Emprender es un proceso maravilloso, es como una cultura en sí, los que habéis emprendido alguna vez seguro que habéis disfrutado más allá de que te pueda ir bien o no te haya ido tan bien, que eso obviamente es importante, pero el proceso en sí es algo maravilloso.
Mi primer proyecto emprendedor fue hace 20 años, y sigo emprendiendo porque es algo que realmente me encanta, me apasiona.
Hay muchas estadísticas que dicen, eso sí, los datos como siempre os digo, cogerlos con pinzas, es que los emprendedores mayores tienen un porcentaje de éxito mayor que los más jóvenes. Esto es algo que tiene su lógica obviamente por la experiencia, el último dato que he visto de un estudio internacional, dice literalmente que los emprendedores mayores tienen una tasa de éxito del 70% mientras que los más jóvenes en torno al 28%, aquí está claro que la variable experiencia es una variable muy importante, y esta situación, muchas veces sobre todo si eres muy joven y a lo mejor no tienes cierta experiencia, igual una buena solución es buscarte un socio de edad más avanzada, y cuando digo de edad más avanzada me refiero a más experiencia, que complemente tus carencias.
La elección de socios es cierto que no es una tarea sencilla, porque muchas veces, cuando hay varios socios, que por ejemplo somos tres amigos que nos hemos juntado, pero resulta que los tres perfiles son prácticamente iguales, y esto debe ser una decisión más estratégica en un proyecto, es importante que esa selección de equipo la hagas en función de perfiles complementarios al tuyo, porque si todos tienen perfiles similares, puede que nos nos siga faltando algo importante.
Por lo tanto la decisión de socios es un tema estratégico, por lo que es muy importante que los elijas adecuadamente.
Dicha esta puntualización que considero importante y oportuna en el punto en el que estamos, vamos a ver este decálogo que te va a servir unido a las claves anteriores, a emprender tu proyecto con éxito.
10 claves para emprender con éxito
ANÁLISIS DAFO
El primer paso es realizar un autodiagnóstico de tus fortalezas y tus debilidades a nivel personal, pregúntate en qué eres bueno, cada uno sabemos en qué somos buenos, y en qué no somos buenos, qué experiencia hemos adquirido y he tenido en mi etapa profesional anterior, porque todo eso al final suma, aunque nunca hayas emprendido, pero si llevas x años trabajando en determinado departamento, son conocimientos que te van a ser probablemente muy válidos a la hora de emprender tu propio proyecto.
Define qué otras habilidades que no tienes pero consideras que necesitas, y que puedes adquirir con cierta facilidad.
Tenemos que conocer el sector en profundidad, esta parte es muy importante también, porque meternos en sectores que no conocemos o ninguno de los socios conoce, lo que hace es dificultar más las probabilidades de éxito. Cada industria, cada negocio, tiene sus pequeños detalles, pero esos pequeños detalles son realmente importantes.
Un ejemplo, si nunca has montado un restaurante y es tu primer restaurante, pues es posible que cometas muchos errores, que haya cosas que se te pasen por alto que sean críticas y hagan reducir tus opciones de éxito, por lo tanto, la forma de complementar esto es buscando un socio con experiencia en la parte de restauración.
VISUALIZA
El poder de la visualización es muy importante a la hora de llevar adelante un proyecto y de conseguir el éxito, y créeme.
Por lo tanto imagínate tu idea funcionando, sueña con ella, visualiza y siéntela, cómo te sientes, cómo te sentirías en el momento que esa idea soñada, ese proyecto soñado ha cogido forma y está funcionando, cómo será tu primer día, cómo estarás dentro de un año, cómo estarás dentro de tres años, cómo te ves aportando valor a tu posible cliente, esto es un ejercicio un poquito más de introspección, no tanto de análisis de negocio, pero importante que hagas este ejercicio con cierta frecuencia, de hecho, una de las partes que hablo en mi último libro, “La Regla de los 3 Segundos”, hablo precisamente de esto, del poder de la visualización, de cómo utilizar la visualización de tus objetivos para de alguna manera sacar más fuerza y dirigirte mejor hacia ellos.
PLAN DE NEGOCIO
Crear un plan de negocio es algo imprescindible, y un plan de negocio no es un plan de marketing, es algo distinto, que eso sí, te va a valer para definir tus estrategias después.
El plan de negocio es tu proyecto, es para detectar ciertos puntos de lo que tienes y lo que no tienes que hacer en tu negocio, qué recursos vas a necesitar, cómo lo vas a poner en marcha, cómo vas a gestionar los presupuestos, etcétera.
Un modelo de plan de negocio por ejemplo, es el modelo Canvas, que es un modelo bastante cómodo de hacer un plan de negocio, por lo tanto te puedes apoyar en ese modelo.
