Un corazón roto duele durante mucho tiempo. Todo el que alguna vez ha estado en esa situación lo sabe, pero llega un momento en el que incluso tenemos que agradecer a nuestro ex por los buenos y malos ratos, el amor y la indiferencia.
¿Te preguntas por qué? Aquí hay una lista de razones para hacerlo.
1. Gracias por los buenos recuerdos
Apuesto a que hubo momentos realmente felices en los que te sentiste la persona más afortunada del mundo. Seguro llegaste a sentir que una mirada cómplice o una canción compartida era todo lo que necesitabas para solucionar tus problemas y tener un día lleno de energía y optimismo.
Todo el mundo necesita y merece aprender a sentir altas dosis de alegría sin que haya, detrás, una sensación de culpa o remordimiento por eso. A medida que experimentas más momentos de felicidad, te será más fácil atraer a tu vida personas y circunstancias positivas, y alejar a quienes no te hacen bien.
Por eso, incluso si las cosas no acabaron bien, dale gracias a tu ex por haberte ayudado a entender que naciste para sentirte bien, no para sufrir.
2. Gracias por decepcionarme
Estar soltero te da tiempo y energía para pensar en lo que quieres y necesitas en una pareja. Eso te preparará para tu próxima relación, siempre y cuando quieras una.
Ahora, no podrías tener una idea de lo que te hace bien si no hubieras pasado por momentos de decepción o molestia en el pasado. De hecho, ni siquiera habrías terminado con tu ex si todo hubiera sido perfecto, así que le debes el mérito de haberte mostrado qué errores tienes que evitar la próxima vez.
3. Gracias por enseñarme a tomar decisiones por mi cuenta
Ahora que ya no tienes una pareja en quien pensar, puedes tomar decisiones importantes guiándote por tus deseos, metas y caprichos. ¿Se oye bien, no?
Atrás quedaron los días en los que te atormentabas pensando en cómo satisfacer las preferencias de tu ex. Ya puedes mudarte a una ciudad subterránea y cambiar de trabajo si quieres, o tomarte unas vacaciones en ese lugar que tu ex habría odiado, o decorar la sala como te plazca. ¡Las posibilidades son infinitas!
4. Gracias por haberme hecho pasar momentos de angustia
No hay nada como el sufrimiento de una llamada sin atender o un mensaje sin respuesta para hacerte más sensible a las pruebas y tribulaciones que afectan a las personas a tu alrededor.
La experiencia con tu ex, por mala que haya sido, puede hacerte una mejor persona, más empática y dispuesta a ayudar a otros. Incluso puede que tus seres queridos se sientan inclinados a compartir sus historias de amor contigo, y que descubran en ti un confidente noble y capacitado.
Esto te recordará que todos enfrentamos períodos difíciles en la vida, y que pocas cosas son tan importantes como la humildad y el respeto por los sentimientos de los demás.
5. Gracias porque todo terminó
Las últimas semanas o incluso meses antes de que una relación termine pueden ser agobiantes. Es fácil sentirse atrapado en una película con un pésimo guion, sin saber cómo salir de ella o darle un giro a la historia.
No sería raro que te sientas estresado, tenso o irritable. La incertidumbre crea un efecto desagradable en nuestro ánimo, es por eso que, si bien la ruptura puede ser agonizante, deberías disfrutar el alivio de saber que ya no tienes que esperar a que algo suceda. Tu ex seguirá su camino, y tú puedes seguir el tuyo.
¡Deja de sufrir por amor con estos sencillos pasos!
¡Ábrete a disfrutar el momento, aunque sea doloroso!
La experiencia de romper con alguien nunca es del todo negativa. De hecho, suele ser el comienzo de algo nuevo.
No todas las relaciones están destinadas a durar para siempre, pero si somos afortunados nos iremos con una perspectiva más amplia de lo que queremos y no queremos en futuras parejas. Aprender lecciones de vida difíciles a menudo aporta significado al sufrimiento.