Se acaban las vacaciones y hay que volver a la rutina, pero eso no implica que debamos hacerlo con tristeza, puedes hacerlo con buen humor y felicidad si sabes cómo.
mujer feliz jersey
Bueno, pues ya está. Septiembre ha llegado (o enero), el caso es que después de unos cuantos días de vacaciones, hay que volver a los horarios y a la rutina pero no hay que hacerlo con tristeza, te damos 10 pasos para que la vuelta a la rutina la hagas con felicidad y buen humor.
¡Haz deporte!
Sino lo haces todavía, dale vida a las endorfinas y practica deporte desde ya mismo. No solo estarás contenta por razones obvias que -tras mucha constancia y algo de tiempo- verás en el espejo, sino que además, cuanto más deporte hagas, más energía sentirás, menos vaga serás y más felicidad sentirás cada vez que salgas del gym. Se trata de salud mental y eso es fundamental para estar contenta, rendir en el trabajo, relacionarse de forma sana y natural, ¡y mucho más!
¿No sabes a qué apuntarte? Prueba con el running 3 veces por semana, o con una de nuestras tablas de ejercicios.
Ordena y limpia a fondo con el método #Konmari
Marie Kondo lo dice siempre: ordenar y tirar cosas te hará sentir mejor, más relajada, menos atada a objetos que ya no utilizas… La regla es simple: todo lo que no utilices desde hace varios meses significa que, en realidad, no lo necesitas. Haz limpieza en casa: en los armarios, en tu escritorio, en la cocina... y tus rutinas serán más llevaderas. Por la mañana, todo será más fácil si tienes tu ropa bien ordenada. Y por la noche, no perderás tiempo buscando cosas que no sabes dónde has metido. Según palabras de la autora de La Magia del Orden, “Quien sabe ordenar, gana en seguridad”.
Prepara alguna escapada de otoño
Nada mejor para animarte en tu nueva rutina que planificar una escapada de fin de semana y marcarlo desde ya en el calendario. De esta forma, tendrás tu propia recompensa por haber afrontado la vuelta a la rutina con tu mejor sonrisa.
Propósitos de este nuevo “curso
En lugar de esperar al 1 de enero para empezar con tus propósitos del año nuevo, ¿por qué no hacerlo ya? El curso ha empezado y te ponemos algunos ejemplos de los propósitos más comunes y también con más sentido: ponerte en forma o conseguir nuevos retos en el gym; hablar de una vez con tu jefe o con tu jefa de aquello que lleva tiempo en tu cabeza (un cambio de posición, más responsabilidad, ¿o quizá un aumento salarial?); cambiar de trabajo; comer más sano…
Llama a tus amigos que no has visto en el verano
En verano, aunque los días sean más largos, el tiempo pasa volando. Y no, no siempre hay tiempo de llamar a todos los amigos que te hubiera gustado ver. Entre visitas familiares, las vacaciones planificadas y los días que trabajas, has dejado de ver a aquellos amigos que durante el resto del año sueles ver. ¿Por qué no los llamas y pasas una buena tarde poniéndote al día? Las relaciones sociales son saludables en muchos sentidos y estar en contacto te hará cargar las pilas y empezar los días con buen humor.
Planifica tu rutina semanal: menús, horarios y hábitos
Tras los meses de verano comiendo aquí y allá, planifica tu menú semanal, haz una lista y sal a comprar lo que necesitas y tus días serán más llevaderos si lo tienes todo listo para salir de casa con la comida preparada (por ti).
Limpieza facial, corporal y energética tras el verano
Date un capricho y pasa una tarde en tu salón de belleza habitual. Una limpieza facial para borrar los excesos del verano, retira el esmalte de uñas que llevas y ponte uno nuevo, o… hazte un masaje energético para afrontar la vuelta al trabajo. Sentirse bien por fuera y por dentro es primordial para el buen humor, y el buen humor, ¡esencial para levantarse cada día a tope!
Renueva en casa sin gastar: DIY y pintura, cambia los textiles o la deco
¿Has vuelto a casa tras el verano y te has dado cuenta de que todo sigue igual en casa? Si te apetece un cambio, ¡hazlo! Septiembre será menos duro si das un aire nuevo a tu casa. Y, para ello, no hace falta gastar mucho: el DIY te propone soluciones de lo más creativas y low cost. Por ejemplo, cambia los textiles de tu dormitorio, crea un huerto vertical con palés, restaura un mueble antiguo o píntalo de otro color.
Imprime tus fotos del verano
Tener buenos recuerdos y verlos constantemente produce cierto bienestar en nosotros que a veces, sobre todo en la era de la digitalización, olvidamos que existe. Las proyecciones de aquello que nos gusta, fotos de nosotros mismos en las que nos vemos bien o, situaciones divertidas que recordamos al ver una foto, nos proporcionan alegría y motivación. Lo positivo atrae a lo positivo.
Si aún así no… lee sobre el Hygge, el Feng Shui, el Yoga… las disciplinas que te harán felices
En otro artículo recopilamos las frases más inspiradoras de los grandes pensadoras, todas ellas relacionadas con la aclamada felicidad. Haz un repaso y memoriza este decálogo de la felicidad.
1/7
Una buena bienvenida
El recibidor de tu casa tiene que hablar de ti. Desde aquí debes respirar el aroma de la tranquilidad. Necesitas un espacio ordenado, sin trastos, confortable y cálido, que sea muy tú para que te abrace nada más entrar. ¿Buscas inspiración? Estas 10 ideas pueden ayudarte.
Si además huele bien, será la mejor terapia antiestrés. ¿A qué te gustaría que oliese tu casa? ¿Un aroma que evocase la tierra mojada? ¿Que huela a mar? ¿A rosas frescas? Hazte con el ambientador que te transporta.
2/7
Sensación de amplitud
Evita atiborrar las habitaciones. Está demostrado que cuanto mayor es la sensación de espacio, más cómodos nos sentimos. No se trata de que apuestes por el minimalismo, sino que evites objetos innecesarios, estantes repletos de cosas, paredes que se vienen encima, colores estridentes que anulan la sensación de espacio…
La distribución del mobiliario tiene un papel principal en este aspecto. Intenta adosar los muebles a las paredes y dejar la zona central despejada, con espacio suficiente para pasar y circular. La funcionalidad de una casa hace que sea más fácil vivir en ella.
3/7
Cuida la iluminación
A todos nos encantaría gozar de una casa muy luminosa, pero no siempre es posible. Se trata de sacar partido a la luz natural que reciba tu hogar. Deja que se cuele durante las horas de sol con visillos ligeros (el sol nos recarga de energía). Y por la noche, cuida la iluminación artificial con una luz cálida (denominada “amarilla”) con lámparas que proyecten una luz adecuada a través de la pantalla.
La iluminación debe ser más intensa durante la mañana y la tarde y suave en la noche. Así el cuerpo se relaja y prepara para acostarse. Un truco que funciona: piensa en iluminar lugares, zonas o rincones; no habitaciones enteras. ¡Acertarás!
4/7
'Bye bye tecno'
Lo de hacer detox digital no quiere decir que prescindas de cualquier aparato electrónico en tu vida. Sino que apartes de tu dormitorio los dispositivos y que evites el uso del ordenador o del móvil justo antes de dormir. Será imposible que te relajes y te preparares para conciliar el sueño si andas repasando las redes sociales hasta el último momento.
5/7
Tu rincón, para ti, a tu medida
Es posible sea cual sea el tamaño de tu casa. Se trata de ese sitio especial en el que te sientes cómoda, a gusto. Puede ser un rincón de lectura, el espacio donde coses o pintas, tu dormitorio porque en él meditas…
6/7
Orden, limpieza y renovación
Un básico. Para liberar del estrés a tu casa y para garantizar tu salud mental, es necesario que esté organizada. Ya lo sabes, el orden es primordial para lograr el equilibrio y sentirte bien. El caos solo te amenaza. Saber dónde localizar las cosas y no encontrar fuera de su sitio nada te ayudará a estar tranquila.
Y en ese orden, es fundamental hacer una limpieza de cosas viejas cada cierto tiempo. Se dice que los objetos antiguos que no se usan atraen la mala energía. Pero aunque no creas en esto, lo que está claro, es que los artículos viejos que ya no usas han cumplido su función y debes deshacerte de ellos.
7/7
Plantas, por prescripción psicológica
Algunos estudios han puesto de manifiesto que las plantas ayudan a disminuir el nivel de estrés. Incorpora algunas variedades de interior que te pongan en contacto con la naturaleza. Su presencia crea sensación de alivio y se disminuyen los pensamientos y sentimientos negativos.