Cumplir 40 es un lujo. Simboliza superar el ecuador de la propia existencia tras superar las dificultades que la vida pone en el camino. Cumplir 40 significa aceptar quienes somos con todas nuestras luces y sombras.
Los que cumplimos 40 en 2020 teníamos una esperanza media de vida de 75,40 años al nacer en 1980. Concretamente, la esperanza de vida de los hombres ese año era de 72,30 años, mientras que la de las mujeres era 78,40. Por lo tanto, cumplir 40 ahora significa que, en términos estadísticos, hemos superado el ecuador de nuestra vida.
Muchos son los cambios que se producen en nuestro cuerpo y en nuestra mente cuando cumplimos 40. Algunos son más evidentes que otros y no todos ocurren justo al cumplirlos.
¿Qué es la crisis de los 40?
Cuando cumplimos 40 nos damos cuenta, precisamente porque somos conscientes del paso del tiempo, que nos queda mucho por hacer y tenemos que encarar y aceptar cambios importantes. La conocida como crisis de los 40 puede surgir o no y eso depende del carácter y de la vivencia acumulada de cada uno.
Lo más importante es aceptar que cada edad tiene sus pros y sus contras y cumplir 40 no es en sí mismo ni bueno ni malo, simplemente es una realidad que ocurre por el hecho de estar vivo.
Hoy te contamos qué puedes esperar que le ocurra a tu cuerpo y a tu mente cuando bordeas tu 40º aniversario.
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Disfrutas más del sexo
Al cumplir 40 aumenta tu autoestima porque ya has aprendido a aceptar quien eres, con tus virtudes y tus defectos. Te centras más en los primeros, porque te hacen especialmente feliz. También aceptas mejor tu cuerpo y una arruga más o menos, un michelín más o menos, no cambia la mejor percepción que tienes de ti mismo.
Si unimos eso a tu experiencia acumulada con diferentes parejas sexuales, el resultado es claro: disfrutas más del sexo y tienes relaciones de mejor calidad.
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Te replanteas qué vida quieres
Primero valoras si la vida que tienes en el momento de cumplir 40 es la que quieres o no. Después, valoras si ha llegado el momento de realizar cambios sustanciales, tal vez estructurales, para ir a por esa vida. Cumplir 40 es un buen momento para ir a por los sueños que todavía no se han hecho realidad.
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Te alejas de personas tóxicas
Decides mirar adelante y alejarte de personas y conocidos que no te aportan o incluso te dañan. Cumplir 40 es el momento para alejarse, con educación y asertividad, de aquellas personas que en su día pudieron ser amigos pero que sabes que no te hacen sentir bien. A los 40 detectas la manipulación con mayor facilidad y escoges quedarte con quien te trata con honestidad y respeto.
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Empiezas a perder estatura
Es un hecho y conviene aceptarlo lo antes posible: a partir de los 40 empezamos a perder estatura. Según los datos de la Universidad de Arkansas, los hombres de entre 30 y 70 años pueden perder hasta 2,50 cm. de altura. Las mujeres en el mismo periodo pueden llegar a perder hasta 5 cm.
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Agradeces más
Al cumplir 40 eres consciente de que estás donde estás porque otras personas te han ayudado a llegar. Has aprendido que ser agradecido es más útil que criticar y que el agradecimiento sincero está directamente relacionado con tu paz interior.
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Valoras la soledad escogida
Has aprendido a disfrutar de tu propia compañía. Te conoces mejor y sabes mejor que nunca con qué actividades disfrutas más.
Además, también has aprendido a valorar el aquí y el ahora. Al ser más consciente de tu propia existencia le das más importancia al tiempo que pasas contigo mismo.
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Te ríes más de ti mismo
El drama va dejando paso al sentido del humor. No todo es tan importante.
Como todo te resbala cada vez más, te ríes de lo que dices, de lo que piensas e incluso de lo que haces. Has aprendido a perdonarte y a tratarte con cariño y con respeto. El sentido del humor contigo mismo se convierte en un sano ejercicio de autocomprensión y autoestima.
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Empieza la mejor década de tu vida
Al cumplir los 40 ya has aprendido y alcanzado muchos de los objetivos que tenías previstos en tu vida. Con la cuarentena se inicia un periodo de estabilidad en el que podrás explorar y tener un sinfin de experiencias con los que podrás crecer profesional y emocionalmente.
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El metabolismo se ralentiza
Nuestro metabolismo va cada vez más despacio a medida que cumplimos años. No quemas la energía de la misma manera a los 40 que a los 30, y menos que a los 20. Si comes la misma cantidad a los 40 que a los 20, es probable que tu peso aumente de forma sostenida a lo largo del tiempo.
Cumplir 40 es una buena razón para prestar atención a la dieta, no para castigarse sin un capricho de vez en cuando, sino simplemente para tomar conciencia de que los excesos pasarán factura en el medio plazo.
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La vista y el oido se deterioran
Dos de nuestros sentidos empiezan a perder agilidad a partir de los 40. Se trata de la vista y el oído. En el caso de la vista es más evidente porque lo notamos rápidamente cuando intentamos mirar al horizonte o leer de cerca. Nuestros ojos empiezan a cansarse antes y muchas personas desarrollan hipermetropía.
Aunque todavía oímos y escuchamos bien en las distancias cortas y medias, es posible que empecemos a tener problemas para escuchar una frase dicha en tono de conversación desde una larga distancia. El deterioro en el oído se debe a cambios en la estructura del tímpano y el oído interno.
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Pierdes la vergüenza
Igual no la pierdes del todo, pero casi. A los 40 las situaciones en las que haces el ridículo te provocan un gran ataque de risa, porque pierdes la vergüenza, al qué pensarán, qué dirán o qué harán. Nada es tan importante en esta vida como para que no termines riéndote de ti y de tus payasadas.
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Te rodeas de buenos amigos
Quieres tener a tus seres más queridos cerca. Los que te conocen mejor, los que te ayudan y apoyan en los momentos difíciles, pero también los que te echan el rapapolvo cuando te lo mereces, precisamente porque te quieren y te conocen bien.
Los dos tipos de amigos suelen coincidir en las mismas personas: son aquellos en quienes confías.
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El cabello pierde espesura
No importa si eres hombre o mujer. El cabello pierde espesura a medida que pasan los años, especialmente a partir de los cuarenta en el caso de las mujeres. Aunque es cierto que los hombres pueden quedarse calvos mucho antes, el 53% de los hombres comienzan a perderlo solo después de los 40.
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Miras diferente a niños y ancianos
Como has alcanzado el ecuador de tu vida, sientes que estás a medio camino entre la niñez y la vejez. Ninguno de los dos polos te es ajeno, pues el tiempo que ha pasado desde que eras un niño es el mismo que te queda para alcanzar la tercera edad. Esta toma de conciencia suele venir acompañada por una mayor paciencia hacia los niños (tú también lo fuiste, no hace mucho) y un mayor respeto hacia los abuelos (al fin y al cabo tú caminas hacia allí).
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Cuidas más tu alimentación
Como metabolizas cada vez más despacio, sabes que cuidarte debe ser una prioridad. Al cumplir los cuarenta sigues disfrutando de dulces y salados como cuando eras un niño, pero empiezas a ponerles límites para que no te jueguen una mala pasada.