El tiempo, querido Lector, es uno de nuestros bienes más valiosos. Pero es un bien prestado.
Nuestro tiempo es limitado, no se puede comprar ni vender, y cualquiera que haya intentado construir un negocio rentable en Internet – ya sea con dedicación plena o a tiempo parcial – sabe lo crucial que es hacer buen uso de cada minuto que tenemos disponible.
Quizás por ello el popular concepto de “matar el tiempo” me pone de los nervios, y creo que no soy el único…
¿Cómo le puede a alguien “sobrar” el tiempo de forma que sienta la imperiosa necesidad de “matarlo”, “tirarlo” o “malgastarlo” haciendo cualquier cosa?
Me temo que todos lo hacemos, en mayor o menor medida. Y no me refiero exclusivamente a la procrastinación – una forma extrema de “matar el tiempo” – sino a todas esas horas acumuladas que perdemos de forma rutinaria en el transporte público, en la sala de espera del médico, mientras llega la hora de cenar, antes de irnos a dormir, mientras esperamos a que salgan los niños del cole…
Entre unas cosas y otras, todos “matamos el tiempo” sin darnos cuenta de que es el tiempo el que nos está matando a nosotros. Al final del año todos estos “ratos muertos” suman decenas de horas, y mientras tanto la casa (nuestro negocio), sin barrer.
¿Pero sabes qué? No tienes por qué seguir “matando el tiempo”. Puedes hacer algo al respecto. Hoy quiero compartir contigo cuatro ideas – cuatro cosas que puedes hacer – para que esos “ratos muertos” se conviertan en ratos bien aprovechados.
Vamos con ello.
IDEA 1 – VER UNA CHARLA TED
Últimamente estoy adicto a las charlas TED.
En lugar de hacer zapping en la televisión durante 20 minutos antes de irme a dormir, o perder el tiempo un rato con el último juego de moda en el iPhone, ahora prefiero ver una conferencia TED. Cualquiera.
No te creas; no es tan difícil programar una nueva rutina en tu vida (algunos expertos aseguran que se puede fijar un nuevo hábito en apenas 10 días). Y si la nueva rutina es positiva, en muy poco tiempo tanto tú como tu negocio obtendréis los beneficios.
Si no sabes lo que son las charlas TED, no te preocupes porque te lo voy a explicar.
TED (acrónimo de Tecnología, Entretenimiento y Diseño tanto en inglés como en español) es una organización sin ánimo de lucro dedicada a difundir “ideas dignas de ser difundidas”. Básicamente, contar cosas que merezcan la pena.
¿Y cómo se transmiten esas ideas?
Pues a través de su congreso anual (TED Conference) y de sus charlas magistrales (TED Talks) que cubren un amplio espectro de temas incluyendo ciencia y tecnología, arte, diseño, educación, cultura, negocios y un montón de cosas más.
Los responsables de estas ponencias incluyen prestigiosos personajes públicos (como por ejemplo Richard Branson o Bill Gates), personas menos conocidas en distintos campos profesionales e incluso personas anónimas como un niño africano que inventó un sistema para ahuyentar a los leones de su aldea. Si algo tienen en común es que todos tienen una gran historia que contar, y son capaces de mantener al espectador pegado a la pantalla del móvil, la televisión o el ordenador.
Lo más increíble de todo es que las charlas TED que me han impactado más suelen ser aquellas que a primera vista no me parecían interesantes, ni me llamaban especialmente la atención. Cada una de estas charlas esconde en su interior una valiosísima lección.
Hay más de 1.000 charlas TED disponibles gratuitamente tanto en YouTube (5 millones de seguidores) como en su página web oficial, muchas de ellas están subtituladas en español y han sido vistas varios cientos de millones de veces.
Algo tendrán, ¿no?
Lo mejor de todo es que las charlas TED duran 18 minutos como máximo; una duración perfecta para aprovechar ese “rato muerto” en lugar de matarlo definitivamente.
Si no sabes por dónde empezar, simplemente accede a la página oficial de TED y elige una temática que te interese, o simplemente ordena las conferencias en función de su popularidad. No irás mal encaminado.
Y recuerda: el mejor momento para empezar es ahora.
Entre mis favoritas están esta charla sobre la educación y la creatividad de Ken Robinson y esta otra de Tim Urban precisamente sobre la procrastinación y perder el tiempo.
IDEA 2 – DESEMPOLVAR TUS FAVORITOS
No sé si a ti te ocurre lo mismo, pero cuando navego por Internet y guardo algún contenido en la carpeta de favoritos – o le doy al corazoncito en Twitter para leerlo más tarde – en general ese contenido pasa a una especie de agujero negro; un vórtice temporal donde no rigen las reglas convencionales del tejido espacio-tiempo.
Básicamente nunca más vuelvo a ver estos contenidos (que es justamente lo contrario del efecto deseado). Y estoy seguro de que me estoy perdiendo cosas interesantes e incluso importantes para mi negocio. Quizás (por qué no) podría estarme perdiendo algunos contenidos con el potencial de revolucionar mi negocio, o suponer un antes y un después en mi actividad online.
Pero nunca lo sabré, porque los guardé en favoritos. Una carpeta que debería llamarse “Vortex” o “Agujero Negro” o “Nunca Más Lo Volverás A Ver”. Cualquiera cosa menos “Favoritos” porque en general uno no debería olvidarse de sus cosas favoritas.
Y no tiene que ser así.
La próxima vez que estés en la sala de espera para ver al médico (allí probablemente tendrás media hora “para matar”) ¿por qué no desempolvas alguno de esos favoritos?
Es muy probable que muchos de esos contenidos ya no te sirvan para nada (ha pasado demasiado tiempo desde que los descubriste por primera vez), pero también estoy absolutamente seguro de que otros muchos serán muy útiles en la situación actual de tu negocio.
Cuando termines de desempolvar tus favoritos (aunque creo que uno nunca termina), puedes cotillear los favoritos de otras personas en tu nicho de mercado. Como te decía, te invito a cotillear los míos aquí.
IDEA 3 – DEJAR A UN USUARIO CON LA BOCA ABIERTA
Como te expliqué en este episodio del podcast, una de las mejores cosas que puedes hacer cuando todavía tienes pocos Lectores, pocos Oyentes, pocos Espectadores o – en definitiva – pocos Usuarios, es conocer a cada uno de ellos en profundidad y tratar a cada uno de ellos personalmente.
Como digo una y otra vez, para aportar valor en Internet debes conocer a tu público objetivo; debes saber lo que les gusta y lo que les disgusta, sus anhelos, sus deseos y sus frustraciones. Y cuando lo sepas, debes intentar que cada uno de tus Usuarios se sienta especial.Imagen cortesía de Pexels
¿Y cómo se consigue esto a efectos prácticos?
Bueno, hay muchas formas de hacerlo, pero quizás la más eficaz de todas es contactando con ellos directamente (a través del correo electrónico, algún servicio de mensajería, mensajes privados en las redes sociales o incluso Skype) y entablando una conversación.
Partes con una clara ventaja: ambos tenéis una misma pasión o, al menos un mismo interés (tu nicho de mercado).
Puedes preguntar cómo va su proyecto o su vida (todo depende del nicho de mercado), si están encontrando tu contenido útil, qué más necesitan, cómo puedes ayudarles… Recuerda que lo más importante de todo es que la conversación gire en torno a ellos y no en torno a ti.
Claro, esto es relativamente fácil de hacer cuando tienes 50 Usuarios, pero no es del todo práctico cuando tienes 50.000. Al menos no para todos y cada uno de tus Usuarios.
Sin embargo, si tienes 20 minutos para “matar” (y quién no los tiene en algún momento del día), todavía es factible provocar ese “factor WOW” contactando aleatoriamente con alguno de tus Usuarios. Frecuentemente se quedarán con la boca abierta, porque no estarán acostumbrados a ese nivel de atención e interés por tu parte.
Aunque no puedas llegar a todos y cada uno de tus Usuarios, es preferible establecer esa conexión con alguno que no hacerlo con ninguno.
IDEA 4 – PLANIFICAR UN CONTENIDO ÉPICO
El contenido “épico” – algo diferente, único y que aporte un claro valor añadido a tu público objetivo – es uno de los fundamentos de prácticamente cualquier tipo de negocio en Internet.
También es una de las piedras angulares (y de hecho lo que le da nombre) a ÉPICO; mi programa de formación para personas que quieren construir un negocio en Internet desde cero, paso a paso.
Da igual si tienes un blog, una “startup” más convencional, un podcast o un canal de YouTube; uno de los métodos más efectivos para que tus Usuarios te conozcan y confíen en ti (y condición sine qua non para poder monetizar tu plataforma) es compartiendo contenido extraordinario.
En el Episodio #4 de La Academia de Marketing Online (el podcast de marketing online y negocios en Internet que puedes escuchar gratuitamente en iTunes y iVoox) ya te di algunos consejos para crear contenidos de esos que llamamos “épicos”, y todo empieza por una buena planificación.
Antes de crear y compartir contenido épico hay que planificarlo. Probablemente un “rato muerto” de 20 minutos no es suficiente para diseñar ese contenido estratégico que dejará a tus Lectores, Oyentes o Espectadores con la boca abierta, pero indudablemente es un buen punto de partida.
Al fin y al cabo, el proceso de elaboración de contenidos épicos debe comenzar por alguna parte y siempre puedes concatenar varios “ratos muertos” de 20 minutos y ya no serán tan “muertos” sino que los habrás aprovechado para planificar un contenido que puede suponer un antes y un después en tu actividad.
¿Sabes que Podcasting Power (mi programa de formación para podcasters) comenzó su existencia como una serie de ideas anotadas en una hoja de papel mientras esperaba a que empezara un partido de fútbol que tenían que jugar mis hijos?
Llegamos pronto al encuentro, llovía a mares y los chicos tenían 30 minutos de calentamiento antes de comenzar el partido.
Así que decidí quedarme en el coche esperando.
Como siempre llevo un bloc de notas y un bolígrafo encima (precisamente para aprovechar estos momentos) lo que podía haber sido un rato “muerto” quizás escuchando la radio o viendo cómo las gotas de agua caían sobre la luna del coche terminó siendo la semilla de uno de los programas de formación más completos que existen en el mercado sobre cómo crear un podcast de éxito (y una destacada fuente de ingresos pasivos al mismo tiempo).
CONCLUSIÓN
Y ahí lo tienes, querido Lector. Cuatro ideas para aprovechar el tiempo en lugar de “matarlo”.
Aunque no lo parezca, 20 ó 30 minutos pueden dar para mucho y si te acostumbras a aprovecharlos, los efectos para tu negocio en Internet incluso a corto plazo pueden ser extraordinarios.
Pero, claro, hay que empezar por alguna parte y en algún momento. Y como siempre, el mejor momento para empezar es ahora.