Las opiniones deben darse con tacto para que contribuyan al entorno laboral.
Conocer a su superior es clave para mantener una relación sana y no sobrepasar los límites. Por más de que lleve un largo tiempo en la empresa y exista cercanía, evite realizar comentarios imprudentes, pues podrían costarle.
‘No, eso no se puede hacer’. Esta frase no se debería mencionar, ya que “siempre es posible encontrar una solución para cualquier situación y resulta frustrante tener empleados que piensen que no es posible hallarla”, afirma Elive Riveros Trujillo, directora de Personas, Organización y Cultura de HDI Seguros.
‘En la empresa que trabajaba anteriormente se hacía así’. Evite comparaciones, pueden resultar odiosas y generar incomodidad dentro del equipo o hacerle pensar su jefe que no está a gusto. “Si la persona quiere fomentar una iniciativa, debe proponerlo como un beneficio particular para la empresa y desde lo positivo”, recomienda Liliana Guzmán Caballero, directora de Recursos Humanos de Adalid.
Entre amistad y relación laboral, hay una diferencia considerable. No se trata de que exista un ambiente parco, pero algunos comentarios pueden sobrepasar la confianza, tales como burlas o chistes inapropiados. No obstante, “una actitud positiva que incluya el buen humor es bienvenida en cualquier equipo y una actitud reflexiva que invite al debate sano alrededor de propuestas e ideas es bienvenida como necesaria en un equipo”, dice Fernando Padilla, director de Gestión Humana en Alquería.
Otras expresiones que pueden irritar a los jefes es evadir tareas con afirmaciones como ‘eso no es mi responsabilidad’, ‘pregúntele a mi compañero’ o ‘tengo mucho trabajo y no lo puedo hacer’. Según Riveros, en un equipo de trabajo se debe “tener claro quién hace qué y hasta dónde; el jefe normalmente tiene claras las responsabilidades de su equipo, pero si está preguntando es por una razón de peso y es muy molesto recibir esa respuesta”.
Guzmán complementa diciendo que “siempre existe una alternativa a un ‘no’ como respuesta y lo correcto sería dar una alternativa para que se pueda desarrollar la tarea que se está asignando”. “Es válido que los colaboradores hagan observaciones sobre el estado del negocio y expresen sus opiniones; estas deben ser manejadas con tacto para evitar herir susceptibilidades y sobre todo que expresar esta opinión contribuya al desarrollo del ecosistema laboral”, concluye Padilla.