Los celos son una emoción que dice mucho sobre la personalidad de quien los sufre, pues la mayoría de las veces se manifiestan en personas con falta de seguridad, baja autoestima y la falsa creencia de que se puede poseer a otra persona.
¡Cuidado! Es necesario entender que si tus celos son patológicos, corres el riesgo de perder el control, agobiar a tu pareja, y deteriorar la relación. ¿Cómo saberlo?
¿Reconoces alguna de estas actitudes en ti o en tu pareja?
Todo lo que les rodea es una amenaza potencial
Cualquier comentario hacia una persona del sexo opuesto, atención o simpatía enseguida es tomada por ti como un coqueteo. Te sientes incómodo por sus amistades y lo haces saber, no importa si realmente no ocurrió nada, ni si tu pareja simplemente fue atenta, tú te sientes irritado(a) y molesto(a).
Control sobre la vida social de la pareja
Te molesta que le llamen, andas pendiente de su móvil y ordenador, necesitas saber cada paso que da y conocer la gente con la que anda. Si algún plan se sale de la rutina o varía en lo que tu pareja te dijo originalmente, se desata una discusión porque sientes que te han mentido.
Monitoreo constante de las actividades que realiza
Le llamas con insistencia para seguir sus movimientos. Muchas veces has pensado en aparecer en los sitios en los que dice que está para verificarlo, o incluso lo has hecho. Las discusiones por cualquier tema vinculado a los celos, las inseguridades o el control son muy frecuentes entre ustedes.
Más o menos extremas, estas son las principales señales de una persona celópata. Si te identificas, es muy importante buscar ayuda y esforzarte por superar este problema.