Cómo debe alimentarse el adulto mayor?



Un hermoso proverbio chino dice que una familia con una persona mayor tiene un tesoro viviente de oro.

como cualquier tesoro, los adultos mayores requieren de cuidados especiales para garantizar un buen estado de salud física y bienestar mental. La alimentación es pieza clave en el esquema que compone estos cuidados, y puede contribuir de forma extraordinaria a prevenir problemas de salud muy comunes entre las personas mayores.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que los adultos mayores son “particularmente vulnerables a la malnutrición”, ya que su cuerpo necesita ingerir alimentos muy específicos que correspondan a una dieta equilibrada para su edad y condición física.

Por otro lado, existen barreras que a veces dificultan a la familia el proporcionar una nutrición adecuada a sus “tesoros de oro”; para empezar, sus requerimientos nutricionales no están bien definidos, es decir que no existe una dieta estandarizada para ellos, ya que todo depende de las circunstancias. Adicionalmente, debido a que la masa corporal magra y la tasa metabólica basal disminuyen en la vejez, también se reduce la necesidad de energía por kilogramo de peso corporal, esto hace que el sobrepeso y la obesidad sean factores de riesgo elevado.

Las investigaciones sugieren que los adultos mayores presentan una requisición superior de nutrientes esenciales para contrarrestar complicaciones de salud como presión arterial alta, colesterolemia y problemas cardiovasculares. Al respecto, la OMS recomienda:
Llevar una dieta que permita controlar la presión arterial:
Los ensayos clínicos han demostrado que la reducción de la presión arterial en 6 mm Hg reduce el riesgo de accidente cerebrovascular en un 40 % en adultos mayores, así como el riesgo de infarto en un 15 %. Los resultados también indican que una reducción del 10 % en la concentración de colesterol reduce el riesgo de enfermedad coronaria en un 30 % .
Reducir la ingesta de sal y grasas saturadas:
Se ha demostrado que estos cambios ayudarían a regular la presión arterial y las concentraciones de colesterol en sangre, disminuyendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Aumentar el consumo de frutas y verduras:
Consumir entre una y dos porciones diarias para reducir el riesgo cardiovascular en un 30 %.


Tanto el número como la proporción de personas mayores (es decir, personas de 60 años o más) está creciendo en prácticamente todos los países del mundo, y es probable que esta tendencia continúe sin cesar. En 2002, había aproximadamente 605 millones de personas mayores en el mundo, de las cuales casi 400 millones vivían en países de bajos ingresos. Para el año 2025, se espera que la cantidad de personas mayores en el mundo llegue a más de 1.200 millones, de los cuales unos 840 millones se ubicarían en países de bajos ingresos — OMS
Consejos para una nutrición adecuada en adultos mayores

El Instituto Nacional de Envejecimiento de los Estados Unidos (NIA, por sus siglas en inglés) recomienda a las personas mayores iniciar por una elección apropiada del sitio donde compran sus alimentos, asegurándose de que sea un lugar “limpio y bien suministrado”.

“Si eligen, además, un supermercado muy concurrido, es probable que la mercancía se agote rápidamente y los artículos no estén cerca de su fecha de caducidad o expiración. Pero no confíe en eso, verifique siempre las fechas”.

NIA también recomienda tener a mano una lista de alimentos que conformen una dieta equilibrada. Esto incluye productos fáciles y rápidos de preparar en caso de que el adulto mayor no pueda ir frecuentemente al supermercado o deba preparar sus propios alimentos, por ejemplo:
Cereales sin en azúcar
Sopa instantánea baja en sodio
Frutas
Atún bajo en sodio
Verduras
Jugos congelados o embotellados bajos en azúcar
Leche en polvo o ultra pasteurizada
Pastas
Salsa de espagueti baja en sodio

En cuanto a las porciones alimenticias, NIA aconseja a los adultos mayores guiarse por la siguiente regla de distribución:
Consumo de frutas: 1½ a 2½ tazas diarias
Consumo de vegetales: 2 a 3½ tazas diarias
Consumo de granos: 5 a 10 onzas diarias
Consumo de alimentos con proteínas: de 5 a 7 onzas diarias
Consumo de productos lácteos: 3 tazas de leche descremada o baja en grasa diarias
Consumo de aceites: 5 a 8 cucharaditas diarias
Consumo de grasas sólidas y azúcares añadidos (SoFAS) y sodio (sal): mantener la cantidad de SoFAS y sodio al mínimo

Estas recomendaciones puedes variar de acuerdo con el estado de salud actual del adulto mayor o medicamentos recetados. Por ende, es importante asegurarse de llevar a cabo revisiones médicas periódicas y consultar siempre con un profesional de la salud antes de introducir cualquier modificación en la dieta de nuestros adultos mayores.
Julio Cesar Moreno Duque

soy lector, escritor, analista, evaluador y mucho mas. todo con el fin de aprender, conocer para poder aplicar a mi vida personal, familiar y ayudarle a las personas que de una u otra forma se acercan a mi.

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