Al hilo de esto, te comento que en TEKDI, nuestro Instituto de Marketing Digital, tenemos un programa online de tres meses de duración donde te enseño cómo crear tu negocio online.
Son ya muchos los alumnos que han pasado por este programa, para saber cómo desde cero organizar bien su negocio para aumentar sus posibilidades de éxito.
En esto siempre tienes dos opciones, o lo haces solo, o te dejas asesorar por alguien que ya lo ha hecho varias veces.
Normalmente mi perspectiva en la vida siempre ha sido que cuando voy a hacer algo por primera vez que nunca he hecho, es buscar a alguien a mi alrededor que ya lo había hecho antes y me aconseje, me ayude, porque es al final lo que estás consiguiendo es un atajo, y como decía al principio aumentar tus opciones de éxito.
RECURSOS NECESARIOS
Sé muy riguroso con el presupuesto y los recursos que vas a necesitar para poner un proyecto en el mercado, vas a necesitar tiempo y dinero, las dos cosas.
Si no tenemos esto, tendremos que buscar la solución a ello, conseguir algún tipo de financiación, entre amigos, familiares, ir en búsqueda de inversores, incluso ir a un banco a pedir un préstamo, subvenciones que haya en mi Comunidad Autónoma ahora mismo, lo que sea, pero busca y sé muy riguroso con la parte del presupuesto, y muy realista también, y esto va a ser una parte de ese plan de negocio, yo aquí te recomendaría ser lo más conservador posible, porque cuando hacemos los números es muy fácil tender a pintarlo todo muy bonito, y en esta parte tenemos que ser más realistas, y esto no quiere decir que sea negativo, pero si ser conservador, porque cuando eres conservador, si el escenario no sale bien siempre vas a tener un colchón, un margen, en cambio cuando eres excesivamente positivo, si las cosas no van bien te puedes encontrar en un punto donde te quedes sin recursos, y el proyecto no pueda salir adelante.
Por lo tanto, yo aquí prefiero ser mucho más realista, saber cuánto necesito para poner de verdad este producto en el mercado, y aquí te diría un punto interesante, y es que piensa que los dos primeros años no vas a ganar dinero, es decir, esos dos primeros años todo lo que ingreses reinviértelo en el negocio para hacerlo crecer más rápidamente, no cometas el error de que en cuanto empiezas a ganar algo de dinero llevártelo tú como parte de un sueldo como tal, si te tienes que poner un sueldo ponte uno que sea parte del negocio, es decir, si ponerte un sueldo es imprescindible, mi recomendación es que al principio no vivas de tu propio negocio, que vivas de otra cosa, por ejemplo, ya que un negocio online te lo permite, resulta que a lo mejor tienes dos años de paro, pues puedes tirar de ahí al principio, o que tienes otro trabajo que puedes complementar, o que tienes la suerte de que vives con alguien que puedes vivir sin necesidad de generar ingresos, lo que sea, pero en la medida de lo posible, inicialmente todos los ingresos que se generen en ese negocio los reinvertiría para hacerlo más grande.
MEDICIÓN
Identifica esos indicadores de medición que te van a decir si vas bien o no vas bien, define todos los datos a medir, y solo de clientes conseguidos, ese es un indicador, pero no es el único, es decir, hay que tener en cuenta el coste de captación de clientes, cuánto te está costando un cliente, qué beneficio medio te deja cada uno de ellos para ver si te está siendo rentable esa captación, porque a veces pasa que estás vendiendo pero estás perdiendo dinero, entonces realmente eso es lo que hay que detectar, en algunos proyectos de lanzamiento hay una primera fase donde se vende a pérdidas para entrar en el mercado, y luego subir el precio o reducir gastos y empezar a ganar, aunque eso ya es un poco más de estrategia de negocio, pero ten claro cuánto te cuesta cada cliente, cuánto te deja cada cliente.
También tienes que medir cómo vas incrementando el ritmo de clientes, si los clientes están siendo fieles, si te compran una vez o compran varias veces, incluso por qué canales estás consiguiendo más clientes, si Facebook, Instagram, blog, etcétera.
ESCUCHA A TUS CLIENTES
Esto es fundamental, sobre todo al principio, porque muchas veces ponemos un producto en el mercado donde nosotros no somos los potenciales clientes, por lo tanto le estamos imprimiendo nuestra visión subjetiva y a veces es errónea, y luego, en un segundo punto nosotros no vamos a ser objetivos porque estamos muy metidos en el proyecto, así que escucha a tus clientes, que no sean tus amigos o familiares, claro.
Entonces ahí te recomendaría siempre tener en la medida de lo posible visiones externas, y para mí una visión externa muy importante es la de los clientes, por lo que pregúntales, es decir, cuando alguien se convierte en cliente pregúntale, hazle una llamada, envía un email, hazle una encuesta de satisfacción para para por ejemplo, saber por qué te han comprado, y así vas detectando cuál es el motivo principal de compra de tu producto.
