Mira.
Fran es un empresario como tú,
propietario y gerente de una empresa de rehabilitación y reformas en Barcelona,
con 14 personas en plantilla y 20-30 personas más subcontratadas y 9 obras en marcha (de media).
En su vida ha habido un antes y un después.
ANTES:
“Antes de hacer el curso me encontraba muy sobrepasado en todos los aspectos sobre cómo dirigir mi empresa,
no tenía claro la forma de gestionar a los operarios en las obras,
gastábamos mucho en repasos,
trabajaba 12 y 14 horas al día,
del trabajo que tenía, llegaba tarde a presentar las ofertas.
Durante el día no paraba y sin embargo no hacía nada productivo para para la empresa, eso sí trabajaba para los operarios.
Pensaba que sabía delegar pero en realidad no delegaba.”
AHORA:
“Desde que hice el curso todo ha cambiado y mucho, ahora:
estoy sentado aquí tranquilo en esta silla de mi despacho, hablando contigo,
tengo a toda la empresa funcionando,
mi teléfono no suena y si suena lo atiende la persona que tiene que solucionar el problema,
la empresa ahora mismo trabaja para mí y no yo para ella.
Los operarios están muy contentos porque de alguna manera les haces partícipes de todo,
yo pensaba que sería un agobio para ellos y ha sido todo lo contrario.
El cambio de mentalidad que he tenido ha sido de ser “trabajador” a ser el director de la empresa,
la verdad es que antes era el que primero entraba y el último que se iba.
Ahora estoy delegando, antes pensaba que delegaba, pero en realidad no lo hacía,
ahora gestiono mi empresa y dejo que la gente y los operarios hagan su trabajo.
Hoy en día soy productivo para la empresa, estoy ganando clientes y la verdad que ahora mismo, con todo el incremento que tengo de faena, estoy buscando a más gente para trabajar.
y lo más importante es que he ganado calidad de vida,
tengo tiempo para mí, para pensar y para llegar antes a casa, con un horario de entrada y de salida.”