacer las cosas. De sus andanzas podemos sacar conclusiones sobre el liderazgo, como aciertos y errores de su forma de dirigir a varios equipos.
El líder al servicio del equipo

Vamos a empezar con su famosa frase “¿cómo puedo ayudar?” Es la pregunta que Max realiza a todos los miembros que vienen a verlo con quejas, sugerencias o necesidades.

En este sentido deja que el equipo de expertos plantee sus necesidades y como creen ellos que sería la mejor forma de hacerlo. De este modo no les dice que hacer, sino que los acompaña en el cambio, facilitándoles las herramientas y agilizando de este modo que las cosas se hagan.

Les da el espacio para que hagan mejor su trabajo, para que no se conformen con lo que hay, sino que busquen la excelencia.

Les ofrece su confianza y un canal directo de comunicación. Es una forma de dejar volar la creatividad, de enfocarse en mejoras y no en procedimientos. Este puede que sea uno de los puntos débiles del doctor, pero eso lo veremos más adelante.

Según Nicolas Costa, coach de negocios y liderazgo personal, este personaje es un líder servicial, lo que los miembros del equipo se sientan escuchados y apoyados, conduciendo a los colaboradores a tener altos índices de satisfacción.
Mano derecha y buen equipo

Si algo nos ha enseñado el Dr. Goodwin es que es necesario rodearse de un buen equipo y tener una mano derecha que brinde su opinión sincera sobre lo que ocurre.

En este caso hacemos especial mención a la Dra. Helen Sharpe. Es jefa de Oncología y directora Médica Adjunta del New Amsterdam Hospital. Ella es el contrapunto perfecto a la locura del personaje principal. Ve las cosas con perspectiva y es más realista ante algunas de las ideas del doctor.

Al mismo tiempo, el resto del equipo también se convierten en críticos y evaluadores del trabajo. Así pues, la inclusión de diferentes puntos de vista da una imagen más clara de los pros y los contras.

Hace que las ideas tengan en cuenta a distintos departamentos, equipos y la inclusión de voces dispares y normalmente fuera de la narrativa oficial de los centros de mando.
Creatividad para problemas recurrentes o graves

Si hay algo que me enamora del liderazgo de este personaje es su creatividad. Siempre busca formas distintas de solventar un problema, de hecho, se caracteriza por ir a la raíz y desde allí intenta evitar las consecuencias.

Uno de los capítulos donde más podemos apreciar esta creatividad es cuando se busca en el hospital gente que tenga tareas obsoletas o no les guste su trabajo. Nadie lo reconoce, al fin y al cabo, puede ser motivo de despido.

Sin embargo, lo que él quiere es ofrecerles un cambio, hacer que su trabajo tenga sentido y se sientan motivados para seguir trabajando ahí. Una forma excelente de eliminar puestos que no aportan nada, motivar al equipo y fortalecer el compromiso.
El bienestar de todos

En todas las temporadas podemos apreciar como el líder se preocupa por su equipo. Pero en la temporada 3, tras los efectos del COVID el alude a menudo sobre el estrés causado por la pandemia y los efectos adversos de no contar con personal adicional para el descanso.

Al finalizar el episodio (alerta spoiler) una enfermera de la UCI que iba a presentar su dimisión tras el cansancio acumulado y la falta de personal no lo hace al ver cómo todos echan una mano, cómo trabajan en equipo.

Sé que es una ficción y que no siempre hay un final feliz, como la retención de ese talento, pero es importante qué sepamos cómo se encuentra el equipo, el nivel de estrés, o la falta de personal y herramientas… Solo así puedes tener una fuerza de trabajo motivada.
Desafías el statu quo

Si de algo no tiene miedo el Dr. Max Goodwin es de desafiar el statu quo. No le importa cambiar las cosas, incluso aquellas que forman parte del ADN de la empresa pero que en la actualidad no tienen sentido.

