7 minutos al día durante 7 semanas: la regla para un estilo de vida saludable

Frente a los “no tengo tiempo”, llega el ritual de los siete minutos. Un plan de ejercicios que te ayudará a alcanzar el bienestar físico y emocional con tan solo dedicarte un momento al día para ti. ¿Quieres saber cómo hacerlo?


La rutina nos arrastra con fuerza hacia una serie de tareas diarias que, en muchas ocasiones, nos dejan sin aliento. El ajetreo del día a día también nos lleva a escuchar por todos lados eso de “es que, no tengo tiempo” cuando se trata de introducir en nuestro timing semanal ciertos hábitos saludables. Sin embargo, a pesar de vivir en la era de la aceleración, la inmediatez y el consumo masivo, siempre podemos dedicar unos minutos al día a practicar ejercicio, mantener una dieta equilibrada o cuidar de las relaciones sociales.

La doctora Franziska Rubin lo tiene claro. Siete minutos al día son suficiente para que cualquiera consiga vivir de una forma mucho más sana y, en definitiva, mejor. Así lo explica en su último libro ‘7 minutos al día. Un plan de 7 semanas que transformará tu salud para siempre’, en el que la doctora y periodista especializada en medicina natural ofrece algunos consejos para lograr un mayor bienestar mental y físico durante siste semanas. ¿No es acaso lo que todos deseamos?

De hecho, el libro da con las claves necesarias para aquellas personas que se encuentran en una espiral de malos hábitos sin saber cómo o por dónde empezar a cambiar su estilo de vida. Para Rubin el tiempo no es una excusa. Con su plan, aprenderás a reconocer aquellos hábitos que ponen a prueba tu salud y hallarás rutinas saludables para incorporar con facilidad en tu día a día.

Porque, si lo que te asusta, además de la falta de tiempo, es el largo proceso de acostumbrarnos a realizar ciertos ejercicios, eso tampoco es ningún problema. La doctora confiesa que ella misma fue adaptando esos pequeños cambios de manera natural.

Se trata de introducir progresivamente pequeños cambios que, al cabo de unas semanas o unos meses, marcan una enorme diferencia en nuestra salud y bienestar.

Los efectos de dedicarnos un momento al día a meditar, a decir que no, o a comer despacio, son mucho más potentes de lo que a priori podríamos imaginar. Por ejemplo, traer hacia nosotros la idea del descanso, del no hacer nada por unos minutos y de comer de manera saludable puede ayudarnos a sentirnos mejor, con más fuerza y con más energía.
Un consejo para cada día

Para afianzar este método de los siete minutos, la doctora Franziska Rubin ha decidido que lo mejor es estructurarlo en torno a siete semanas. Un periodo de tiempo suficiente para que integres con regularidad algunas recomendaciones en materias como la prevención de enfermedades, la medicina mente-cuerpo, la alimentación, la autorreflexión, la actividad física y las rutinas de deporte, la interacción social e incluso los rituales de belleza.

Nosotras te dejamos con siete rutinas que deberás seguir al pie de la letra si quieres aprender a dedicarte tiempo a ti, mejorando así tu salud y tu bienestar. Recuerda que siete minutos al día, ¡pueden ser de oro!


'7 minutos al día. Un plan de 7 semanas que transformará tu salud para siempre'


La célebre doctora Franziska Rubin lo tiene claro: siete minutos al día bastan para que cualquiera consiga vivir de una forma mucho más sana y, en definitiva, mejor. En este práctico e innovador libro descubrirás cómo lograrlo: por una parte, aprenderás a reconocer aquellos hábitos que ponen a prueba tu salud; por otra, hallarás rutinas saludables para incorporar en tu día a día.

Basada en una idea de salud integral, en esta completa guía encontrarás consejos para lograr un mayor bienestar mental y físico. Busca cada día esos siete minutos para dedicarte a ti, pon en práctica una de las rutinas, observa sus efectos e incorpórala para siempre en el día a día.

1/7
Ejercicios para los ojos cansados

Es muy común que, tras un largo día de trabajo, y después de exponernos durante horas a la pantalla del móvil o del ordenador, nuestros ojos comiencen a estar cansados. Sin embargo, un entrenamiento de apenas siete minutos puede ayudarte a mejorar considerablemente tu capacidad visual y evitar así la sequedad de los ojos. Te explicamos cómo hacerlo:
Mueve los ojos. Mira primero hacia la derecha todo lo que puedas y mantente unos instantes en esa posición. Después, mira hacia la izquierda mantente, mira hacia arriba, mantente, mira hacia abajo y mantente.
Ahora realiza los mismos movimientos, pero uniéndolos entre sí, de forma que traces un círculo completo con los ojos. Repite ese movimiento circular, lentamente, cinco veces en cada sentido.
A continuación, coloca uno de tus dedos pulgares a diez centímetros de los ojos, fija tu mirada en él y, partiendo de ese punto, repite el ejercicio anterior.

