3 tipos de masajes que necesitas en tu vida


Puede que hayas escuchado hablar antes de los beneficios de recibir un buen masaje; después de todo, se trata de una práctica antiquísima que ha sanado los males físicos y mentales de muchas personas a lo largo de la historia. 

Como terapia, los masajes recurren a la presión estratégica de zonas de cuerpo (músculos o tejidos) con las manos, e incluso con los pies, con el fin de aliviar dolores, mejorar la circulación, ayudar a sanar lesiones, promover un estado de bienestar general y combatir el estrés. 

Los masajes están lejos de ser una técnica medicinal de fama dudosa; de hecho, su popularidad se debe a que la gran mayoría de las personas experimenta beneficios instantáneos luego de un par de sesiones (aunque algunos expertos ponen en tela de juicio la durabilidad de dichos efectos positivos, y atribuyen todo a valoraciones subjetivas).

Solo en los Estados Unidos, la Oficina Nacional de Estadísticas Laborales indica que el número de personas desempeñándose como masajistas en el año 2016 superó los 160 mil. Además, las proyecciones sugieren que la industria crecerá cerca de un 26% (cifra superior al crecimiento promedio) en los próximos 8 años.

Quienes suelen sacar provecho a las ventajas de esta práctica milenaria lo hacen a menudo en pro del alivio de dolores de cuello y espalda. Sin embargo, los masajes descontracturantes (cuyo propósito es disolver los “nudos musculares” y aliviar los problemas de dolor crónico) no están solos en la carta de servicios que ofrece la industria de la masoterapia: existen tratamientos especiales para ayudar a las personas que sufren de retención de líquidos, y también para contrarrestar los efectos del estrés.

A continuación, conocerás las características de tres tipos de masajes distintos que deberías implementar en tu vida de forma periódica. Vale la pena resaltar que no hace falta ir a un spa o clínica especializada para recibir estos servicios, ya que los profesionales de la masoterapia que ofrecen planes a domicilio son cada vez más.
Tipos de masajes y sus beneficios
Masaje descontracturante


Los masajes descontracturantes proponen tanto un método de alivio alternativo a dolores crónicos como un método preventivo contra posibles lesiones, desgarres y otras molestias musculares. 

El objetivo de estos masajes es disolver los “nudos” o sobre-posición muscular que produce tanto dolor cuando realizamos un mal movimiento, levantamos demasiado peso o permanecemos mucho tiempo sentados en una mala posición.

Los especialistas en masajes descontracturantes suelen garantizar a sus clientes:
Una mejor circulación sanguínea
Un sueño de mayor calidad
Una disminución considerable (o desaparición) del dolor, luego de algunas sesiones

Las personas también pueden experimentar el alivio de otros males, como la migraña y la jaqueca, luego de un masaje descontracturante, así como una sensación de bienestar emocional; esto se debe a que la presión ejercida sobre puntos específicos del cuerpo puede liberar una gran cantidad de hormonas del placer (endorfinas) que bloquean el impacto negativo de lesiones físicas y espirituales.
Masaje relajante


Los masajes con fines de relajación tienen por objetivo generar bienestar recurriendo a movimientos suaves que promueven la circulación y ayudan a las personas a “desconectarse de sus problemas”. 

Normalmente, este tipo de sesiones se acompañan de recursos complementarios como la aromaterapia (el uso de aromas o inciensos) y la musicoterapia (el uso de sonidos de ambiente) para estimular en quien recibe el masaje un estado de paz similar a la meditación.

Los masajes de relajación pueden ser especialmente convenientes para:
Personas en proceso de sanación o rehabilitación luego de una enfermedad/accidente
Personas con un ritmo de vida agitado o fuertes cargas laborales
Pacientes con ansiedad, depresión o TEPT (trastorno de estrés postraumático)
Masaje de drenaje linfático


Fuente: Cristina Álvarez – Medicina estética.

Aunque este tipo de masajes puede no ser tan popular como los masajes de relajación y descontracturantes, la iniciativa ha ganado terreno a medida que las personas se interesan más y más por los beneficios del drenaje manual de la linfa.

Los masajes de drenaje linfático se realizan en un ritmo y dirección específicos para aumentar el flujo del sistema linfático en el cuerpo; un punto a favor de este tipo de masajes es que tanto las personas con necesidades médicas especiales como las que están sanas pueden obtener resultados positivos, como:
Una mejor circulación.
Un periodo de amamantamiento más cómodo y saludable, en el caso de madres con bebés recién nacidos.
Fortalecimiento del sistema inmune.
Mejoras en el caso de personas con problemas de retención de líquidos.
Beneficios a largo plazo para personas con problemas de acné o estreñimiento.
Julio Cesar Moreno Duque

soy lector, escritor, analista, evaluador y mucho mas. todo con el fin de aprender, conocer para poder aplicar a mi vida personal, familiar y ayudarle a las personas que de una u otra forma se acercan a mi.

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