El reiki es un método para sanar. Su origen es oriental, como muchas otras técnicas cuyo fin es el bienestar del ser humano. Consiste en la canalización de la energía, a través de la imposición de manos. El fin primordial de este método es la sanación de enfermedades que aquejan a las personas en el plano físico, espiritual y mental. Recordemos que para gozar de una buena salud debemos estar en completa armonía y equilibrio.
La palabra Reiki desde su punto de vista etimológico se corresponde a un término en sanscrito. Donde “REI” significa energía universal y “KI” energía vital. Ambas, en conjunto, forman la energía del ser. La obtención de paz y equilibrio a través de esta técnica es un hecho. Por lo que son cada vez más los seguidores y adeptos que hacen uso de este método como medicina alternativa.
Más allá de la enfermedad está la causa…
Lo más interesante de esta técnica es que va dirigido a la raíz del problema. Es decir, trata el patrón, emoción o suceso que ha ocasionado la enfermedad. Partiendo del origen se conoce la raíz o causa que lo ha suscitado. De esta manera, se puede mejorar de manera definitiva la condición a tratar.
En el plano físico mejora las dolencias y enfermedades del cuerpo. Lesiones, dolores y patologías. En lo emocional ayuda a mejorar la depresión, tristeza, agresividad y el dolor. En lo que respecta al plano mental, permite superar los malos hábitos, adicciones, estrés, ansiedad e insomnio. También, tiene grandes beneficios a nivel espiritual. Puesto que, promueve el equilibrio, la armonía y la paz.
¿Por qué el reiki ayuda a combatir el estrés?
Como es bien sabido somos energía. Es normal, entonces, que surjan bloqueos energéticos en nosotros. Esto se debe a los problemas, conflictos y situaciones negativas con las que nos enfrentamos día a día. En todo caso, las enfermedades son producto de los desequilibrios que acarrean dichos bloqueos. El reiki es una técnica que ayuda a armonizar la energía y a liberarnos de todo aquello que pueda perjudicarnos.
Se trata de una técnica holística que desbloquea todos los planos energéticos. Por lo tanto, el plano mental no escapa de ello. El estrés es una dolencia que afecta a gran número de personas hoy en día. Está a su vez vinculado con la ansiedad y la depresión. Recordemos la importancia de la salud mental.
Esta técnica ayuda a combatir el estrés y se debe a los beneficios que ofrece en cuanto a la liberación de emociones reprimidas. Por ello, gracias al estado de relajación que se induce el reiki, permite hacerle frente a la ansiedad. Además, facilita el sueño y disminuye la depresión. En fin, ayuda a eliminar el estrés y sus múltiples formas de mostrarse en el organismo humano.
Estudios demuestran la efectividad del reiki:
El doctor Ricardo Monezi, científico de la Universidad Federal de Sao Paolo, realizó una serie de estudios intentando demostrar la efectividad de esta técnica. La idea de su estudio era descartar algún tipo de efecto placebo en la psiquis del paciente. Por lo que, lo aplicó a ratones.
Teniendo como premisa que los animales no tienen creencias, predisposición, ni conocimientos acerca de ninguna técnica o medicina. Los resultados demostraron que los ratones que recibieron la imposición de manos mejoraron su estado de salud. Su experimento se basaba en enfermedades del sistema inmunológico y hematológico. Los animales sometidos obtuvieron grandes y positivos cambios relacionados a la enfermedad y su mejoría.
Recuerda que…
El reiki permite mejorar la salud de tu cuerpo, calmar tus pensamientos y por ende aumentar la alegría de vivir. Para hacer uso de esta técnica no es necesario padecer ninguna enfermedad. Cualquier persona puede hacer la terapia. De hecho, es recomendada para animales y plantas por igual. En el caso de personas con enfermedades terminales, puede dar alivio y fortalecimiento espiritual, tanto al enfermo como a la familia.
Es importante recordar que, el reiki es un complemento de la medicina convencional. No se recomienda dejar de tomar los medicamentos que sean necesarios para tratar las enfermedades de índole física o mental.