2/7
Una siesta para recargar pilas

¿Quién no se ha sentido totalmente reparado después de una corta siesta? Está demostrado que esta práctica potencia nuestra capacidad de atención y percepción en la segunda mitad del día y, por si fuera poco, aumenta nuestra longevidad.

Utiliza los siete minutos de hoy para echar una cabezadita. Recuerda que, si al principio no logras conciliar el sueño, no desistas. También se puede aprender a dormir a base de probar, con mucha paciencia, respirando tranquilamente y dejando ir los pensamientos que vayan apareciendo. Cuando suene el despertador, sacude las manos y estírate mientras abres los ojos.

3/7
Come despacio

¿Te has fijado en cuanto tiempo tardas en comer? ¿Eres de lo rápidos? Pues bien, disfrutar de un buen banquete también implica hacerlo muy lentamente. A partir de ahora, tómate siete minutos más de lo habitual a la hora de comer. Se trata de comer con más conciencia, con más parsimonia, bebiendo o charlando más, disfrutando de cada bocado. Mastica bien y toma un trozo tras otro, pero haciendo pausas entre ellos. Esto le sentará bien a tu sistema digestivo. Además, extraerás más nutrientes y te sentirás saciado o saciada antes. ¿Te animas a probar?

4/7
Agradece las cosas buenas

Para cuidar de tu mente, es importante cultivar ciertos aspectos día a día. Uno de ellos es la gratitud, es decir, estar agradecidos por lo que tenemos y cómo somos. Un ejercicio que puede ayudarte a practicar ese ámbito es apuntar tres cosas al levantarte y al acostarte. Por la mañana anotarás tres factores que pueden hacer que el día que tienes por delante sea un éxito y merezca la pena vivirlo; por la noche, escribirás tres cosas que te hayan pasado a lo largo de la jornada y por las que quieras dar las gracias.

Los efectos positivos de este ejercicio, que solo te llevará unos siete minutos diarios, es prevenir las depresiones y afecciones cardíacas, así como reducir el riesgo de desarrollar trastornos del sueño y la fatiga. Además, recordar las cosas buenas de vez en cuando nos ayuda a levantar el ánimo y percibir todo de una manera más positiva.

5/7
A bailar

Mover el esqueleto es bueno para la mente y para el espíritu. Esta vez no te preocupes de buscar pareja. Lo único que necesitas es cerrar la puerta de la habitación y poner una de las canciones que más te gusten mientras tus pies se mueven solos. Siete minutos de danza libre que te ayudarán a conectar con el momento presente, aportándole grandes beneficios a tu mente sin demasiado esfuerzo. Bailar nos estimula, al mismo tiempo que reduce el estrés; mejora el estado de ánimo, desarrolla la musculatura, la agilidad y, sobre todo, el equilibrio. Un ejercicio para desarrollar en cualquier momento y en el que no importa el cuándo ni el dónde.

6/7
Pon límites

Para no perder la energía ni los nervios, lo mejor es aprender a poner límites. Aunque hasta ahora hayas sido una de esas personas amables que siempre dice que sí a todo y que, a fuerza de aceptar las tareas que les imponen los demás, caen lenta pero inexorablemente en el síndrome de burn-out, a partir de hoy esto se acabó. Estas son las tres estrategias más efectivas para que, en siete minutos, aprendas a protegerte y a decir no.
Cada vez que alguien te pida algo, tómate un tiempo para reflexionar: puede ser hasta una noche entera, si se trata de un favor grande, o de cinco minutos, si se trata de una cuestión menor.

Cuando ya tengas la seguridad de que debes decir no, comunica tu postura, procurando expresar tu negativa también con el cuerpo (es decir, mantente firme físicamente, echa los hombros hacia atrás y habla con voz clara). Y no lo olvides: mira a tu interlocutor a los ojos.

Responde de una manera inequívoca, para que tu interlocutor comprenda que no le servirá de nada insistir.

7/7
Baño y masaje de pies a base de lavanda

¡Se acabaron los dolores de pies! Hoy vas a prestar atención a tus sufridísimos dedos y talones. ¿Cómo hacerlo? Para empezar, primero les darás un baño relajante y después los masajearás con aceite de lavanda. De hecho, de cara a la temporada de otoño e invierno, aplicarse este baño antes de dormir permite irse a la cama con los pies calentitos.

El uso de la lavanda en forma de aceite actúa contra el agotamiento, la ansiedad o la inquietud y ayuda a dormir mejor. Aunque en este caso nos referimos a su uso aplicado en la zona de lo pies, también se puede utilizar para aliviar el dolor de cabeza, la ansiedad y la fatiga añadiéndote unas gotas de lavanda en la sien o el pecho.
Julio Cesar Moreno Duque

soy lector, escritor, analista, evaluador y mucho mas. todo con el fin de aprender, conocer para poder aplicar a mi vida personal, familiar y ayudarle a las personas que de una u otra forma se acercan a mi.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente