Los casos recientes sucedieron en Manizales y el Oriente de Caldas. Víctimas, entre cuatro y ocho años.
Una infracción de un adolescente a la ley penal es un fracaso de la sociedad. Así lo sentenció en septiembre el investigador Félix Nieto. En concordancia con sus palabras cuatro fracasos por delitos sexuales sucedieron recientemente, entre el 27 de febrero y el 4 de marzo en Caldas.
El jueves en el sistema de atención de urgencias de la ciudad se activó un código que advertía sobre la necesidad de asistencia médica para una víctima de delito sexual.
Se trataba de una menor, de cinco años, que en ese momento ingresaron a una clínica de la ciudad. El victimario: un adolescente. Era la cuarta vez que en menos de una semana se activaba este código.
Nieto, profesor de Derecho Internacional Público en Universidad de Caldas, lideró investigación Hombres en el Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes: Una mayoría invisibilizada.
Este trabajo reveló que los delitos sexuales son la segunda infracción que más cometen los menores de edad con responsabilidad penal (los de 14 años a 17).
Hasta septiembre del año pasado, cuando se analizaron los datos, había 238 adolescentes procesados por diferentes delitos. La mayoría (204), hombres. De estos, 27 investigados por delitos sexuales. El primer lugar era por homicidios (43).
Los delitos sexuales
El docente investigador dialogó con este medio y profundizó sobre los hechos victimizantes de índole sexual, solo con menores involucrados. Llamó la atención sobre la posibilidad de que el menor agresor haya sido a su vez víctima.
“Eso tiene que ver con la conducción del patrón de comportamiento, en un proceso de maduración que está relacionado con el despertar de la sexualidad en aquellos muchachos que fueron víctimas de este tipo de actos cuando eran niños”.
En este sentido, explicó que el menor que ha sido víctima entiende que no es necesario que el acto sea recíproco y que se requiere el consentimiento del otro. Se recuerda, además, que la autonomía sexual solo es reconocida por la ley a partir de los 14 años.
El experto concluyó que si bien los hechos son materia informativa “lo más importante es contar por qué pasó, qué educación le damos a nuestros niños y en qué contexto están creciendo para que se den estos casos, porque, evidentemente, no es normal”.
Vulnerabilidad
En relación con los contextos en donde suceden los hechos Nieto explicó que son inherentes a todas las capas de la sociedad y no solo se debe mirar el aspecto socioeconómico.