Por ejemplo, juzgar a los pacientes por pertecer a un grupo étnico específico, los problemas de donación de sangre, los equipos directivos o cualquiera de las normas que hayan imperado hasta la fecha en la institución.

Cuando se busca mejorar, el pasado solo nos sirve para tener y contrastar datos, pero en el liderazgo de áreas como la ciencia y la tecnología, está en constante evolución y por lo cual el statu quo no tiene sentido.

A veces puede tener graves consecuencias económicas para el hospital, pero sin el cambio es imposible el crecimiento.
4 puntos negativos para tener en cuentaDespedida masiva delante de compañeros

Hace poco oímos que un concesionario en despidió a más de 2.500 empleados a través de una llamada de Zoom. Un método poco empático y humano.

En la primera temporada Max hace algo parecido. En la primera reunión despide a todo el departamento de cirugía cardíaca. Sin sentarse a hablar con ellos, prácticamente sin escucharlos.

Está claro que lo hace por el bien del hospital ya que los doctores tenían una de las tasas más altas de infecciones y muerte, pero aún así no justifica ese escarnio público ni la forma tan poco profesional de terminar con una relación laboral.Multitarea y poco foco

La tercera temporada es la que muestra los mayores defectos del doctor ejerciendo su liderazgo. En cada capítulo se centra en un problema, lo que hace que sea una preocupación puntual pero no haya seguimiento de ello.

Podemos poner por ejemplo sus ganas de salvar el planeta. Cada decisión la toma de forma unilateral, afectando al resto de departamentos.

Falta de comunicación, de coordinación e incluso de planificación. Va implementando medidas sin ni siquiera informar a su equipo y estos deben dar la cara ante los pacientes.

Esto hace que me pregunte si los problemas le preocupan más de un día o semana. ¿Hay seguimiento de los cambios? ¿Se toman datos para valorar las decisiones y sus resultados?

Como dice el refrán “el camino al infierno está lleno de buenos propósitos”.Nadie quiere ser su asistente

Otro de los puntos clave en la tercera temporada es que nadie quiere ser su asistente. Se le tiene que perseguir constantemente para que termine sus tareas pendientes y asista a las reuniones.

La persona en lugar de sentirse como una profesional se convierte más en una niñera. Debe controlar donde está, que tenga la información correspondiente y se presente a las reuniones de la junta. Una tarea ardua.

Es por ese motivo que tras varias entrevistas y cambiar dos veces de personal, no encuentra a nadie excepto a un antiguo miembro del departamento de finanzas.La directora de la junta siempre lo persigue

Puede que Max tenga grandes ideas, pero no debemos olvidar que siempre hay alguien que tiene que encargarse de hacerlo realidad. Es decir, de bajar esa propuesta a la tierra.

Las implicaciones de ciertos cambios siempre los vemos a través de la directora a de la junta. Este personaje o antihéroe en ciertas ocasiones pone en relieve la necesidad de tener varias cosas en mente: presupuesto, equipo, beneficios y objetivos.

Sabemos que la vida sería mucho más divertida sin estos antihéroes, pero seguramente también las empresas quebrarían con facilidad sin ellos.

Cada uno de nosotros juega un papel en la organización y todos somos importantes a la hora de sacar adelante el trabajo. El liderazgo es fundamental en la consecución de los objetivos y la satisfacción de los empleados, pero como siempre no todos tenemos las mismas habilidades y capacidades para hacerlo.

En este sentido la gran enseñanza del director del New Amsterdam es que se puede ser un buen jefe, pero no perfecto y por eso es necesario contar con gente en el equipo que te haga ver otros puntos de vista que se te han pasado por alto.
Julio Cesar Moreno Duque

soy lector, escritor, analista, evaluador y mucho mas. todo con el fin de aprender, conocer para poder aplicar a mi vida personal, familiar y ayudarle a las personas que de una u otra forma se acercan a mi.

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