Como puedes imaginar, esta información es muy potente, y ya dependerá tu posicionamiento de producto, pero identifica cuál es el activador principal que hace que los clientes te compren.
EQUIPO ADECUADO
Tienes que rodearte de un equipo adecuado en tu proyecto, y cuando hablo de equipo puede ser interno o externo, pueden ser colaboradores o contratar a personas, pero al final es cierto que cuando arrancamos un proyecto empezamos muchas veces como hombre o mujer orquesta, nosotros hacemos todo, y si tiene que ser así no pasa nada, pero asegúrate de aprender y formarte, dedica todos los días un tiempo a aprender, porque si no vas a tener carencias en ciertas acciones, y para que esto no suceda, o aprendes o si te lo puedes permitir busca colaboradores, en algunos casos son como socios, es decir, si por ejemplo no tienes recursos económicos para pagar a alguien, pues lo que hago es un porcentaje de este proyecto se lo doy a él, porque él va a trabajar llevando la parte del marketing digital, el otro llevando la parte de las finanzas, y así nos juntamos y arrancamos el negocio.
Esta es una manera muy común de arrancar proyectos, pero asegúrate que todas las patas básicas de un negocio están cubiertas, y están cubiertas por alguien con experiencia, no cometas el error de que alguien se encargue de una parte que no conoce o no tiene la suficiente experiencia para llevarlo a cabo.
Obviamente para tener éxito tienes que hacer las cosas bien, si lo necesitas tienes que dejarte asesorar por alguien que sepa, por lo tanto esa parte es muy importante, esos colaboradores en distintos momentos de la empresa que te aseguren que las cosas se están haciendo bien, es decir, si luego no funciona todo lo bien que se espera, que no sea porque no se han hecho las cosas de la manera correcta, serán otros motivos que muchas veces se escapan a nuestro alcance, pero nos aseguremos que por nuestra parte está todo perfectamente hecho.
HUYE DEL PERFECCIONISMO
No intentes darle la última vuelta a todo, rizar el rizo como se suele decir, el tiempo es oro cuando lanzamos un producto en el mercado, cada día que pasa sin lanzarlo estás perdiendo tiempo y estás perdiendo dinero, entonces trabaja bajo el formato del mínimo producto viable.
Crea tu producto de la mínima manera que lo puedas vender para tantear directamente el mercado, si lo pueden comprar, si hay gente dispuesta a pagar por tu producto, y no vale que digas que has hecho un test, o que te ha comprado un amigo o familiar, me refiero a una validación real, es decir, cuando una persona que no te conoce paga por tu producto, eso es la validación.
Por lo tanto, validemos siempre sobre terreno real, y el terreno real es buscando ese usuario que pague por nuestro producto.
VENDE CON ENERGÍA
Y aquí me refiero al marketing digital, que es quien te va a dar ese empujón de energía que es imprescindible para cualquier negocio hoy día.
Nuestros clientes están en internet, y el marketing digital es la manera por la que vamos a poder llegar a ellos, ya no podemos tener ninguna duda con esto, no podemos decir que nuestro cliente no está en internet, salvo que tu cliente viva en una cueva en medio del monte, tu cliente está en internet, da lo mismo la edad, estará en un canal o estará en otro, dependiendo su edad visitará o pasará más tiempo en un sitio o en otro, pero tu cliente está en internet, por lo que ahí tienes que detectar cuál es el plan de marketing más adecuado para tu cliente en concreto.
PERSEVERA
El último punto y no por ello menos importante, hazlo con pasión, pero sobre todo persevera.
Persevera y sigue perseverando, soy un convencido que cuando no conseguimos algo es porque no lo hemos intentado lo suficiente, o dicho de otro modo, es porque nos hemos rendido antes de tiempo, porque cuando un proyecto no te funciona a la primera, no quiere decir que ese proyecto no te vaya a funcionar, lo que quiere decir es que todavía no es el camino adecuado, pero si lo sigues intentando, al final encuentras el camino correcto, el que unido al resto de puntos que hemos visto, te lleva al éxito de tu proyecto.
Cuando perseveramos es como que no hay opción de no conseguirlo, y cuando visualizas las cosas como que no hay opción de no conseguirlo, te aseguro que lo acabas consiguiendo.
Hasta aquí las claves para emprender con éxito, no solo como marketero, sino que es válido para cualquier tipo de negocio.
Por lo tanto este es el decálogo para cualquier proyecto emprendedor, pequeño, mediano o grande, para todo tipo de emprendedores y emprendedoras, jóvenes, de mediana edad, o más mayores, es decir, para cualquier persona que quiera poner su propio proyecto en el mercado y hacerlo crecer, porque si te lo propones de verdad, no hay nada que no puedas hacer en tu vida.