Si te encuentras en un momento de la vida lleno de apatía, sin esperanza y con baja autoestima, no desesperes: algunos sencillos actos del día a día te ayudarán a recuperar la ilusión.
Desde hace unas décadas, la ansiedad y el estrés se han convertido en la auténtica pandemia de las sociedades “desarrolladas”. Al contrario de lo que se podría pensar, la comodidad material en la que vivimos es la más alta que ha existido nunca en la historia de la humanidad, pero, aun así, el índice de infelicidad sigue siendo elevado. ¿Por qué?
Aunque cada historia personal es única y depende de circunstancias individuales, el entorno social y cultural en el que vivimos nos empuja a todos a vivir de prisa, enfocados hacia el éxito económico y social, sobreestimulados e hiperconectados. El resultado suele ser la desconexión con nosotros mismos y nuestras necesidades reales, los sentimientos de exigencia y necesidad de encajar con lo que se espera de nosotros o el cumplimiento incesante de múltiples tareas que tenemos en la agenda en detrimento de nuestro tiempo de ocio y desarrollo personal, entre muchos otros.
En definitiva, la vida adulta parece que nos empuja a sobrevivir en un mar de demandas inacabables más que a vivir de forma plena y consciente, sin permitirnos alinear nuestro estilo de vida con nuestras verdaderas preferencias e inquietudes. Aun así, no todo está perdido, ya que de nosotros exclusivamente depende la forma en la que nos afecte cualquier aspecto de nuestra vida.
Al mal tiempo, buena cara, dice el refrán popular, y no podemos estar más de acuerdo. No se trata de ser siempre positivo sino de evitar activamente caer en el fatalismo, en la rutina limitante, en la desilusión o en la apatía y decidir tomar las riendas de nuestra vida, con alegría. Porque existen mil y una formas de mantener y de recuperar la ilusión con las pequeñas cosas del día a día. Estas son algunas de las más sencillas, pero más efectivas:
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Aprende algo nuevo
Apúntate a clases de un nuevo idioma, aprende a tocar el piano, empieza algún curso que sea de tu interés o atrévete con una nueva afición en tu casa (jardinería, punto de cruz, crear tu propia bisutería… ¡cualquier pequeño reto sirve!).
Un cerebro sano es el que sigue aprendiendo durante toda su vida y evita estancarse en viejos esquemas y rutinas automatizadas.
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Mañanas distintas
No dejes que la rutina te sumerja en un estado de apatía y, en lugar de que tus mañanas sean todas iguales, pon un poco de tu música preferida para animarte, despiértate un poco antes y practica yoga o toma tu café en cualquier cafetería.
También puedes cambiar la ruta hacia el trabajo o probar otro tipo de transporte. Cualquier cambio en la rutina diaria te aportará más vitalidad.
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Atrévete con una receta exótica
Busca nuevas recetas, deja volar tu imaginación y descubre de lo que eres capaz. Puedes empezar con aquellos platos que tanto te gusta comer fuera de casa pero que te parecen imposibles de cocinar, o bien con los tradicionales que eches de menos de tu abuela.
Se trata de ponerte pequeños nuevos retos que, una vez cumplidos, te darán una gran satisfacción.
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Invita a tus amigos a casa
Toma la iniciativa y organiza una cena en casa con tus amigos o familiares. Disfrutar de buenas relaciones sociales representa un punto básico para cuidar de nuestra salud psicoemocional, así que no esperes siempre a que sean ellos quienes te contacten a ti. Ni pases ninguna semana sin haber disfrutado de la compañía de alguno de ellos.
Ríe, divierte, quítales hierro a tus preocupaciones o llora si lo necesitas. Pero confía en el poder sanador de las amistades reales.
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Cambia los muebles
Reordena los objetos de tu salón, distribuye los muebles de forma distinta para darle un nuevo toque a tu hogar, pinta o empapela una pared o recicla objetos dándoles una nueva vida.
Tu casa es un reflejo de ti y de tu mundo interior, así que cualquier cambio en la decoración puede actuar como una verdadera terapia.
6/7
Asiste a algún evento y disfruta del arte y de la cultura
Ya sea un concierto de rock, la ópera, una noche de jazz o una nueva exposición. Expande tus horizontes y deja de lado los estereotipos y tal vez te sorprendas con nuevos estilos musicales o artísticos que te emocionan mucho más de lo que creías.
7/7
Lee una novela de misterio (o de lo que más te guste)
Engánchate a una saga o novela de misterio o del género literario que más te guste y siente la emoción de estar enganchado a un libro. No olvides que la lectura nos aporta importantes beneficios para la salud mental y emocional y que representa una poderosa herramienta para cultivar tu intelecto y enriquecer tu alma.